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ChanYeol es tan dulce como la manzana acaramelada de la feria de algún circo por venir, empalaga con sus palabras y con sus costumbres irónicas de ver la vida de colores pasteles.
KyungSoo es tan agrio como el limón sin azucare...
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//02. KyungSoo, KyungSoo.
KyungSoo era uno de los alumnos más aplicados en sus estudios, como en su vida cotidiana diariamente estaba recto a que las formas y figuras tenían que verse por orden, de una manera mañosa y molesta su vida tenía que tener un orden. Lo pequeño iba con lo pequeño y lo grande iba con lo grande. La grandeza de lo que importaba, lo pequeño de lo que no y en su existencia simplemente existía la grandeza de lo laboral y lo pequeño de lo cotidiano.
Y era de esperarse su forma de ser, tan pulcra, dominante y seria. Serenidad que deja a más de uno con intenciones de querer saber más sobre esa pequeña creaturita con afanes de que su vida tenga un significado.
Era así, nada qué hacerle.
KyungSoo se había adelantado algunos años para estar ahora en donde está y aunque murmullos se escuchaban de algún y otro sitio sabía que no le importa nada lo que las personas decían sobre sí, su empeño lo hizo saltar de un año a otro y él no tenía la culpa de ser un "ratoncito, nerd y come libros". En cambio, era divertido para él, en su vida nunca pensó que alguna vez tendría apodos, apodos que aunque simulaban ser un insulto para él parecía un cuento en donde era el protagonista y tenía que carcomer a los ruidosos monstruos que intentaban impedir su crecimiento.
KyungSoo se creía, se juraba que era mejor que cualquier otra persona.
Tan hostil, narcisista y de temperamento, él era mejor que todos.
En el tiempo esperado a que todos los demás compañeros terminaran de entrar al aula se dispuso a sacar su cuaderno; color anaranjado, su plumón del mismo color y el borrador que tenía en letras grandes y mayúsculas un "Propiedad de KyungSoo". Tan compulsivo y tan recto.
El reloj que estaba en la pared marcaban las 09:57.A.M, faltaban dos minutos para que comenzará la clase.
A transcurrir los segundos ya varias personas habían entrado al salón y con un pequeño gesto de cortesía saludaban al odioso KyungSoo, quien con recelo atinó a asentir.
"Por qué es tan odioso". A lo bajo se hizo escuchar alguna persona que había saludado a KyungSoo con anterioridad, no se inmutó de ningún comentario, sonrío, era un halago para él ser como es, gustaba de su persona, era genial.
El profesor poco después entro, a punto de cerrar la puerta para que nadie más entrara cuando él llegaba nadie más podía llegar después de él, así eran sus reglas y a KyungSoo le gustaba ser uno de los primeros en llegar. El profesor saludó con un "buenos dí..." Fue interrumpido por algún mocoso que con obviedad había llegado tan sólo por pocos segundos más tarde que el profesor y KyungSoo se divertía con las escenas de castigos, regaños. Él no era malo, no, claro que no. Sólo gustaba de las cosas que sí lo eran.
