Piedras Gemelas.

88 6 5
                                    

Narra Ginko:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Ginko:

Pasé una semana en la aldea, como unas pequeñas vacaciones, pero ahora sí o sí tengo que ir con Adashino, pues la extraña roca se ha vuelto muy molesta. Arde cada vez que la tomo en mi mano, y no solo eso, sino que además brilla intensamente por las noches y cada vez que pienso en Hotaru.

 Arde cada vez que la tomo en mi mano, y no solo eso, sino que además brilla intensamente por las noches y cada vez que pienso en Hotaru

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Hotaru:

Llegué con Adashino hace unas horas. Ahora mismo le estoy contando todo lo que sé respecto a la fulana piedra brillante, que arde cuando la tomo entre mis manos desnudas, y que brilla cada vez que pienso en Ginko; sí, le conté cómo lo conocí y no pude evitar sonrojarme.

A todas estas Adashino no parece impresionado, mucho menos sorprendido con mi relato; más bien... preocupado, por así decirlo.

-Dime Hotaru, ¿alguna vez has oído la leyenda de las Piedras Gemelas?-me preguntó Adashino mientras se inclinaba hacia adelante y apoyaba la cabeza sobre sus manos-

-No, nunca la he oído- respondí extrañada a la vez que negaba también con la cabeza-

Adashino soltó un suspiro antes de continuar:-Bueno Hotaru, hay una leyenda que dice que existen dos piedras, exactamente iguales, que por ningún motivo son encontradas por cualquier persona, sino por amantes separados por la distancia-se sentó correctamente- Esa piedra que guardas en tu bolsillo contiene un mushi, uno realmente raro, del cual solo existen dos especímenes, uno en cada roca, y lo más probable es que tú tengas una y Ginko la otra; y si conozco a Ginko como creo hacerlo, también es probable que se haya enamorado de ti al igual que tú de él.

>Pero volviendo al tema de la leyenda, se dice que ambos mushis se encargan de reunir a los amantes, y por así decirlo, se aseguran de que estén juntos, y cuando lo logran, las piedras simplemente desaparecen, como si nada, y se van supuestamente a reunir a otra pareja separada por la distancia y el orgullo-se sirvió un poco de sake-

>Se dice que el ardor que sientes al tomarla entre tus manos desnudas es el mismo que siente tu corazón al no estar con esa persona, y el brillo se intensifica cuando piensas en esa persona, hasta llegar a ser enceguecedor si esa otra persona está pensando en ti al mismo tiempo-tomó la piedra entre sus manos para verla más de cerca- Parece que la leyenda es completamente cierta-me la devolvió- Y lo más probable es que tenga que contarle la misma historia al cabeza hueca de Ginko cuando vuelva a verlo- suspiró con cansancio-

>El muy descarado va a matarme de un infarto un día de estos con cada estupidez que hace...-se masajeó el puente de la nariz-

-Bueno, muchas gracias Adashino- guardé la pequeña piedra en mi bolsillo y me levanté dispuesta a irme de allí- Una última cosa Adashino, no me dijiste qué sucedía si las piedras fallan en su misión- lo miré atentamente-

-Nadie lo sabe Hotaru-bebió un poco más de sake- Gracias por el sake, está muy bueno-

-Es lo mínimo que puedo hacer Adashino- le sonreí y me fui de allí, con la información aún retumbando en mi cabeza-

-Es lo mínimo que puedo hacer Adashino- le sonreí y me fui de allí, con la información aún retumbando en mi cabeza-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrador externo:

Como si fuese una jugarreta del destino, en cuanto se fue Hotaru, por la misma puerta entró Ginko, quien se encontró con un Adashino que lo esperaba con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Pero había algo en el gesto del pelinegro que hizo dudar al de pelo blanco, pues Adashino difícilmente parecía enojado, sino más bien divertido, y a la expectativa de lo que tenga que decirle Ginko, lo que lejos de calmarlo lo ponía más nervioso.

 Pero había algo en el gesto del pelinegro que hizo dudar al de pelo blanco, pues Adashino difícilmente parecía enojado, sino más bien divertido, y a la expectativa de lo que tenga que decirle Ginko, lo que lejos de calmarlo lo ponía más nervioso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Ginko:

Maldición, Adashino ya me está esperando. ¿Qué tanto me mira?¿Por qué siempre parece que ya lo sabe todo? Bueno, no tengo escapatoria, ya estoy aquí; y le debo una explicación.

 ¿Qué tanto me mira?¿Por qué siempre parece que ya lo sabe todo? Bueno, no tengo escapatoria, ya estoy aquí; y le debo una explicación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrador externo:

Ginko entró en la casa de Adashino y así fue como él también  oyó la leyenda de las Piedras Gemelas.

🎤👘👠FIN DEL CAP👞👕🚬

🎤👘👠FIN DEL CAP👞👕🚬

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una maestra del MushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora