Capítulo 7

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La verdad no se hace cuanto estaba bailando con Wes, no recordaba lo genial que era, es un chico súper simpático, encantador, divertido, carismático y muchísimas cosas más, además en mis viejos tiempos, cuando salía a jugar con el, la mayor parte del rato pasaba riendo y hoy no es la excepción.

–Oye, no quieres descansar? La verdad estoy un poco cansada, quiero descansar– dije haciendo un puchero

–Claro, vamos a buscar algo de tomar–me tendió la mano con una sonrisa

Caminamos con un poco de dificultad ya que habían muchas personas, cuando por fin llegamos a la barra, pedí algo con un poco de alcohol, no había tomado nada en toda la noche, así que, no creo que sea malo tomar.
Tenía un sabor dulce, verdaderamente sabía rico, cuando paso por mi garganta ardió un poco pero luego de unos segundos me acostumbre al sabor.

–Key, no te lo había dicho, pero luces hermosa– dijo Wes con una sonrisa encantadora, de esas qué derretían a cualquier chica, me sonroje, gracias a la poca luz qué había en el lugar no se noto

–Gracias Wes, tu también te ves muy bien– me acerqué y le di un beso en su mejilla

–Vaya, si cada vez qué te diga hermosa voy a recibir un beso tuyo, lo seguiré diciendo con frecuencia– soltó una pequeña risa que fue acompañada con una mía, me sonroje aún más, esté chico es súper dulce y lindo

–Mmm, me siento alagada– dije haciendo una pose de diva, vi como reía por mi pose de “Soy hermosa y lo se”

Así pasamos dos horas más, riendo, recordando todo lo qué pasamos en nuestra infancia, bailando y bebiendo un poco.
Eran como las dos de la madrugada y decidimos irnos, la fiesta ya estaba un poco aburrida, a parte de que estaba muy cansada. Íbamos caminando, el hotel no estaba muy lejos, unas tres cuadras y llegaríamos al hotel, Wes estaba en unas casas cerca del hotel así que me dejaba y se iba para su casa.

Las calles estaban desiertas, las personas ya se encontraban en sus casas o sus hoteles, mentiría si dijera que no tengo un poco de miedo, se que voy con alguien en quien confío pero todo estaba muy oscuro y solitario.
Seguimos platicando mientras íbamos caminando, quité mi vista de mis zapatos porqué escuche un ruido, como el de un auto acercándose, era el único auto en la carretera, volví a ver a Wes y le dije con la mirada si sabía que ocurría, el solo alzó los hombros, como diciendo que no.

–Hey viejo– gritaron desde la parte trasera del auto, era un tipo algo mayor, tenía un poco de barba, tenía lentes oscuros por lo que no podía ver en totalidad su cara, vi que al lado de él habían dos tipos más, mi miedo creció aún más

Wes se veía un poco asustado, no estaba en sus cinco sentidos y la verdad lo entendía, yo estaba peor.

–Qu que?– dijo hablando con un poco de miedo y balbuceando

El tipo de los lentes se bajo, no entiendo, no había sol para que usará lentes oscuros, qué hombre más loco, se acercó, Señor porqué a mí? He sido buena hija, sentía qué iba a ser pis del miedo, cuándo estuvo lo suficientemente cerca dijo –Como se llama su amiga?– se acercó más a mí, Diosito Santo, ayuda me.

–Me llaamo Mi Mikela– dije tartamudeando, en serio se me notaba él miedo que tenía

–Lindo nombre para una chica tan linda– él tipo cada vez estaba más cerca, podía sentir su aliento en mi cuello

–Por favor, no nos haga nada– estaba al aborde del llanto, el tipo soltó una carcajada como si le hubiera contando el chiste más bueno del mundo

–Linda no les haré nada, al menos que no me den todas sus pertenencias

–Sí sí, se las damos pero por favor no nos haga daño– dijo Wes, casi llorando, en otra situación estaría riendo pero creo que en este momento lo único que quería era seguir viviendo

–Vaya marica, mejor entreguen las pertenencias ya.

Saque mi celular, se lo entregue con un pequeño bolso que traía. Wes saco su celular, un poco de dinero, y esperen, ¿un condón? Porqué rayos tenía un condón, lo volví a ver y lo fulmine con la mirada, el solo me volvió a ver con preocupación y alzó sus hombros.

–Hombre precavido vale por dos– él tipo malo río y le dio la razón, okkkk, mi noche no podía ser más rara

Escuchamos él auto de los policías, cada vez se acercaban más, venían a una velocidad muy rápida, el hombre malo volvió a ver hacía donde provenía él ruido, le hizo una seña a los otros hombres y subieron como un rayo a su auto, a toda velocidad los perdí de vista, uno de los autos de la policía salió tras el auto de los tipos malos, y el otro quedó donde minutos antes estaba el auto de los ladrones, de él salió un oficial, aparentaba unos treinta años.

–Chicos están bien?– hablo él oficial, en ese momento creo que mi miedo quedó a un lado

–Sí señor oficial, estamos bien, no nos hicieron daño, solo querían nuestras pertenencias– hablé y solté todo el aire que contenía

–Muy bien chicos, ellos son una pequeña mafia, roban porqué les divierte, hacer daño no es lo de ellos, pero creo que si no le hubieran dado sus pertenencias estuvieran en el piso, golpeados– hice una cara de horror, de solo pensar en el dolor qué se debe sentir al ser golpeado, me aterra la idea de que ellos otra vez vuelvan y nos quieran hacer algo malo

–Bueno pero como no paso, no debemos de hablar de eso, ahora, quiero que me digan sus datos personales, ya que si encontramos a la mafia, tendremos que devolverles sus cosas

Luego de que Wes y yo diéramos nuestros datos personales, el oficial me dejo en el hotel y a Wes lo dejarían en su casa. Cuando llegue a mi piso salí del ascensor y vi que Santiago estaba afuera de la puerta, estaba dormido, se veía cansado así que lo desperté, de manera civilizada.

–Santi, pss, pss, despierta– poco a poco iba abriendo sus ojos, cuando los abrió totalmente, me abrazó, extrañada le correspondí él abrazo

–Dios, estaba muy preocupado por ti, es muy tarde y no llegabas, te busqué por todo el hotel, a las afueras del hotel también, sabía que ibas a una fiesta en la playa pero no sabía en cual playa estabas, me desespere por no saber donde estabas

Lo abracé aún más fuerte, lo quería demasiado y que se preocupara por mi, significa demasiado.

–Tranquilo Santi, estoy bien, y ahora estoy aquí, contigo, tengo que contarte que paso, pero vamos adentro de la habitación, aquí esta haciendo un poco de frío

Nos levantamos y fuimos a la habitación, le conté todo lo que paso, es mi mejor amigo, debe saber lo que me paso, luego me cambié y a los minutos me dormí.

-Gemes💖

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