Hola, Soy ______ Black, posiblemente conozcan a mi tío, Sirius Black, ya saben, el padrino de Harry Potter (Gran amigo mío por cierto), pero esta no es la historia de Harry, sino la de un Weasley y mía.
Después de terminar de hablar con Liam, volví con mis padres y con los Weasley. Fred y George seguían hablando con Charlie, así que me fui hacia ellos. -¿Qué haces aquí?- Me preguntó Charlie. -Charlie, déjala, en realidad me gustaría conocerla- Respondió uno de los gemelos mirándome con una sonrisa. Rayos, ¿era George o Fred? Era difícil decirlo. En eso llegó su hermano menor, Ron me parece. -Fred, dice mamá que tenemos que empezar a comprar nuestras cosas. -Ah sí, ¿Ya todos compraron sus libros?- respondió un gemelo, lo más seguro es que él fuera Fred. -Sí- dijimos todos al unísono. -Esperen, ¿dónde está Liam?- Preguntó Charlie. -Esta leyendo unos libros- Respondí -Bueno, será mejor que vayas por él, no creo que sea buena idea que vayamos a comprar nuestras cosas y que no le avisemos- Me contestó Charlie. Así que de regreso a donde estaba Liam. Cuando llegué a con él, me volteo a ver y se puso de pie. -¿Qué pasó?- Me preguntó. -Ya vamos a ir a comprar todas nuestras cosas, será mejor que nos acompañes, a menos que quieras quedarte aquí- Le respondí -Ah claro, ya voy. Y justo al terminar de decir esto, regresó todos los libros que había tomado a su lugar. Cinco minutos después ya estábamos con los demás, o sea con Fred, George, Ron y Charlie. - _____, será mejor que tú y Ron vayan a comprar las cosas juntos, ya saben que los dos van a estar en el mismo curso, ¿no?- exclamó Charlie -Pues por mi esta bien- respondí, por lo menos así haría un nuevo amigo. Así que nos separamos, Ron y yo nos fuimos directo a comprar nuestro uniforme con Madame Malkin. Al parecer ya habían ido bastantes para ir a Hogwarts, porque cuando entramos una señora nos vio y nos dijo -¿Hogwarts?- -Sí- Respondimos los dos al mismo tiempo. Nos dio todo lo que necesitaríamos, le agradecimos y nos dirigimos a la puerta. Pero antes de irnos, vi a dos chavos como de mi edad discutiendo, uno era güero y se estaba probando una túnica de Hogwarts y el otro tenía lentes y cabello negro. Éste último sentía que ya lo había visto o era alguien que conocía de hace mucho tiempo, pero no le di mucha importancia, así que nos fuimos. -Así que- empecé a decir para que la situación se volviera menos incomoda- tienes muchos hermanos, ¿eh? -Sí- me respondió- Bill, Charlie, Percy, Fred, George y Ginny. -Wow- dije sorprendida- ojalá yo tuviera más hermanos. -No creo que quisieras tener a Fred y George como hermanos- contestó Ron con una ligera risa. -¿Por qué dices eso?- le pregunté. -Por muchas cosas, pero una de las bromas que más me acuerdo es cuando yo era muy pequeño, Fred convirtió a mi oso en una araña gigante, ¿puedes creer eso? Por eso tengo una horrible fobia hacia las arañas- me contestó y vi una cara de asco en su rostro. -Vaya- dije bastante sorprendida- Que asco Justo cuando termine de decir eso, Ron empezó a reírse. Bien, era una buena señal que lo hiciera. -¿Entonces qué quieres ir a comprar ahorita?- Me preguntó con una sonrisa. Vaya, no lo había notado, pero Ron no era nada feo, y era muy alto. -Eh, pues todavía nos falta comprar las varitas, los calderos y los telescopios- dije pensando si se me había olvidado algo-. ¡Ah! Y nuestras mascotas. Personalmente comprar una mascota era lo segundo que más me emocionaba para llevar a Hogwarts, lo primero claro, era mi varita. -Ah, yo no necesito comprar una mascota- Me respondió Ron con un tono de decepción- me voy a llevar la rata vieja de Bill, Scabbers. -Oh, en ese caso, ¿me acompañarías a comprar mi mascota?- le pregunté -Claro, no veo porqué no- me contestó con su sonrisa de vuelta en su cara. Llegamos a la tienda de mascotas y había muchísimas de ellas, pero yo quería una lechuza. -¿Entonces ya decidiste que te vas a comprar?- Me preguntó Ron. -Sí- respondí con una sonrisa- me voy a comprar una lechuza. Entonces vi a una lechuza color blanco con gris. Dios mío, ¡era hermosísima! -¡Ron! ¡Ron! Mira esa lechuza, creo que esa es la que me voy a comprar. -Vaya, tienes buen gusto- me dijo sonrojándose- pero será mejor que te des prisa, porque ese niño de allá parece que también la quiere.
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Así que los dos fuimos hasta donde estaba el encargado y me la dio. Por fin, ahora falta un nombre. -Mhhh, ¿qué te parece Karkarov?- Me preguntó Ron -¿Qué? Nooo- le respondí a Ron riéndome-. Ya se me ocurrirá algo. Después de eso, fuimos a comprar lo que nos faltaba, todo menos las varitas. Decidimos que eso lo íbamos a comprar al último, así que nos fuimos a reunir con los demás para comer algo. -Vaya, hasta que se aparecen- nos dijo mi papá una sonrisa -Perdón por llegar tarde, pero ya casi terminamos de comprar nuestras cosas, ya solo nos falta nuestra varita- Le respondí con un tono de emoción. -Que bueno, será mejor que coman- dijo con cariño la señora Weasley Así que eso fue lo que hicimos, al terminar ya todos, nos quedamos a platicar un rato. De repente uno de los gemelos se me acercó. -Hey ____- me dijo susurrando-. Creo que te gustaría venir conmigo. En eso se levanto de su asiento y se fue hacia un rincón, unos segundos después entendí lo que me había querido decir, así que me levante lentamente y fui hacia dónde había visto que se había ido. -Vaya, por un momento pensé que me habías abandonado aquí- me dijo dirigiéndome una sonrisa. En ese momento note que me había enrojecido, eso solo podía significar una cosa, él era Fred. -¿Fred?- le pregunté tímidamente. -Por lo menos me reconoces- me contestó y soltó una pequeña risa. -¿Por qué estamos aquí los dos?- volví a preguntar -¿Aún no sabes? -No en realidad. -Bueno, entonces ven- al terminar de decir esto, me cogió de la mano y empezamos a caminar. 7 minutos pasaron y yo aún no sabía a dónde íbamos, así que decidí preguntarle. -Fred, en serio, ¿a dónde vamos? -Vaya, yo quería que fuera sorpresa, ¿de verdad quieres saber? -!Si! -Esta bien, vamos a comparar tu varita- y me guiñó un ojo.
