La princesa saiyajin

¿Quien soy? I

Los dias habian pasado con su regular, tranquilo y lento proceso.

Bra miraba desde su escritorio el exterior, el cual no dejaba de llover. La clase se hacia eterna pero ella no podia poner atención y habia profundisado tanto en sus pensamientos que no queria oír el timbre de salida. 'No se puede vivir fingiendo aquello que no eres, no puedo seguir mintiendome a mi misma...pero...¿quien soy en realidad?, ¿la heredera de la Corpolación capsula? de por si aquello ya era suficiente bueno pero no, no es eso lo que quiero; debe de haber algo más. No soy solo la niña superficial que aparento, tengo sangre saiyajin deberia de estar haciendo algo como Trunks. Algo más.

El insistente sonido de la campana hizo parpadear a Bra que pudo apreciar como tenia tarea de ejercicios que ni siquiera habia volteado a ver en toda la hora. Cerro su libreta y la guardo en su mochila gris.

-Eso si es perderse en sueños Brief- rio Dany acercandose a Bra junto a su prima.
-Solo andaba un poco distraida-.
-De vez en cuando es adecuado distraerse- respondio Mia con una amable sonrisa en el rostro.

Bra solo sonrio y acompaño a sus amigas al pasillo para luego despedirse y subirse al taxi que la llevaria a la casa de Son Gohan. En el camino se dedico a escuchar diferentes canciones y observar el paisaje; habia despertado muy pensativa, no queria hacer nada en todo el día pero sabia que tenia que llevarle los apuntes a Pan y preguntarle porque su ausencia en clases. Cuando llego toco a la puerta donde le abrio uno de los ayudantes en la casa. La familia de Pan vivia comodamente gracias a los lujos que el Sr. Satan le daba a su hija y a su nieta.

Bra conocia esos pasillos, cuartos, retratos y colores muy bien, solia visitar muy seguido la casa de Pan cuando eran pequeñas; eran inseparables pero con el tiempo dejo de hacerlo no fue un cambio muy radical, fue de poco en poco hasta que un dia se detuvo casi por completo. Bra siempre supo que aunque Pan y ella fueran las mejores amigas o se quisieran cuanto se quisieran ambas habian elegido estilos de vida muy diferentes.

-¡Bra!, que gusto. No me habian avisado que venias.- Aparecio repentinamente Videl desde un cuarto al que Bra recordo que seria la recamara principal.
-Jajaja, si, lo lamento. Le queria dar una sorpresa a Pan y de paso darle los apuntes- rio levemente.
-No te preocupes Bra, sabes que eres muy bienvenida en esta casa. Pan esta entrenando en el patio con su padre le agradara mucho verte. Ve, yo les hablare para que vengan a comer porque te quedaras ¿verdad?- sonrio insistente Videl.
-Claro, claro, en casa no hay nadie asi que no hay problema.- Bra no se percato de lo deprimente que sono aquello hasta un rato despues.

Cuando llego al patio pudo observarlo: Pan llevaba unos shorts negros y una playera blanca, el cabello suelto y volaba junto a su padre mientras lanzaba patadas con todas sus fuerzas y Gohan esquivaba audasmente estas y corregia los ataques de su hija. Antes de otra ronda decisiva ambos sintieron el ki de Bra presente.

-¿Bra? - descendio Pan -¡Que alegria!, ¿qué haces aqui? -se acerco corriendo para poder abrazarla.
-¡Bra!, ha pasado mucho desde la última vez que te vi -se acerco Gohan- has crecido bastante.
-Ni tanto -respondieron Bra y Pan para luego echarse a reir.

La tarde paso: Bra entrego los apuntes a Pan y comierón una deliciosa comida hecha en casa. En la tarde ambas estaban sentadas en el patio.

-¿Y entonces?, ¿cual es la razon de tu falta? y espero que sea una buena respuesta señorita, dejarme sola sin avisar no es algo que se le hace a una princesa. -reprendio Bra.
-Con que aún recuerdas eso- Rio Pan. Cuando eran pequeñas Bra molestaba a Pan diciendo que era la Princesa Saiyajin y que debia obedecer todo lo que decia.

Bra solo sonrio y dejo a Pan continuar.

-Hace algunos dias el maestro Rochi vino con mi papá a decirle que su hermana habia tenido malos augurios de la tierra, de acuerdo a lo que ella dijo 'los dias se volveran oscuros y el dolor ensombresera la tierra. Hay que estar preparados'. Ni mi papá ni yo hemos presentido nada pero aun nada es seguro. Talves el señor Vegueta sepa algo.-

'No lo creo' pensó Bra- aunque mi padre no habla de eso conmigo pero le preguntare si quieres.-

Asi concluyo la tarde de las dos chicas y Bra volvio a su casa dejando a Pan entrenar y prometiendole que le preguntaria por cualquier cosa a su padre.