Volverte a ver ♥ [ Liam & tu ]

♪ cαρíтυlo 16

Después de varias clases, llego la hora de salir. ____ tomó sus cosas rápidamente y salió del salón para ir al estacionamiento donde Liam la estaría esperando, pero alguien tomo suavemente su muñeca, ella la quito bruscamente, odiaba que la tomaran de la muñeca, le recordaba cuando ese tipo la había tomado por las muñecas, le recordaba el día que la habían lastimado

-   Lo siento –se disculpó Louis- ¿te lastime?

-   No –dijo ella agarrando su muñeca- solo no me gusta que me agarren las muñecas

-   Lo siento, no volveré a agarrarte por tus muñecas, quería, bueno, el viernes... bueno yo me preguntaba –Louis estaba tan nervioso que no podía ni hablar- ¿el viernes estas ocupada? Quería invitarte a un lugar

-   No puedo Louis –dijo ella apenada- el viernes saldré

-   Ok lo entiendo, será en otra ocasión

-   Sí, algún día salgamos e invitamos a Niall, y a Pau, podríamos salir los 4

-   Sí si claro –"yo solo quiero salir contigo" pensó Louis- un día... salimos los... 4

-   Ok –dijo ella animada- tengo que irme, adiós

Dicho eso se echó a correr, mientras Louis solo la observaba mientras ella corría, "es tan dulce" pensó Louis, suspiro pesadamente mientras tomaba sus cosas y se iba.

Ella corrió hacia el estacionamiento esperando ver a Liam donde siempre, y ahí estaba mirando su celular, se veía tan bien, ella lentamente se acercó y sin que él se diera cuenta le volvió a picar la costilla, el saltó y se giró, encontrándose con la chica

-   Lo siento –dijo ella mientras reía- me gusta picarte la costilla

-   Ahora cuando me piquen la costilla sabré que eres tú... vamos, ¿te gustaría ir al parque?

-   Uhmm, está bien –dijo no muy convencida-

Se acercaron al auto de Liam y el abrió la puerta del copiloto, ella se sentó y Liam cerró la puerta, rodeó el auto y se sentó en el asiento del piloto. Él conducía mientras ella cantaba la canción que estaba sonando en la radio. Se veía tan dulce cantando, Liam no pudo reprimir la risa

-   Te ríes de como canto, lo siento Liam Payne, no todos somos cantantes como tú –dijo ella riendo-

-   No me río de como cantas... cantas bien

-   Si claro, lo dices para que no me sienta mal –ella volvió a reír mientras él chico también reía-

-   Es en serio, cantas bien, y me reí porque te vez tan dulce cuando cantas

Ella se sonrojo e inmediatamente miró hacia la ventana, no le gustaba que él la viera sonrojarse, no pudo evitar sonreír por el comentario de Liam. Llegaron al parque, ella no quería estar ahí, le traía muchos malos recuerdos pero estaría con Liam, todo sería diferente. Bajaron del auto mientras los dos caminaban por el parque, los dos llegaron a un árbol, ella recordaba perfectamente ese árbol, además de ser el más grande del parque, fue donde ese tipo la había lastimado "fue en este árbol" pensó ella, su respiración empezó a agitarse

-   ¿Estas bien? –pregunto Liam preocupado-

-   Sí, solo no quiero estar en este árbol

-   ¿Por qué no?

-   No me gusta este árbol, vámonos a otro lado por favor –suplicó la chica-

-   Claro, no te preocupes, ven vamos por un helado

Los dos caminaban hacia la heladería del parque, ella se había calmado, ya se veía de nuevo la sonrisa en su rostro, pero Liam solo pensaba en el árbol. "¿Por qué un simple árbol la asusto tanto?" se preguntó él.

Después de varios minutos, él dejo de darle importancia a ese árbol pero aún estaba en su mente... ese árbol... le recordaba algo a él pero por más que intentaba acordarse no podía. Llegaron a la heladería

-   ¿De qué quieres el helado? –pregunto Liam sonriendo-

-   Uhmm –pensó ella viendo el menú- de chocolate –dijo por fin-

Liam pidió dos helados uno de chocolate para ella y otro de vainilla para él. Los dos se sentaron en el pasto del parque mientras platicaban entonces un recuerdo paso fugazmente por la mente de Liam... "ese árbol, fue en ese árbol donde yo..."

-   Una pregunta –dijo él- ¿por qué te da miedo ese árbol?

-   Ah es que, yo le tengo miedo a ese árbol porque –"¿qué digo?" pensó ella- porque un día me caí de ahí y me rompí el brazo –mintió-

-   Ah, yo igual, hace muchos años jugaba en un árbol y al subir resbale...

Él siguió contando su historia mientras la chica suspiraba aliviada. Liam le había creído por completo, ella no quería mentirle pero tampoco quería contarle la verdad, tenía miedo que él la rechazara y eso no podría soportarlo.

Se hizo más tarde, el sol se escondía mientras daba paso a unas pequeñas nubes que se amontonaban en el cielo, amenazando con lluvia. Los chicos seguían platicando hasta que unas gotas cayeron encima de ellos

-   Ya está lloviendo –dijo Liam- vamos, te llevo a tu casa

-   No, espera, me encanta mojarme con la lluvia

-   ¿En serio? –pregunto Liam riendo- pero te puedes enfermar

-   No me enfermo, vamos a mojarnos un poco –dijo ella divertida-

La lluvia caía un poco más fuerte, todos se estaban yendo menos ellos dos, estos dos chicos que solo reían y se mojaban con las gotas que caían del cielo. Y el chico le quito una pulsera que ella traía en su muñeca

-   Está bonita tu pulsera, me la quedare –bromeó el chico-

-   Ni lo pienses –dijo ella riendo- dame mi pulsera

-   No, ahora es mía

La chiva volvió a reír y empezó a intentar quitarle la pulsera a Liam, los dos solo reían, no paraban de reír, hasta que los dos cayeron al piso del parque, primero él y ella calló encima, aún tenían la sonrisa en su rostro, hasta que poco a poco se perdieron en los ojos del otro, y lentamente acercaron sus labios, y finalmente los unieron, él agarro la mejilla de la chica y ella sonrío al besarlo. Después de varios segundos, se separaron los dos mirándose a los ojos como nunca habían visto a alguien más

-   Puedes quedártela –dijo ella dulcemente- la pulsera

-   Gracias –él volvió a acariciar su mejilla-

Los chicos se levantaron del piso y caminaron hacia el auto de Liam, él acercó su mano a la mano de ella, tocando primero sus dedos y después uniendo su mano a la de ella. Llegaron al auto del chico y los dos subieron, él empezó a conducir a la casa de la chica. Los dos iban en silencio pero aun así disfrutando de la compañía del otro, el prendió el radio solo porque quería verla cantar de nuevo.

Después de unos minutos llegaron a la casa de la chica, él se bajó y le abrió la puerta, ella bajo del auto y ahora ella tomo la mano del chico. Estaban acercándose de nuevo cuando se abre la puerta, era la madre de la chica, sin pensarlo ambos se separaron rápidamente.