Sin vuelta atrás.

Capítulo 41

Primer día de Universidad 

Semanas han pasado desde nuestro campamento, las cosas con Axel están un poco tensas, él todavía no termina de aceptar mi elección de universidad, pero omitiendo eso, las cosas están bien.

Hoy es mi primer día de Universidad, y decirles que estoy terriblemente emocionada sería una mentira, solo estoy un tanto ansiosa, ante el cambio, mi madre siempre soñó verme ser una mujer con una profesión basada en mi vocación, y otro de sus sueños fue verme felizmente casada, al lado de un maravilloso hombre que me amase y que yo lo amara a él,  realmente extraño mucho a mamá.

  Jay abre mi puerta de golpe, sobresaltándome — Charlotte está aquí, vamonos — Éste es otro que no está muy feliz con mi decisión.

Llegamos hasta Charly que estaba sentada en el sofá — Char, levantate, nos vamos.

Subimos en el auto, y hacemos el camino hasta la universidad, charly y yo bajamos del auto y cada una se encamina a su clase.

Camino por el campus hasta llegar a la facultad de medicina, entro en el salón correspondiente faltando cinco minutos para que la clase comience.

Visualizo dos asientos vacíos en el centro y me encamino hacia allá. Fijé mi vista en mi celular hasta que siento la presencia de alguien a no lado. Miré.

A mi costado se encontraba un chico de tez bronceada, ojos y cabellera negros, era todo un deleite andante para la vista.

Continúo mirándolo por el rabillo de mi ojo, observo como saca sus útiles y me mira de golpe, quito mi mirada deprisa.

— Pss — articula hacia mi, lo miro nuevamente — Sabes, en esta aula, hay un chico que está loco, es un total desquiciado, dicen que se escapó de un manicomio, no puedes hablarle, ni tocarlo, pues es muy peligroso — expresa de manera seria, y observándome fijamente, yo frunzo el ceño ante su declaración.

— ¿Y tú sabes quien es?— pregunto en un susurro y él asiente de manera pausada.

— Yo, mucho gusto — sonríe como el gato en el país de las maravillas, suelto una carcajada y este se pone serio. Lo miro con los ojos entrecerrados, y él me imita.

No sé en que momento esto se convirtió en una competencia de miradas. Sus ojos se achican por la presión que ejerce y no puedo aguantar más por lo que vuelvo a reír como foca.

— Mi nombre es Christian, mucho gusto — me extiende su mano.

—¿Como el de cincuenta sombras ?— pregunto alzando mis cejas. Me mira de manera perversa.

—El mismo ¿Quieres ser mi sumisa?

— Vaya Grey, y ¿Que ha pasado con el contrato de confidencialidad?

— No, no, Grey no, Soy Christian Daniel, yo soy la reencarnación de Grey, pero más sexy— Muerde sus labios y barre sus pestañas. Estallo en una estruendosa carcajada por tercera vez.

En eso entra el profesor de premedica, y ambos nos callamos y préstamos atención.

Clase tras clases, y por fin el receso, voy caminando junto a Christian hacia la cafetería, este se detiene a hablar con unos amigos y yo continúo mi camino, me detengo me manera abrupta al fijar mi vista en una mesa del campus, hay un grupo de chicas, y chicos, entre ellos Jay, Jeicob y Axel, él último tiene una lapa pegada a su costado acariciando su cabello, y sonríe cuando la misma le dice algo.

— Son lindos, verdad — afirma una voz a mi lado, es una chica — Pero ni te ilusiones, ellos no escogen a cualquiera, tienen sus expectativas muy altas, pero acuestan con las más fáciles, que son aquellas con las que están sentados — La observo con mis cejas alzadas, y la veo irse, siento una rabia incontrolable subir a mi sistema.

— ¡Hylie!— exclaman, ni me inmuto— Estúpida, que no ves que te estoy hablando — dice Charly riendo — Hey... ¿Que te pasa? — pregunta girando su vista a donde yo miro, suspira — Hylie, mi hermano te adora, debe ser un mal entendido — hace una pausa — Pero Jay, él ya ni me molesta que lo haga.

La miro con los ojos entrecerrados

— Bien, bien, si me molesta, pero no puedo hacer nada, porque no somos "Nada" — la abrazo por encima de los hombros y vamos a comprar el desayuno

— Christian — le llamo, él me mira

— Te estaba buscando — mira a charly y sus ojos se iluminan — Oh Dios mio, su cabellos es rosado — exclama maravillado, la toma del pelo y lo acaricia, nosotras reímos y él nos indica que pasemos a una mesa.

De camino a ésta pasamos por la mesa de los chicos y nos miran esperando que nos sentemos.

— Tú también tienes un lindo cabello — Dice Christian acariciando ahora el mio, sonrío y veo a Axel hacer el amago de ponerse de pie.

— Amor  ¿A donde vas? — Dice la lapa andante. Nos sentamos en la mesa con Christian y hablamos de trivialidades.

— Christian — Lo llaman unos chicos desde otra mesa — Ahora no loco — Grita en respuesta.

— Christian ¿Cual es tu nacionalidad?— Pregunta Char — Tu acento es peculiar — él sonríe coqueto.

— Soy de República Dominicana — sonrío — Así es bebé, plátano power.

El resto del día pasa rápido, entre yo ignorando a Axel, Jayden intentando hablar con Charly, Christian haciéndome reír, y muchas tareas.

Me encuentro de camino a la salida, me urge llegar, estoy cansada y el idiota de Jay no aparece.

— ¡Hylie!— gritan a lo lejos, miro hacia atrás, Axel, que pesar, lo ignoro y continuo caminando.

>> Hylie, Dios detente — hago caso omiso a sus palabras.

Cuando estoy a dos pasos de salir del recinto siento una presión en mi cintura y mis pasos son detenidos.

— ¿Cual es tú problema?— Pregunta visiblemente enojado, lo miro con las cejas alzadas.

— ¿Cual es mi problema? ¿Que cual es mi problema dices? — Pregunto con ironía en mi voz, lanzando dagas con mis ojos.

— Sí, sería bueno saberlo, y de paso me vas diciendo quien es ese idiota que se ha pasado todo el día pegado a ti — despotrica arqueando sus gruesas cejas.

—¿Por qué no vas y le preguntas a la lapa andante que se hace llamar, "tu amor"? — hago comillas, y él me da una sonrisa ladeada.

Mantente fuerte Hylie.

— Estás celosa — dice con su estúpida sonrisa intacta, lo observo un segundo.

—Vete a la mierda, Pedazo de idiota.

— Ven nena,  no te enojes pequeña — dice de manera tierna, dándome besos en el cuello.

— No me toques — digo d
Zafandome de su agarre.

— Hylie, Nena, tranquila — me mira con ojos entrecerrados.

— Yo no soy tú maldito juguete, si decides tomar esto en serio, me llamas, mientras tanto, dejame en paz— y así me voy directo hacia el departamento, dejándolo totalmente desconcertado y con los ojos como platos.

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Hola Lectores, teníamos ésta historia abandonada :'v

Nos disculpamos por eso, pero ya está aquí otro capítulo, y si me da el tiempo, volveré a publicar otro capítulo, hoy mismo 7u7

Que lo disfruten, Mech 🍃❤