Me mire al espejo como por décima vez, estaba nerviosa y alegre a la vez, hoy es él día que he esperado con tantas ansias, sigo sin creerlo, me casare y lo mejor de todo con Connor.
Pase mis manos por él vestido sintiendo la fina tela, mis doncellas no dejan de sorprenderme.
Sonreí para mi misma.
-Y esto es él toque final-mi madre coloco un broche hermoso.
-Es solo un pequeño obsequio-dijo con una linda sonrisa en él rostro
-Gracias mamá-me gire y la abrace fuertemente.
-Solo quiero que seas feliz-la mire a los ojos y note que estaba llorando a mares.
-No mamá, no llores por favor-una lágrima resblo por mis mejillas.
-Es que es inevitable, me perdí toda tu infancia, solo he estado contigo unos cuantos meses y ahora te casaras, te iras y harás tu vida lejos de mi- sorbió su nariz.
-No mamá, me casare pero eso no significa que me olvide de ustedes,que me aleje. Los acabo de recuperar y no me alejare- limpie sus lágrimas y esbozo una sonrisa.
-Te amo, mi niña-me abrazo y esta vez fue mi turno de largarme a llorar.
-Mamá se me correra él rímel- le regañe
-Tienes razón- paso su dedo por mi mejilla secando las lágrimas-Creo que sera mejor que termine de arreglarme- deposito un beso en mi frente y se retiró de la habitación aún sollozando.
Pase las manos por él vestido nuevamente, las manos me sudaban de emoción y quería llorar pero eso solo arruinaría él maquillaje.
Lance un suspiro.
Estaba lista.
Ya era la hora.
Salí de mi habitación con Aisha acompañandome, se han vuelto parte importante de mi vida, no se que haré sin ellas, me acostumbre a verlas todos lo días que he estado aquí. Mis amigas, en eso se convirtieron, en amigas.
Al pie de las escaleras se encontraba mi padre con una radiante sonrisa en él rostro y un elegante Smoking.
-Guapisimo- dije al terminar de examinarlo.
-Hermosa- respondió. Note como limpiaba una lágrima, trato de disimularlo solo no le salio tan bien.
Termine de bajar las escaleras y enganche mi brazo al suyo. Su pecho subía y bajaba, estaba sollozando.
-¿Estas bien?-le pregunte con delicadeza.
-Si, es solo que mi niña se va a casar y estoy feliz por eso-respondio.
Continuamos nuestro caminos hasta él jardín del palacio. Ahí sera la ceremonia.
Todos estaba ahí mirándome con una gran sonrisa, esperando él gran momento en que una mi vida a la de Connor Wels.
Páramos frente a una gran alfombra roja y al final de esta estaba él, más guapo de lo normal con un hermoso traje blanco y una sonrisa deslumbrante.
Voy a llorar. Es uno de los momentos más felices de mi vida.
Avanzamos lentamente al compás de la musica de piano, cada paso es uno mas cerca de ser la esposa de Connor. Mi Connor.
En sus lindos ojos cafés pude ver que él anciaba este momento tanto como yo lo hacia.
-Cuidala bien- advirtió mi padre con un tono de burla.
-Con mi vida- Connor beso mi mano y continuamos hasta él altar.
No le despegue la mirada ni un segundo, él es perfecto todo lo que siempre soñé.
En la fiesta
El jardin estaba adornado con hermosa flores de colores que desprendian un hermoso olor.
Luces en cada rincon iluminando hasta cada minimo detalle, todo estaba hermoso, perfecto.
-Natasha- me llamo Connor- Tengo algo muy importante que decirte, he estado escribiendo esto desde el dia en que abri los ojos para darme cuenta que no importaban clases sociales o los prejuicios, que para el amor no existen fronteras y que es inebitable enamorarse.
-Ohh Connor-le sonrei abiertamente
-Natasha eres él amor de mi vida, lo que mas quería lo encontré en ti, jamas me había enamorado así, me hechizaste y ya no se que hacer si ti, me cambiaste con solo una mirada, eras mi amor frustrado y ahora lo eres todo para mi, mas que un pasatiempo, mas que un cariño hacia ti, termine profundamente enamorado de ti, no hay dia, tarde o noche que no piense en tus lindos labios, tus hermoso ojos que me hacen soñar, en tus perfecta sonrisa que me hace suspirar, me siento pleno cuando estoy junto a ti. Eres él amor de mi vida y estoy tan feliz de poder compartir mi vida junto a ti- beso mis labios robandome el aliento.
-Connor jamas crei enamorarme de ti porque eras el principe engreido pero al descubrir la pureza de tu alma, el gran chico que eras por dentro me fue inevitable no enamorarme de ti, lo eres todo para mi y no sabes cuan agradecida estoy por haberte conocido, él chico que me roba él aliento con tan solo una mirada, él que acelera mi corazón con tan solo un roce de sus labios, él que me hace estremecer con solo una caricia. Te amo, simplemente eres él amor de mi vida- algunas lágrimas resbalaron por mis mejillas.
Nos fundimos en un agradable beso.
-Tengo una sorpresa para todos- di unos bronquitis emocionada- ¿Me acompañas?
-Hasta él fin del mundo-sonrei- Pero ¿Cual es la sorpresa?- preguntó impaciente
-¿Que parte de sorpresa no entiendes?
-No entiendo nada, te seré sincero no se ni que es sorpresa- solté una risa
-Vamos- lo tome de la mano y lo obligue a caminar detrás de mi.
Mi vestido era pesado y las zapatillas no me ayudaban mucho en mi andar ya que se undian en él césped, pero nada arruinaría este día, ni él echo de que estoy usando zapatillas muy altas.
Llegue al centro donde se encontraban todos los invitados.
-Damas y caballeros tengo una hermosa sorpresa- todos me miraban atentos. Solté un suspiro y con una sonrisa lo dije- ¡Estoy embarazada!- toque mi vientre, seré mamá.
Me siento plena, feliz y emocionada por todo lo que me a sucedido.
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¿Princesa?
Ficção Adolescente¿Como reaccionarias al enterarte que eres una princesa? ¿Que tus padres no murieron? ¿Que tu tía esta mas que loca? ¿Que él amor de tu vida es quien menos esperas? Esta es la historia de Natasha Smith una chica de bajos recursos y que vive en Cali...