Sin vuelta atrás.

Capítulo 25.

Advertencia ⚠(+16)

Importante leer la nota al final.

* * *

Hylie.

En mi habitación se encontraban; Jazmín, Matti y Alice. Jazmín, es una mujer muy comprensiva y dulce, entendió la situación por la que está pasando Alice a la perfección. Pasamos el rato charlando amenamente, hasta que Jay ingresó a la habitación.

— Hola. — Habló entrando en la habitación y ubicandose al lado de Alice.— Mamá, Papá te espera abajo, dice que es hora de irse, Matthew puede quedarse y dormir en el sofá cama del cuarto de juegos.

—Bueno, adiós chicos, cuídate mucho hermosa. — Se despidió de todos.

— Quiero hablarte Alice, ¿me acompañas? — Ambos salieron de la habitación dejándome sola con Matt.

— Pues bien, ¿quieres ver una película? —Le pregunté curiosa.

— Sí, ¿que veremos?

—¡Divergente! —Exclamé, él soltó una carcajada.

—¿En serio?  ¿Divergente?  ¿No hay otro clavo?  — Preguntó riendo. Puse los ojos en blanco.

— Sí, que no ves lo sexy y buenon, que es Cuatro, es fascinante. — Él arqueó una ceja en mi dirección.

—¿No estás muy pequeña para hablar así de “Chicos sexys” —Hizo comillas en la última palabra.

—Retractate.— Lo reté.

—No— Dijo simple.

—Retractate. —Me puse de pié, y me acerqué a él amenazadoramente.

— No —Volvió a repetir y con una sonrisa maliciosa, me lanzó a la cama para hacerme cosquillas.

— Matti... —Hablé entre carcajadas. —Déjame  — Él solo reía con mis suplicas y aumento sus cosquillas.

—Matthew. — No paraba de reír al momento que se abrió mi puerta, revelando un Axel con el ceño fruncido viendo nuestra posición. Apretó la mandíbula claramente enojado.

—Hylie. —Habló fríamente y nosotros nos movimos rápidamente. —Lamento interrumpir. —Dijo dando un portazo. Martes me observaba con el ceño fruncido. Maldije entre dientes.

—Es mi novio. — Dije y salí tras él.

—¡Axel! —Vocifere bajando las escaleras. —¡Axel, para! —Él  no se inmutaba a mis llamados. —Joder, detente y escúchame. — Se detuvo de golpe y me observó.

—¿Qué? —Me dijo en tono frío.

—No me hables así y escucha. —Me fastidia su tono.

—¿Qué quieres que escuche Hylie? No, ya sé; Que estabas muy feliz con él encima o que dejas que te toque, mientras que conmigo no lo permitiste

—

¿De qué demonios hablas Axel?  Él no me tocaba como dices, me hacía cosquillas, no veas cosas donde no las hay. —Entrecerró sus ojos hacia mi.