Nuestro Patronus (Fred Weasley y tú)

Los Weasley.

Apenas terminé de decir "Callejón Diagon" cuando mis padres nos dijeron que iríamos dentro de una semana, yo estaba tan emocionada que abracé mis hermanos, yo nunca había ido, así que esta sería mi primera vez.
-¡Genial! - Gritó Charlie, a él siempre le gustaba ir, aunque ya había ido una que otra vez-. Mamá, voy a decirle a los Weasley que también vayan, ¡sería increíble! Además, si mal no recuerdo, Fred y George me dijeron que este año también empieza otro de sus hermanos.
Ufff, los Weasley. Charlie siempre me contaba historias acerca de ellos, según recuerdo, son gemelos y también son los mejores amigos de Charlie. Así que por fin voy a conocerlos.
-Claro, hijo - respondió mi madre con cierto tono de dulzura-. Siempre me la paso increíble con Molly.
-Bien, ahora mismo les voy a enviar a Quigley con una carta diciéndoles esto- Dijo Charlie con emoción.
Quigley es la lechuza de Charlie, la nombró así porque su equipo favorito de Quidditch es el de Irlanda, y de ahí su jugador favorito se llama Quigley, que es uno de los golpeadores del equipo.
Una semana pasó, los Weasley ya le habían confirmado a Charlie que irían justo el día en que nosotros iríamos. En el camino, mi padre no paraba de hablar de lo emocionado que estaba por conocer a los padres de los Weasley, y también porque desde hace mucho no había ido al callejón Diagon, ya que solo mi mamá acompañaba a mis hermanos porque mi padre se quedaba en casa para cuidarme.
Llegamos a un lugar lleno de muggles y yo aún no sabía que hacíamos ahí, pero Charlie me dijo que lo mejor apenas llegaba. Entramos a un lugar llamado "El Caldero Chorreante", y fácilmente pude distinguir que todas las personas de ahí eran brujas y magos, mis padres saludaron amablemente al que estaba sirviendo las bebidas, cruzamos una puerta y del otro lado había una pared llena de ladrillos. Yo seguía confundida hasta que mi mamá toco algunos ladrillos con su varita, y por arte de magia (literalmente) se empezaron a hacer a un lado.
Me quedé petrificada al ver lo que estaba en frente, había tiendas de cualquier cosa mágica que pudiera imaginar, todos tenían puestas unas túnicas y uno que otro, sombreros puntiagudos. Entramos a una librería, y algunos minutos después vimos entrar a una familia llena de pelirrojos, era un señor (supongo que es el padre), una señora que estaba tomada de la mano del señor (claramente su esposa), unos gemelos que parecían de la edad de Charlie, un niño posiblemente de mi edad, y finalmente una niña que se veía ligeramente más chica que el anterior.
Charlie fue corriendo hacia ellos y abrazó a los gemelos, saludo de la mano al señor y a la señora, al igual que al niño y la niña, parecía que se estaba presentando con los últimos dos. Después, Charlie nos hizo una señal para que nos acercáramos a ellos y eso fue lo que hicimos.
-¡Molly! Cuánto tiempo- dijo mi mamá a la señora pelirroja y le dio un gran abrazo.
-¿Cómo has estado?- le contestó Molly a mi madre regresándole el abrazo con una gran sonrisa.
Gusto en ese momento vi que mi padre se acercaba a hablar con el señor pelirrojo.
-Muy bien, gracias. Mira, te presento a mi hija ______(tn)- le dijo señalándome con su cabeza.
En ese momento me enrojecí pero la educación ante todo, así que dije:
-Mucho gusto.
-Igualmente, cariño- me dijo con una voz de dulzura-.Mira te presentó a mis hijos, ellos son Fred y George- dijo señalando a los dos gemelos.
Ambos eran altos, pelirrojos y parecían muy simpáticos, pero había algo en uno de los gemelos, un no sé qué, que me llamó mucho la atención.
-Hola ______(tn), yo soy George- y al terminar me dio un abrazo, lo cual se me hizo un poco raro, pero aun así, lo abracé de vuelta.
-No es cierto, yo soy George- dijo el otro gemelo y el cual también me abrazó.
-¿Entonces, ehm, quién es George?- dije un poco confundida.
-Yo- dijeron ambos al unísono.
-¡Fred!- dijo la señora Weasley, y el segundo que me abrazó volteó a verla.
-Oh, ¡Rayos, mujer! Hiciste que yo mismo me delatara- dijo Fred simulando que se había enojado.
Yo me empecé a reír, al igual que todos los demás.
-Bueno, él es mi hijo Ron- dijo Molly poniendo delante al pelirrojo que parecía de mi edad-. Según tengo entendido los dos van a estar en la misma generación .
A comparación de los otros, Ron no me abrazó, al contrario, parecía un poco incómodo que me lo presentará su mamá.
-Hola- dijo Ron con una pequeña sonrisa.
-Hola Ron, mucho gusto- le dije, pero él solo apartó la vista.
-¡Ah! y ella es mi hija Ginny, pero ella va a comenzar el año siguiente- dijo la señora Weasley, pero Ginny se escondió detrás de ella.
Mientras tanto que Charlie hablaba con los gemelos, yo no podía dejar de ver a uno de ellos, ¿Era Fred o George?
-Molly, ¿Dónde está Percy? Hace mucho tiempo que no lo veo- le dijo mi mamá.
¿Percy? Ese nombre era nuevo para mí.
-Oh, está comprando sus cosas, al parecer ser prefecto le ha gustado mucho, y la verdad es que estoy muy orgullosa de mi hijo.
¿Qué? ¿Tienen otro hijo? Supongo que debe ser más grande que los que ya conozco.
Empecé a buscar a Liam, y lo encontré revisando algunos libros, lo cual no era nada raro viniendo de parte de él.
-Oye- traté de llamar su atención- ¿ya conociste a los Weasley?
-¿Qué si los conozco?- Me contestó con un poco de irritación por haberlo interrumpido con sus libros- toda la escuela los conoce, pero si quieres mi opinión, el más decente es Percy, se nota que estudia mucho y además es prefecto de Gryffindor, claro que muy pocas veces he hablado con él.
-Oh ya- Le respondí- ¿y has hablado con los gemelos?
-No en realidad, sólo los he visto cuando hacen sus bromas.
-Pues deberías hablarles, han sido muy amables conmigo- le dije, y justo cuando termine de decirle, me di cuenta de que me había enrojecido un poco.
-Ah, ¿En serio?- Me preguntó con una sonrisa-. Y ¿por qué te sonrojas?
Agh, cada vez que me decían eso me sonrojaba más, genial.
-Eh... Por nada, ¡no estoy sonrojada!- dije con un tono nervioso, por lo cual se empezó a reír-. ¡Cállate, Liam!-