cap.3

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Hasta hoy estoy en casa, me mudare a Corea del Sur en donde todo es lindo y tranquilo.

Sigo dormida y mamá viene a molestarme con que me levante que ya es tarde y necesita retirar mis papeles del colegio.

Mamá: Yung So! Levantate.

Mamá! .. En serio?!

Mamá: Hoy sera tu ultimo día en casa, vamos, hay que retirar los papeles.

Bien! Me iré a bañar.

Mamá bajó a la sala para esperarme con mi desayuno. Me metí en la ducha en donde el agua es fría, lave mi cuerpo y mi cabello. Salí de la ducha y sepille mis dientes, me coloqué el paño para tapar mi cuerpo y fui a vestirme.

En mi cama se encuentra un conjunto de ropa comodo. »liggins negra, un sueter manga larga negro y unos zapatos de tela. « terminé de vestirme y ahora me peino y maquillo un poco mi imagen.

Papá: Mañana se irá a Corea del Sur.

Mamá: Deberías.. No sé.. Mandar a que la sigan.. ?

Papá: ¿Por qué? Es mi hija.. Bueno... No es mi hija, pero.. Confio en ella, la criamos bien.

Mamá: Si mi amor, es verdad.

Bajé ya lista y los miré con mi rostro feliz.

Estoy lista! —bajé las escaleras.

Mamá: Esta allí tu desayuno.
Papá: Que linda estas, tu cuerpo y tamaño no te definen con la edad que tienes.

Gracias papá, daré lo mejor en Corea en cuanto me vaya.
Mamá: Eso espero.

Me senté en el comedor y empecé a comer y beber de mi bebida.

Mamá: Ya terminaste. Vamos.

Me levanté y camine hacía afuera de la casa. Ahora mismo vamos al colegio en donde estudio, mamá jamas me había llevado en su enorme camioneta color negra al colegio.

****

Llegamos al colegio y los chicos quedaban mirando la camioneta con sus ojos bien fijados en ella. Cuando bajé me mirarón de pie a cabeza como desnudandome con la mirada, ellos aún siguen mirandome. Las chicas siempre con su envidia me matan con su mirada y murmuros, si tan solo se cuidaran su cuerpo, no tendrían porque.
Pasé por el medio de ellos y mi olor a vainilla pegó en toda la entrada, mi madre siempre tan reluciente y presumida camina con sus curvas en su cadera dejando a profesores con la boca abierta.

Mamá: Vamos directo a la oficina del director, y.. Luego a tu aula de clases.

Si mamá.

»Lastima que no te pueda comer entera preciosa« murmuran en mi oído mientras voy detras de mi madre. El chico se alejó entre risas.

Mamá: Buenos días director.
Director: B-b-buenos días.. —tartamudeaba.
Diosa.. —murmuró.

Mamá: Vine a retirar los papeles de mi hija.

Director: ¿Tan rapido? —el director suena como derretido pero acomoda su voz a uno varonil.
Es decir, ¿tiene algún problema?

Mamá: No, solo la cambiaremos de celegio y país. El padre de mi hija ya la inscribió en la escuela de Corea del Sur.

Director: Entonces, suerte. —el director entregó los papeles.

Mamá: ¿Ella podrá quedarse solo este día aqui?

Director: Si, claro.

Mama: Gracias.

Salimos de la oficina y los chicos de hace un momento esperaban afuera de la oficina. Pasamos por el medio de ellos y mamá me llevó a mi aula de clases para darle la información a la profesora.

El Chico De Al Lado~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora