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ChanYeol es tan dulce como la manzana acaramelada de la feria de algún circo por venir, empalaga con sus palabras y con sus costumbres irónicas de ver la vida de colores pasteles.
KyungSoo es tan agrio como el limón sin azucare...
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Su dedo índice iba de arriba y abajo buscando una canción agradable a sus oídos, no era muy estruendoso cuando se hablaba de música. Prefería aquellas canciones lentas en donde era más significativa la melodía que la letra, dejando de importar la segunda para ponerle interés al primero. Sin conocer aún las preferencias de ChanYeol decidió que sería una buena idea invitarlo a escuchar una de sus canciones preferidas. "If You Don't Want To Be Alone".
Se encaminó a su sorpresiva búsqueda, con una sonrisa tirando de la esquinas de sus labios; sonrisitas que aparecían cuando su mente frenaba al mundo y se centraba en su centro que era ni más ni menos que ChanYeol.
Como era de muy bien saber los pasillos eran eternos, aún así eso no detuvo su andar, cada pasito era un anhelo para estar más cerca de éste. KyungSoo había aceptado su inconfundible cariño/amor por el más alto, aceptaba que sus sonrisas le hacían bien, aceptaba que sus risas eran extrañamente melodías, casi como la canción que escucharían juntos. Aceptaba las tonterías de éste, con sentido o sin sentido aparente. Aceptaba incluso, sus manías y de algo estaba muy seguro, KyungSoo aceptaba que su corazón por primera vez irradiaba amor.
ChanYeol no se encontraba muy lejos, lo pudo divisar conversando con suponía él era BaekHyun, mediante más cerca era a la vista lo que suponía ver era cierto. BaekHyun no dejaba de parlotear de un tema subjetivo y ChanYeol se negaba en absoluto de que algo como eso podía ser real. KyungSoo sonrío por la linda escena, todavía no había notado su presencia.
¡Baek! Algo como eso no puede ser cierto, -ChanYeol desganado volvió a negar. Sus brazos estaban cruzados. Su cabeza dolería de tantas negaciones.
Que sí lo es ChanYeol, los caracoles pueden dormir durante tres años. ¡Lo vi en un programa de curiosidades! -Y BaekHyun insistia ante su nueva curiosidad aprendida.
ChanYeol iba a resignarse por completo, cuando al voltear su cabeza por una negación más se encontró con KyungSoo. Su rostro fruncido había cambiado a ser uno muy brillante, su sonrisa no tardo en aparecer.
¡KyungSoo! -Un grito agudizo los oídos de ambos presentes. BaekHyun mofó, su expresión no era la más agradable al también darse cuenta de la repentina presencia de éste. KyungSoo entre la sordera que casi el mayor causaba mostró paz con una leve sonrisa.
Baek, es KyungSoo... Salúdalo. -Ordenó. Y baekHyun rodó los ojos, haciendo una pequeña venia para luego retirarse.- Adiós, hablamos después cabezón.
¡Oye! A quién le dices cabezón, -ChanYeol ya alzaba su puño en forma de reprenda haciendo el momento adecuado para que KyungSoo posará una de sus manos en su hombro para deshacer su malestar sin sentido, recorrió con atención el largo de su brazo hasta llegar hasta su mano; el lugar perfecto. Perfecto para enredar y entrelazarlas.
