Las tres semanas habían pasado.
Hoy podría ser mi último día aquí. Los psiquiatras ya me habían dado el alta.
Sólo restaba ver si Dereck vendría.
Estaba en mi habitacion, observando a través de la ventana cómo el cielo estaba teñido de gris. Parecía que una tormenta estaba próxima.
Una enfermera entró a la habitación con una bandeja de comida.
—Buenos días Nova, hoy te traigo un desayuno muy delicioso.
—Muchas gracias, ¿puedes dejarlo en la mesita?
—Como gustes. ¿Sabes? Te extrañaremos mucho aquí, en todo este tiempo todos te hemos tomado un cariño muy sincero y especial.
—Yo también los extrañaré, Eli. Pero no es seguro que me iré hoy. Falta ver si Dereck vendrá.
—Él vendrá muñeca, no te preocupes por eso. En todo este tiempo ha estado al pendiente de ti a través de los psiquiatras.
—Tendremos que esperar hasta las cuatro de la tarde. Lo extraño mucho.
—Sólo quedan seis horas para eso. Debo ir a las otras habitaciones, ¿quieres que regrese en un rato?
—Saldré al jardín luego de comer. Puedes acompañarme ahí.
—Terminaré rápido, tengo un regalo para ti.
—Vale, estaré en la misma...
—Banca azul. Lo sé —dijo guiñándome un ojo—. Te veo ahí.
Cogí la bandeja que Eli había traído, ella también era una excelente persona.
El desayuno de hoy consistía en tostadas, mermelada de fresa, una manzana, unas uvas y zumo de naranja. Eli tenía razón, estaba muy delicioso.
Después de eso, fui hacia la banca azul. Hacía un poco de viento, pero el clima era agradable.
—Y ¿cómo te sientes? —preguntó Eli cuando se sentó junto a mí.
—Es extraño. Durante tres años he estado en este lugar, y hoy podría ser el día en el que salga de aquí. Creo que me siento libre pero asustada.
—Nova, tú eres libre desde el momento en el que aceptaste la realidad. Fue muy duro, pero la aceptaste. Si estuviste aquí después de eso, fue sólo para que entendieras que no debías ser una esclava de la rutina, que puedes hacer cosas nuevas cada día. No tengas miedo de vivir sin ataduras.
—Lo sé. Pero como decía en aquel libro; hoy tengo miedo de que mi libertad sea lejos de Dereck.
—Falta muy poco para saber si él ha decidido ser libre contigo.
—Tienes razón.
—Mira —dijo tendiéndome una cajita plateada—. Este es tu regalo.
Abrí la cajita con mucho cuidado, dentro, había una cadena con un dije de un ave. Era preciosa.
—Está hermosa, Eli. Muchas gracias.
—De nada. Quiero que siempre que la veas, recuerdes tu libertad. Ya no hay más rutina impuesta por tus padres, ya no hay una fortaleza. Sólo eres tú, Nova.
—Gracias Eli, de verdad, muchísimas gracias.
***
La hora había llegado. Eran las cuatro de la tarde. Pronto tendría la respuesta.
Me encontraba en mi habitación nuevamente, cerrando el cierre de mi maleta. Estaba muy nerviosa y asustada.
— ¿Puedo pasar?
—Claro, adelante.
—Estás muy hermosa.
—Gracias Camilo.
—Y bien, ¿estás lista?
—Estoy nerviosa.
—Intenta calmarte un poco.
—No es fácil. Hoy puedo salir y ser libre realmente, o ser libre estando aún atada.
Camilo me miró con ternura. Él tendría que quedarse aquí por cuatro meses más, aún tenía cosas que arreglar.
—Serás libre siempre, serás mi hermosa ave. La que tiene las alas más vistosas de todas y el corazón más grande. La que tiene una fuerza inmensa, has salido del pozo Nova, lo has hecho. Ya no debes temer.
—Te quiero mucho Camilo. Estarás en mi corazón por siempre, nunca olvidaré tu apoyo y tu cariño durante estos años.
—También te quiero mi dulce Nova. No tienes nada que agradecer.
—Vendré a verte seguido.
—Te estaré esperando siempre.
Le abracé. Quería tanto a mi ángel, que le echaría de menos.
***
Cuatro con quince minutos y Dereck aún no venía. Estaba triste y decepcionada. No lo había visto durante tres años, y al parecer no lo volvería a ver.
Cuando me disponía a salir de aquel lugar, que fue mi torre durante tanto tiempo, escuché una voz que reconocería siempre.
—Nova.
Estaba ahí, de pie frente a mí. Tenía el cabello un poco más largo, vestía un traje negro con corbata roja, se veía aún más apuesto que hace tres años.
—Pensé que no ibas a venir.
—Me he retrasado un poco, el tráfico estaba pesado, pero aquí estoy. No podría dejarte, eres mi estrella, Nova.
—Te he echado tanto de menos, Dereck.
—Yo más, no te imaginas cuánto. En todo este tiempo no he podido venir, los psiquiatras decían que no era conveniente, que debía esperar un poco... —hablaba rápido.
—Shsss. Estás aquí, es lo que me importa —dije a la vez que corría para abrazarlo.
—Te Quiero, Nova.
Escuchar esas tres palabras había calentado mi frío corazón. Sentí que volvía a nacer, que una nueva Nova se formaba en mi interior, una que no tenía ataduras, sino que poseía unas grandes alas, mismas que me ayudarían en este nuevo comienzo.
Dereck estaba aquí. Había venido por mí. Sería libre finalmente.
El final de aquel libro estaba escrito...
El captor sería libre con la doncella. No habrían ataduras, no habrían cadenas. Sólo libertad. El candado estaba abierto por fin. Su captor lo había abierto, el amor que ambos se tenían había sido la llave.
Nova Woods empezaba su historia. Escribiría mi historia con el apuesto chico que en estos momentos me besaba. Sin ataduras, sólo libertad.Ya podía ser un ave, lo era en este momento. Emprendería un vuelo muy alto, volaríamos juntos.
—Te amo, Dereck. Gracias por ayudarme a ser libre.
—A partir de hoy, ambos seremos libres, ya no hay más misterios que descifrar.
—A partir de hoy, me espera la realidad, ya no más utopía.
❤Fin❤
Nova_Woods y Dereck_Hendrick iniciarán su nueva historia, una en la que el pasado de Nova no esté presente. Una en la que no existan ataduras, sino una libertad llena de amor.💜
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Mi Utopía.
Short StoryNova Woods es una joven de diecisiete años que vive cautiva en su propia casa. Sus padres la mantienen aislada del exterior creyendo que eso es lo mejor para ella. No se dan cuenta que le generan un mal aún mayor del que le estaban evitando. Ella q...