Open wounds

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Suave y delicada piel bajo mis palmas, las curvas de su cuerpo amoldándose al mio. Su calidez envolviendome y apartando los malos sueños que venían a atormentarme.

Abrí los ojos y la vi yacer a mi lado, su cabello negro esparcido por su almohada y la mía, haciéndome cosquillas en el rostro y el cuello. Su rostro relajado libre de cualquiera tensión en la inconsciencia del sueño la hacían ver más joven, su cuello esbelto al descubierto y no pude resistirme de presionar un beso en el lugar donde su pulso era evidente, la piel retumbando al ritmo constante y lento de su corazón.

Aparte la sabana completamente, revelando su cuerpo a mis ojos. Su piel cremosa en un contraste tentador contra las sabanas de satén oscura. Una de sus piernas mas flexionada sobre la otra, y mi mano se poso en su muslo, el mas leve roce de mis dedos yendo de allí hacia arriba hasta llegar a su cadera.

Su cuerpo se revolvió en sueños, su trasero moviéndose contra mi entrepierna, presionándose contra mi creciente erección

Una sonrisa curvo un lado de mi boca, mientras le permitía a mis dedos seguir vagando hacia arriba. Su pecho subía y bajaba a un ritmo constante, su espalda presionándose contra mi pecho y sus brazos estaban flexionados cerca de su pechos, casi cubriendo sus senos

Con cautela y sigilo me incorpore, solo un poco y con cuidado empuje su hombro, dejándola de espaldas.

Tomando sus manos con cuidado en las mías las puse sobre su cabeza y luego deslice mi rodilla entre su piernas, abriéndolas un poco mas para hacerme espacio entre ellas.

Me deleite viendo como su respiración de a pocos se aceleraba.

Deje un camino de besos desde aquel punto sensible tras su oreja, bajando por su cuello, hasta el centro de su pecho.

Olvidándome de la delicadeza, tome sus firmes senos en mis manos, sintiendo los perfectos y los agarre con fuerza antes de mordizquear cada uno de sus pezones hasta que estuvieron en punta.

Mire hacia su rostro, un ligero ceño empezaba a aparecer mientras sus labios se entre abrían en una exhalación prolongada.

Mi lengua acarició la aureola en círculos lentos antes de ir de arriba a abajo por su pezón, presionando mi lengua contra la punta de ida y vuelta. Pase al otro seno he hice lo mismo y la siguiente vez que mire su rostro, sus ojos por lo general pardos eran negros, reflejando lujuria pura.

Sonreí y seguí con el movimiento hionotizante de mi lengua mientras ella se arqueaba y presionaba sus pezones mas fuerte contra mi húmeda lengua.

Mirándome y luego a sus manos, había una petición en sus ojos a la que no podía negarme, asi que asenti.

Sus manos fueron a mi cabello y sus piernas se abrieron un poco mas, dándome mas espacio.

-William...- gimió, con sus ojos fijos en mi lengua y en mi adoración a cada uno de sus perfectos y rozados pezones.

-¿que, Joscelyn?- le pregunte, deteniendo me con mi boca pero pellizcando y amasando con mis manos -¿que quieres?- mis labios se posaron en la base de su garganta donde su piel retumbaba rápidamente.

Ella gimió y sus caderas se movieron buscando las mías.

No puede evitar reírme. Joscelyn no era una persona mañanera pero cuando la desertaba de esta forma era una dulce gatita.

Jodeme! Era un hijo de puta que no se merecía la mujer que tenia bajo su cuerpo.

Su deseo sin cohibición y su necesidad de tenerme sin ser disimuladas.

Perfecta.

-Dime que quieres- susurré la pregunta cerca de su oído y sus manos dejaron mi cabello para acariciar mi espalda y luego posarse en mis glúteos sus manos empujando mientras sus caderas se alzaban.

The Dark Knight (a forbidden love story #0.5) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora