La princesa saiyajin

¿Quien soy? II

Al llegar a su casa Bra abrazo a su padre y se paso un rato con él viendo la television, las cosas ya se habian compuesto desde hace unos dias y Vegueta dejo de hacerle la "ley del hielo" a su hija.
-Oye papá- empezaba Bra con su cabeza recostada en el hombro de su padre.
-¿Eh?- preguntaba Vegueta con los brazos cruzados.
-Tú no me ocultarias nada ¿verdad?.- empezó marcando terreno.
-¿De qué hablas Bra?.- la observo dudoso su padre.
-He oido que algo podria pasar, ¿es cierto?, ¿tú sabes algo?.- se acerco rápidamente a su padre y lo observo a los ojos, con eso bastaria.
-¿Cómo que algo podria pasar?, ¿de que hablas? y ¿quien te ha dicho tantas estupideces?.- al principio se sobresalto pero rápidamente recobro la compostura por tan intrigante pregunta.
-Nadie importante pero tenia duda. - termino Bra, con eso era suficiente -Ire por algo a la cocina ¿quieres algo?- pregunto amablemente la pequeña.
-Lo que tu quieras.- contesto

Era de noche cuando Pan recapacitaba, su padre no habia sentido nada fuera de lo normal y era muy probable que Trunks tampoco, pero tambien era probable que Goten hubiera vuelto a los entrenamientos por lo que el maestro Roshi habria dicho a la familia Son. Y si era así, significaba que sea lo que sea que se avecinaba no pudiera ser captado por la capacidad saiyajin, tambien era una pena que el Señor Goku se encontrara fuera pues su padre no creeria en nada que una vieja bruja dijera. Ella tampoco podria creer esas cosas tan a la ligera pero si fuera verdad...el augurio por si solo ya sonaba terrible.

'Tengo que hacer algo' Pensaba mientras su sombra se reflejaba gracias a la luz de la luna de su gran ventanal. 'No puedo esperar a que algo realmente malo pase y yo este aqui sin poder defenderme, pero ¿quien me podria ayudar? Trunks y Pan serian faciles de descubrir si mi padre se entera; deporsi son muy obvios' se froto levemente la cabeza. '¿Quien?, ¿quien?. Y sucedio, como obra del destino, que su madre entro a avisarle que la cena estaba lista pero lo único que Bra escucho fue el tintineo de su collar.

Al instante estaba muy emocionada 'Por supuesto, Goten, el si me creeria y me apoyaria y sobretodo me entrenaria.' El plan era simplemente perfecto si por algun motivo su padre sospechaba algo Goten seria el último en que pensara, hace mucho que no lo veia y ahora tenia una gran excusa. Se sento en el piso todavia emocionada observando la luna, era tan feliz en aquel instante podria ver a Goten y defender la Tierra si algo llegaba a suceder y, aún mejor, podria volver a usar sus guantes y sus armas de pelea y ahora de la manera adecuada.

De pronto le vino a la mente el pequeño trozo de papel que tenia inscrito su nombre, cuando se dio cuenta por primera vez que la gente se acercaba a ella por su apellido más que por su amistad fue cuando empezó a ser más dura con todos y dejo su lado tierno solo para la gente que en verdad lo mereciera; entonces habia escrito ese pedazo de papel para recordarse quien era y quien debia ser. Ahora se sentia casi completa podria volver a sentirse libre cuando estuviera entrenando junto a Goten.

Bra durmio sorprendentemente bien aquella noche y decidio recoger su trozo de papel y su collar mañana antes de partir hacia la casa del señor Goku, sabía que Goten la ayudaria aunque le intrigaba ver como seria últimamente, la última vez que lo vio habia sido tan bueno y gentil con ella; ahora ya no tendria que extrañarlo más.