Capítulo 08 - "Tiempo atrás..."

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Capítulo 08 —Tiempos atrás...


Ángel

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Ángel.

En toda la clase de Matemáticas no paraba de planar una venganza para la maldita de Angie. Pero no me era de ayuda cuando tienes atrás tuyo a un chico que no para de sonarse la nariz, el pobre tiene una alergia del demonio. Y a mi otro lado había una chica con unos auriculares que seguro se escuchaba la música en el curso de al lado.

Miro la hora por el increíble reloj que poseo y son las 09:06, en cuatro minutos tocaba el timbre y salimos, seremos libre... Por 10 minutos y de ahí para otra clase.

—Bien chicos, paso a retirar el examen...

¡Era examen! Madre Santa. Miro la pizarra y en grande decía “Examen”, y yo solo había copiado las preguntas dejándolo así para resolverlo en casa.

—Como ya expliqué, este examen es la mayor parte del global, como saben, ya estamos terminando el segundo trimestre — empieza a retirar los examenes de la otra fila.

¡Aún tengo tiempo! ¿Qué hago? ¿Me hago la muerta? No, no puedo ni aguantar 1 minuto la respiración, ni tampoco la aguantaré media hora.

¿Que hago?

—Creí que eras aplicada— dice mi acompañante de banco refiriendose a Angie.

Esperen... Si estoy en el cuerpo de Angie, ¿Por qué me preocupo?

Iba a lanzar todo al carajo cuando mi acompañado habla:

—Puedo pasártelo si quieres... —

—¡Si!, bueno... — me encuentro desesperada así me me calmo, cambio mi posición y carraspeo, éste querrá algo a cambio. — ¿Que vas a querer a cambio?

Lo de la venganza lo haré de otra forma, yo creo que con el estudio no se juega.

—No, nada, solo veo tu cara de pánico, debo decirte que me causa gracia pero no me gustaría estar en tu lugar — sonríe y me convence.

Me pasa su hoja y la agarro de inmediato. Empiezo a copiar todo y cambiando algunos números.

Veo al profesor a una mesa de nosotros y justo termino. Solo cuando le entrego el examen puedo respirar, como si hiera estado en un campo minado en tan solo un minuto.

—Gracias colega — le sonrío —¿Como te llamas? — me hago la desentendida.

—Soy Jim Morns — Me extiende la mano y la acepto gustosa.

Sentía la mirada fulminante de Angie sobre mi.

Cuando toca el timbre todos salen apresurados.

—Chao —se despide Jim.

—Un gusto colega... — le grito y ya el curso estaba medio vacío, solo falta el profesor y quedamos Angie y yo.

—Adiós chicas. Hasta la próxima clase.

—Adiós... — respondemos cada una con la mirada en la otra. 

Aparto la mirada haciéndome la tonta en cuanto estamos solas.

—Explica Halsey — la miro mal.

—No me gusta que me digas así.

—A mi no me gusta que te sientes con ese Nerd, arruinas mi reputación — dijo cruzándose de brazos.

—No le digas así... Si no fuera por él estarías desaprobada — le digo. — Sabes que no me gusta Matemáticas —le susurro.

Angie estaba enojada, muy, diría yo. Colorada como un tomate cherry se encontraba.

—Debo irme, supongo que ahora me toca... —. Cambio de tema.

—Humanidad ¿Y tú?

—Ed. Física — Asiente y se va a la puerta. —Angie... — Me mira — Dice tu madre que tu padre no podrá verte, tiene unos asuntos que responder y cuando tenga tiempo te lo dedicará — le digo y su mirada cambia a una expresión de dolor, de inmediato baja la mirada por unos segundos y cuando vuelve a mirarme ese sentimiento que vi no está.

Asiente y sale. Agarro la mochila y también salgo.

Cuando tenia 9 años solía juntarme con una niña de mi misma edad, su familia era muy sostificada. En la escuela era el momento en el que podíamos estar juntas, juegar y hablar. Sus padres peleaban mucho un día, y cuando al otro día había escuela, yo la consolaba en el receso. Un año después se separaron, ella se escapó de su casa y fue a la mía, lloro toda la noche junto a Mikal y un poco de ayuda de mamá y al otro día regresó. Le dolía porque antes sus padres, en ese entonces, le dedicaban todo el tiempo, que ahora no.

Cuándo su madre se enteró que se juntaba con una niña como yo, mari-macho hizo lo posible para separarnos, diciéndole, llenandole la cabeza que arruinaría su imagen.

No pudo, porque creímos que nuestra amistad era fuerte, la más fuerte... Pero la mandó a un internado extranjero, y nos separó a miles de kilómetros.

Ella me prometió llamar, yo también, y lo hice pero nunca contestó.

Le llenaron la cabeza.

La Angie que regresó, ni Mikal y yo, la reconocimos.

Nos evito todo el tiempo, juntándose con los populares y volviéndose una enemiga que yo no quería. Pero lo fue con tiempo.

Llegó a tocarme el kokoro escribir el final de éste capítulo 💔

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Llegó a tocarme el kokoro escribir el final de éste capítulo 💔.

¡Nos leemos en el próximo!

—Lalu❄.

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Intercambio Radical | TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora