Los días lunes son los favoritos de Jungkook porque es cuando puede dejar un poco el aburrimiento del fin de semana y regresar a la escuela y a la rutina.
Por lo general, los sábados sus padres salen en una cita y los domingos se encierran en el estudio y se quedan dentro pintando todo el día.A veces Jungkook se siente solo.
Otras veces, sus padres lo abrazan.
Jungkook no recuerda cuando fue la última vez que no se sintió realmente olvidado porque, incluso cuando se hallaba junto a Taehyung y Jimin, se cuestionaba si realmente encajaba con aquellos chicos tan extrovertidos y simpáticos.
Jungkook no era ni extravertido, ni simpático.
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-¿en qué piensas, pequeño?- Taehyung se acercó al castaño por detrás y se recostó sobre los casilleros que quedaban justo al lado del de Jungkook.
-¡Tae!- el menor se sobresaltó un poco y sintió el pequeño rubor subiendo por sus mejillas. Aquello era normal en él, siempre se sonrojaba cuando alguien se acercaba a hablarle-, me has asustado.
Su amigo rió un poco y luego acarició la cabeza del contrario, despeinándolo un poco.
-No respondiste a mi pregunta, kookie.
-Pensaba en por qué las manzanas verdes no pueden llamarse manzanas rojas y viceversa- Jungkook sacó las zapatillas azules y se deshizo de sus converse negros, poniéndolas en su respectivo lugar.
Taehyung ya se había cambiado de zapatos y el menor se cuestionó cómo era posible que luciera tan genial en algo tan simple.
-Siempre piensas tanto, ¿eh?- el menor solo le dio una mirada rápida antes de cerrar su casillero y comenzar a caminar hasta su siguiente clase.
Jungkook jamás se atrevería a decirle lo que pensaba, porque tenía miedo que se riera de él y de su sensibilidad. Por lo general, habla de debilidades solamente con Jimin. Taehyung era -más bien- el chico con el que podía hablar de anime y de videojuegos.
-Oye, Jungkook- habló a su lado-. Ahora que lo recuerdo, no has estado comiendo con nosotros, ¿pasa algo?
El menor bajó la mirada y apretó el agarre de su bolso- He estado en la biblioteca. No pasa nada.
-¿Seguro?
Asintió lentamente y ambos siguieron con su camino.
Taehyung hablaba de una película que había visto el fin de semana, era de zombies y le había parecido muy buena. Sin embargo, Jungkook no había dejado de pensar en el misterioso chico de la cafetería -así había decidido apodarle- y en saber en donde estaba.
-Tae- lo interrumpió y dejó de caminar. Su compañero hizo lo mismo y lo miró con una ceja alzada-, ¿recuerdas al chico de la cafetería?
-Creo recordarlo- respondió dudoso-, ¿por qué?
Jungkook negó con su cabeza y sonrió.
Él muy rara vez sonreía y su amigo lo notó.
❁
-Tengo la esperanza de que mi mamá me deje ir a la fiesta, aunque ya saben como es.
Los tres amigos se hallaban sentados en la misma mesa de siempre. Jungkook había tomado el valor para poder regresar y ver de nuevo a aquél chico. Taehyung había reparado en aquello y lo miraba con cautela, tal vez intentando saber qué pasaba por su cabeza.
-¿qué hay de ti, Jungkook? ¿irás?
El menor quitó su vista de la puerta metálica y observó a Jimin. No podía recordar la pregunta o el tema de la conversación y sintió mucha pena.
-¡Hey!- exclamó de nuevo su compañero- ¡no te sonrojes! ¿por qué te estás sonrojando?
En ese momento, Taehyung comenzó a atragantarse con una papa gracias a la risa y toda la atención dejó de ser para Jungkook. Se sintió aliviado.
-Deja, deja- murmuró el teñido, alejando la mano de Jimin de su espalda-. Ya estoy bien.
La puerta de la cafetería se abrió de repente y la mirada de todos voló hasta allá. El chico pálido se hizo presente y Jungkook se cuestionó si era consciente de toda la atención que causaba. Algo dentro de su estómago comenzó a removerse y volvió a sentir aquellos temblores, acompañados por pequeñas gotas de sudor que perlaron en su frente.
Sus amigos de dieron cuenta de eso y lo obligaron a quitar la mirada. Recuperarse de aquello no fue tan fácil, incluso después de dejar de verlo. Jungkook temblaba y sus mejillas se tornaron rosadas por el fuerte calor que invadió de repente su cuerpo.
Para Taehyung y Jimin, aquello era algo completamente nuevo. Nunca habían visto al menor tan indefenso y débil y estaban seguros -ésta vez de verdad- de que aquello tenía que ver con el extraño chico de la cafetería.
-¿E-estas bien?- Taehyung fue el primero en hablar. Intercambiaron una pequeña mirada con Jimin y notó como él también estaba confundido.
-Jungkook- su otro compañero se deslizo para estar más cerca de él y tomó su mano-, ¿puedes decirnos qué pasó?
El menor negó lentamente, aún temblando. Estaba nervioso y tenía un malestar en el estómago. Pese a esto, sentía como si no quisiese apartar la vista de aquél chico.
Levantó la mirada y lo buscó casi con desesperación. Sus dos amigos se miraron sin saber qué hacer.
Cuando por fin lo encontró, sentado entre las primeras mesas solo, no pudo evitar sonreír y volver a sonrojarse.Cerró sus ojos cuando los síntomas se hicieron más fuertes y esperó hasta calmarse de nuevo. Hizo eso durante todo lo que restó del receso.
Sus dos amigos no sabían qué decir o qué pensar, pues la actitud del menor no era normal. Jungkook se reía solo, como si estuviera hablando con aquél chico y él le hubiese contado algún chiste. Sonreía y se sonrojaba. Cerraba sus ojos un momento y los volvía a abrir.
Era ausente a cualquier cosa que dijeran sus acompañantes y todo gracias al extraño chico de la cafetería.
{...}
Casi hice 1000 palabras, estoy llorando. La verdad es que tenía pensado que el ff fuera así desde el principio, pero me ganaba la pereza y los hacía cortos.
Habrán capítulos cortos y otros largos, dependiendo de la situación y del ánimo en el que me encuentre jiji <3
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stendhal + yoonkook
Random{ Jungkook le tiene fobia al arte y la belleza. Yoongi es ambos. }