I.P.F.P.

Capitulo 16 Despertar... ¿El fin?

Desperté, al abrir los ojos mire al cielo, el hermosos paisaje nocturno me hizo sentir la libertad que tanto anhele y por la que estuve luchando. Eran dos enormes lunas una de color blanco y una azul, gigantescas, sentía casi como si el cielo callera sobre mi... Mire a mi alrededor y no pude encontrar a nadie.

— ¿Donde estoy, que ha pasado? —dije en voz alta, me levante sujetándome de un costado del vidrio, la capsula de hibernación me protegió del impacto, entonces quiere decir que nos estrellamos...

Mire a mi alrededor buscando alguna señal de la nave donde veníamos, pero por más extraño que suene, no habia nada, regularmente cuando cae algo del espacio, por mas pequeño que sea hace un gran agujero en el suelo y deja un camino destruido, el camino si estaba destruido pero no habia fuego, en su lugar cientos de plantas azules estaban creciendo. Comencé el vuelo y trate de localizar donde habia caído la nave.

Según el camino que dejo la capsula debía viajar hacia el norte donde seguramente se encontrarían mis amigos. Volé durante casi una hora hasta que encontré los restos de la nave en la que llegamos. La mayor parte estaba destrozada, entre pensando que podría encontrar a alguien pero por más que busque no los pude localizar.

Pronto me dio hambre y comencé a buscar, no podía comer cualquier cosa porque no sabía que podía o no matarme, aunque después de haber vivido en un mundo radiactivo, dudo que algo como eso pudiera hacerme demasiado daño, así que cuando encontré frutas en lo alto de los arboles a pesar de ser de color morado con verde las comí. Guarde algunas y seguí buscando, no entendía como todos se fueron sin dejar rastro, no podía encontrarlos por más que busque, no habia ni una sola pisada, es como si no hubieran estado aquí.

Quizás la mayoría fueron lanzados en sus capsulas, regrese a la nave... quizás podría encontrar algún tipo de respuesta.

Igualmente no habia nada, entonces impulsado por mi instinto me eleve, volé lo más alto que pude, este nuevo mundo era bastante más grande que el anterior, el limite desapareció completamente, seguí subiendo bastante alto, hasta que a lo lejos por fin pude ver humo.

Volé a toda velocidad para llegar a él, tarde unos minutos, entonces algo paso volando a mi lado, sentí un poco su vibración pero no podía percibirlo totalmente, en un segundo mi instinto animal tomo control de mi cuerpo y di la vuelta en pleno vuelo, una enorme garra estaba a punto de atravesar mi cabeza...

Era algo gigantesco y que no podía percibir concretamente, es como si mi ultrasónico lo atravesara o algo así. No sabía exactamente que era pero al sostener su garra con fuerza logre romperla.

El animal se alejo en un segundo sin dejar rastro, mi instinto me advertía que estaba bastante cerca, y muy molesto...

Lanzar pulsos de ultrasónico era gastar energía, no podía verlo pero sabía que aun estaba ahí, sentí su sed de sangre y no se alejaba de mí, debía estar listo para cuando se acercara.

Nuevamente sentí su garra acercarse a mi cabeza aun con más fuerza, esta vez solo la esquive por poco. El animal siguió haciéndolo, se ocultaba y luego lanzaba sus garras, pronto y para mi suerte la luz potente del sol se asomo por el horizonte, ese animal extraño comenzó a alejarse completamente aterrorizado de ella, se oculto por la sombra hasta entra en una cueva debajo de la tierra.

—Salvado... —dije completamente exhausto.

El humo que vi antes comenzaba a apagarse y pronto no podría ver nada por la luz. Hice un gran esfuerzo para seguir avanzando, al llegar al área, solo encontré leña quemada.

Las huellas eran las de una mujer mitad águila y algunos mitad oso. Al parecer solo acampo aquí.

—Parece que llegue tarde... no podre ver nada a partir de ahora —suspire cansado, debía buscar algún lugar donde ocultarme del sol... O quizás podría hacer otra cosa. Arranque un trozo de tela de mi ropa y lo amarre en mi cabeza para tapar mis ojos.