¿Qué?

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Al día siguiente me despertaron los gritos de mi familia que se encontraba abajo, bajé a desayunar y vi que la lechuza de Charlie ya tenía dos cartas atadas a sus patas.
-Ay, cariño que bueno que llegas, ya íbamos a enviar a Quigley con las cartas de confirmación a Hogwarts- me dijo mi mamá.
-Esta bien, que vaya- le respondí. Claro que después de esto se me quedó viendo con una cara de confusión y sorpresa.
-Yo voy a enviar a mi lechuza, quiero que este sea su primer viaje.- exclamé con un tono de emoción.
-Oh, Okay, en ese caso ya te puedes ir Quigley- dijo mi mamá voleando a ver a la lechuza de Charlie, la cual al escuchar estas palabras salió por la ventana sin antes despedirse de su dueño.
-Hija, pero las lechuzas sin nombre no pueden hacer viajes- replicó mi padre.
-¿Qué? Ah sí, ya tiene nombre- conteste metiéndome un pedazo del desayuno por la boca.
Todos se me quedaron viendo, y les regresé la mirada un poco confusa aún con el bocado en la boca.
-¿Entonces?- Dijo Liam con desesperación.- ¿Cómo se llama?
-Surius- dije despreocupada.
Todos se quedaron en silencio, hasta que por fin mi mamá hablo.
-¿Estás segura que quieres que se llame así?- preguntó un poco preocupada mi madre.
-Claro que sí, además se nota que le gustó mucho el nombre, y ya no creo que conteste con otro.- le respondí despreocupada.
- Bueno, si a le gustó, no creo que podamos hacer mucho- dijo Charlie.
-Si te soy honesto, no creo que haya sido la mejor idea ponerle así- Exclamó Liam de mala manera.
-¿Por qué no?- respondí algo indiganda.
-Tú ya sabes la mala reputación que tiene nuestro tío, no hace falta que le pongas su nombre a tu lechuza- respondió Liam alzando un poco la voz.
-Pero eso no es verdad, lo incriminaron, Liam- respondí con un poco de enojo.
-Eso no lo sabemos,_____- contestó Liam.
-Claro que lo sabemos, él fue incriminado de eso no hay duda, Liam- Dijo mi padre con voz alta.
Todos nos quedamos en silencio, Liam siempre había dudado de mi tío aunque no lo conociera, creo que esa era la razón por la cual dudaba, simplemente porque no había conocido a mi tío, y además según él que es de Ravenclaw, necesita pruebas en donde basarse, o por lo menos es lo que siempre nos decía cuando teníamos alguna pelea con la cual no teníamos pruebas, otra cosa es que también él es muy necio, pero yo ya sabía que mi tío era inocente, algo en mí me lo había dicho desde que me contaron su historia.
Después de un rato mi madre cambio de tema, nos empezó a decir que le escribiéramos cada semana mientras estuviéramos en Hogwarts, y todo ese tipo de cosas. Aún faltaban algunas semanas para ir a Hogwarts , y por más que mis hermanos me decían que se iba ir muy rápido el tiempo yo aún no lo notaba.

Pasó una semana, Quigley y Surius ya habían regresado de su viaje. Hace más de una semana que habíamos ido al callejón Diagon, Y todavía faltaban otras semana para por fin tomar el expreso a Hogwarts. En realidad no habíamos salido de la casa, a excepción de cuando íbamos a hacer las compras con mis padres, pero eso no lo cuento como una salida. Yo no tenía amigos aún, excepto Ron Weasley, que lo conocí cuando fuimos al callejón Diagon. No había sabido nada de él desde ese entonces y la verdad es que quería volver hablar con él. De repente llegó una lechuza muy torpe hacia nuestra casa, la vimos volar desde muy lejos, cuando llegó chocó contra la ventana pero no impidió que se cayera, como si ya estuviera acostumbrado a chocar con las ventanas todo el tiempo, vimos que traía una carta atada a la pata, y justo cuando estaba apunto de desamarrarla llegó Charlie.
-Hey, es la lechuza de los Weasley- dijo emocionado.
-¿E-en serio?- pregunte emocionada.
-Sí, seguramente es de Fred y George para mí, voy a mi cuarto a leerla- Contestó y se fue corriendo con la carta en la mano.
-Vaya, ¡pero que grosero! Se fue y ni siquiera se le ha agradecido a su lechuza- Dijo Liam, acariciando a la torpe lechuza.
Ésta ululó y se fue volando. Mi hermano y yo nos fuimos hacia la sala y nos quedamos hablando ahí, hasta que 5 min después llegó Charlie.
-_____, ehm, creo que esto es para ti- Dijo Charlie con algo de incomodidad- Venía incluida con la carta que llegó de los Weasley para mí, y decía que no la podía abrir a menos que fuera la persona indicada.
Al terminar de decir esto, me extendió con la mano una hoja doblada por la mitad, pero tenía un tipo de sello, que parecía ser la razón por la cuál mi hermano no la podía abrir.
-¿Qué?- pregunté sonrojándome sin tomarla- ¿Quién la escribió?
-No lo sé, pero será mejor ver si en realidad es para ti.
La tome y justo al tocarla el sello que tenía la hoja desapareció.
-Vaya, pero que hechizo tan fácil le han puesto- Dijo Liam.
Apenas dijo esto cuando salí corriendo a mi cuarto a leer la carta. La abrí y decía:
______:
Tal vez pensarás que ha sido raro que te mande esto, pero te quería decir unas cuantas cosas. Primero que nada, espero que sí quedes en Gryffindor, sería increíble estar juntos en la misma casa. Segundo, mi hermano se la pasa hablando de ti, al parecer le has caído muy bien. Tercero, me ha encantado estar algún tiempo juntos, y me gustaría volver a verte antes de entrar a la escuela. Estaba pensando en ir por ti a tu casa y de ahí ir a un partido de Quidditch, en verdad me gustaría que vinieras conmigo. Estaré esperando tu respuesta con Surius, sí, sé cómo se llama tu lechuza, pero no preguntes.
Con cariño, Fred.

Nuestro Patronus (Fred Weasley y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora