2. Dreams

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-Heeeey!- Escuché la voz de Ricardo pero yo seguía ensimismada pensando en los dos chicos que acababa de cruzarme. Ni en mis mas locos sueños hubiera imaginado que los tendría así de cerca.

Sentí un golpe en el brazo y supe que había sido mi compañero así que con la mejor cara de asesina que pude usar, giré a verlo.

-Por que me golpeas? Quieres tener problemas conmigo?- Me acerqué a su cuerpo intentando parecer amenazante pero fue en vano ya que comenzó a reír a carcajadas.

-Vale vale, lo siento. No quiero ganarme tu enemistad, podrías terminar matándome- Y siguió riendo como si le hicieran cosquillas. Me sentía frustrada porque se reía de mi y mi personalidad poco seria así que también le asesté un golpe pero en la pierna e inmediatamente puso una mueca de hastío quejándose. Dejó de reír y volvió a concentrar su atención en la comida.

-Che boluda, a vos quien te gusta?- Fruncí el ceño al escucharlo hablar de nuevo, no pude evitar sonreír ligeramente por como me llamó y le dediqué una mirada de no saber a lo que se refería.

-De BTS, el que te gusta- Levantó ambas cejas y las movió intentando parecer atractivo pero solo lograba verse gracioso.

-Jimin- Fue la simple respuesta que di y lo escuché bufar.

-No me jodas, por un momento imaginé que era alguno de los dos del ascensor, quedaste tan aletargada después de verlos que lo supuse-

-Simplemente me sorprendió encontrarlos en la empresa así de forma tan casual, no estás admirando a tu ídolo un día y el otro estás con él en el mismo metro cuadrado- Lo vi asentir por el rabillo del ojo. Nuestras conversaciones después de eso, fueron casi nulas hasta el punto de parecer extraños, solo nos centramos en devorar el plato que acababan de colocar frente a ambos.

Yo ordené dduk bok gi porque desde que comencé a ver doramas en mi celular hace mas de tres años, esta comida me parecía deliciosa, aunado al hecho de que los actores lo comían con tanto gusto que hasta hambre provocaba. Rick pidió bibim bap porque venia acompañado de muchos platos pequeños y por como rugía su estomago, parecia tener la necesidad de comerse un mundo.

Llevé el primer bocado a mi boca y todo el sabor picante invadió cada rincón de ella. No había terminado de tragar cuando ya estaba llevando aire dentro de mi cavidad bucal pues todo quemaba por dentro, jamas imaginé que seria tan picante y aparte siempre he sido demasiado susceptible a comer cosas picantes así que no se que pasaba por mi mente cuando decidí pedir este plato.

Como se supone que los coreanos disfruten tanto comer esto en los doramas y sin arrugar siquiera un poco la cara? Estoy empezando a pensar que perdieron la sensibilidad en la boca después de comer tanto picante en tantas comidas.

Ricardo no paró de reír de mi otra vez y yo solo intenté no morir comiendo lo que quedaba en el plato. Cuando terminamos de comer, pasé por una de esas tiendas de conveniencia y haciendo uso de mi ingles, compré una leche para aliviar el fuego en mi boca. Tenia entendido que después de técnica vocal, veríamos clases de coreano y así seria durante el tiempo que nos tomara aprenderlo o al menos hablarlo con fluidez.

Regresamos lo mas rápido que pudimos y cada uno tomó rumbos diferentes, yo pregunté a que lugar debía ir y me dirigí al salón correspondiente, en este había un piano de cola enorme en una de sus esquinas y en el otro extremo, un teclado de diez octavas. Cuando entré, no había nadie aparte de un hombre sentado frente al teclado con cara de pocos amigos.

Hice una reverencia mas por educación que porque en realidad me hubiese nacido hacerlo y lentamente me acerqué hasta él. Me miró de arriba a abajo, escrutandome con la mirada y achicando los ojos cada tanto, luego de un rato dijo que le gustaba la gente puntual por lo que debía llegar temprano siempre y que esperara un momento a que llegaran el resto de chicas para empezar la vocalización.

Dance Partner - Jung HoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora