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ChanYeol es tan dulce como la manzana acaramelada de la feria de algún circo por venir, empalaga con sus palabras y con sus costumbres irónicas de ver la vida de colores pasteles.
KyungSoo es tan agrio como el limón sin azucare...
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//La cita.
LuHan ayudaba a un KyungSoo incompetente en estilo a verse bien para su cita, no era gran sorpresa saber que LuHan era portador de miles de revistas que indicaban qué estaba bien usar y qué no, es más, KyungSoo reconocía el buen estilo que uno de sus mejores amigos poseía. Siempre tan clásico y a la vanguardista, no había definición que acoplara a un estilo en específico era ir y venir, la moda cambiante y evolucionista, según eso pensaba LuHan.
"Para vestir bien hay que saber combinar y sino sabes combinar no vistas". Y eso hizo el castaño claro porque conocía a trazos lo que frecuentaba usar su querido amigo, próximo a tener un noviazgo y precisamente lo que usaba no estaba para nada bien, tanto negro en su clóset, tantas prendas holgadas y desaliñadas. Él mismo se encargaría de "transformar" a KyungSoo en todo un candente y solicitado jovencito.
Mientras LuHan hacía y deshacía con sus prendas KyungSoo se aborrecía de las insistencia de éste sobre todo porque le arremedaba cómo ser, qué tipo de cosas decir e incluso la manera en la que debería de sentarse y para lo que les concierne a KyungSoo le entraba por un oído y le salía por otro, nada relevante, la relevancia opaca la seguridad y KyungSoo no quería agrandar los pequeños detalles porque su seguridad iba a tempo de horas, muy seguro de sí, se sentía nervioso al lado de ChanYeol sí, pero también se sentía confiado de que todo saldría bien.
Entre tantas divagaciones mentales y tantos conjuntos encima de su cama que por fin encontraron el que mejor quedaría para la ocasión, después de todo LuHan mismo tuvo que prestar de su propio ropero para vestir a KyungSoo.
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Al contrario de KyungSoo, ChanYeol tuvo que probarse más de cinco vestuarios para poder decidir cuál usaría, recordaba con exactitud el día en que habían establecido el lugar en donde quedarían, sus nervios volaban y revoloteaban en su habitación, la pequeña costumbre de que sus sentidos no estuvieran estables era por causa de KyungSoo quien en melosidad esparcía brillitos impulsivos en su corazón, no quería lucir mal ante él.
