Losing Control

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Nota: esta escena es la versión de William del capitulo de control (parte 1) de My English Teacher

Joscelyn yacía plácidamente dormida a mi lado, su cara libre de cualquier rastro de preocupación o tristeza. Últimamente, era lo único que veía, mezclado con el amor incondicional de sus ojos. 

¿Como alguien como ella había llegado a amarme?

Era una pregunta que siempre me hacia, era lo que me había hecho alejarme. 

Podía entender que Carly me hubiera amado, pero ¿amar a la persona que era ahora? no, eso no había podido entenderlo. 

Mi mente, que aun seguía ahogándome en todo tipo de recuerdos, me llevo al lugar donde había creído me estaba salvando a mi mismo, de lo que ella trataba de hacerme. 

El amor era un concepto extraño para mi después de Carly, las personas eran solo medios para un fin y eso era todo. No veía amor, veía utilidad. Y me preguntaba que era lo que esa chica planeaba para mi

¿Qué diablos quería a de mi? 

Porque todos siempre querían algo. 

Recuerdo el agua de la bañera tibia, recuerdo las manos de Joscelyn sobre mi, lo mucho que la ansiaba. 

Mi cuerpo rogaba por tenerla, por estar dentro de ella y mi mente me rogaba por buscar el dulce alivio de perderme en ella. 

Sus manos recorrieron mis hombros y  brazos, su dulce centro presionándose contra mi prontamente completa erección.  Su boca y mas específicamente su lengua, recorriendo mi cuello, besando mi mandíbula y succionando y mordisqueando mi labio inferior. La atención que profesaba a esas partes de mi cuerpo, siempre me había parecido curiosa. Las demás mujeres se concentraban en mi abdomen yendo directamente a mi miembro, pero no ella. Ella se tomaba su tiempo en saborearme mientras sus caderas sutilmente empezaban a balancearse y a ocuparse de entretener a mi erección. 

Ella estaba tomando el control 

-¿Que estas haciendo?- pregunte, apartándola 

-Dame esto. Dame este momento antes de que me rinda a ti- su petición era lógica, incluso razonable pero era algo que no estaba acostumbrado a dar libremente. La ilusión del control, porque siempre solo daba la ilusión de el, era una recompensa que se ganaba duramente.

Me quede mirándola, analizando su petición. 

-No te acostumbres. Esta es tu recompensa por seguir tus instintos y tu primera y ultima vez en control- fue todo lo que le dije, porque en parte ella se había rendido a mi mucho antes de que su boca pronunciara las palabras. Su cuerpo era mio mucho antes de eso. 

Ella asintió, con entusiasmo encendiendo sus ojos pardos 

-Como se dice?- pregunte, deteniéndola a mitad de su camino a mis labios 

-Si, señor- respondió sin aliento

Sin poder evitarlo tome el control del beso, su lengua acariciando la mía, respondiendo a mis demandas, su cuerpo derritiéndose bajo mis atentas caricias

Justo cuando pensé que la tenia bajo mi hechizo, mordió mi labio inferior y me dio una mirada juguetona cuando un gruñido salido de mis labios en contra de mi voluntad. 

Su boca volvió a prestarle atención a mi cuello, concentrándose en mi manzana de adán. 

Sus pezones estaban duros, restregándose contra mi pecho y cuando se arqueo, no lo pensé dos veces y los tome en mi boca. Mientras saboreaba la dulzura de su tierna y sensible carne, Joscelyn agarro mi erección y la acaricio un par de veces antes de que posicionara la punta en su estrecha y caliente entrada. Bajo, rápido y duro, llevándome profundamente dentro de ella. 

Ambos jadeamos y Joscelyn, después de un momento de calma, empezó a moverse. No había nada de control en sus movimientos, era salvaje, embriagadora, perfecta. 

Su cuerpo tomándome, dominando el mio de forma sutil y sensual, haciéndome rendir al control sin siquiera darme cuenta de que lo hacia. 

-Joselyn...- la detuve, abrumado por las sensaciones 

-Will...- ella susurro, pero no deje que mi nombre saliera de sus labios, necesitaba un poco de control, necesitaba algo a lo que aferrarme. Me sentía a la deriva con esta chica, con la forma en que mi cuerpo respondía a ella. 

Joscelyn puso sus manos en mis hombros y sus caderas se acompasaron con mis empujes en sincronía perfecta. 

-Tu... mi dulce Joselyn- no estaba pensando bien, no había suficiente aire para oxigenar mi puto cerebro. Solo había ella, solo la sentía a ella, solo la veía y la escuchaba a ella -If lust have eyes, probably, will be yours

Si, en mi mente la representación de la lujuria mas pura serian esos preciosos ojos suyos. 

-No puedo... no puedo soportarlo mas- su voz era un gemido que apenas si la dejaba articular las palabras -me voy a correr- 

-Mírame- ordene y de inmediato sus parpados se abrieron para encontrarse con mis ojos -Cum for my babe-

-Oh dios! William- 

Ella, como siempre, no me decepciono. y su cuerpo, su delicioso cuerpo se rindió ante mi comando, obedeciendo lo casi al instante mientras yo la sentía apretarse y exprimirme en tanto yo seguía empujándome dentro de ella, buscando alcanzar mi propia liberación. 

-Joscelyn- fue la única palabra que pude articular, que pude recordar, la única palabra que mi cerebro recordaba y repetía una y otra vez mientras el placer estrujaba mis testículos y tensaba los músculos de mi espalda baja. 

Mi cuerpo se relajo inmediatamente después, enredándose a su alrededor y manteniendo la cerca, como un instinto. 

La ilusión del control

No, ella lo había tenido.

Era yo el que viva en una ilusión. 

La forma en que su cuerpo, su voz, ella... me llevaban tan fácilmente al borde. La forma en que me hacia querer cosas que ya no podía tener 

No, esto tenia que acabarse. 

Ella solo era una herramienta que utilizaba para mi placer. 

Placer, era todo lo que yo podía proporcionar en la medida de que fuera útil para el mio. 

Esto, ella... tenia que terminar. AHORA. 

Que gran idiota había sido. Desde aquel entonces no solo Joscelyn, su cuerpo, me pertenecía. El mio también le había pertenecido a ella.

Yo siempre había sido de ella. 

The Dark Knight (a forbidden love story #0.5) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora