Capítulo 33.

99 12 7
                                    

Jayden

Estoy que muero del aburrimiento. Alice no está, según su madre quiere verla y Hylie pasa todas sus horas junto a Axel.

Pienso en Charly ¿Cómo estará? ¿Qué será de su vida?, no creo lo de su supuesto novio. Busco su nombre en Facebook “No hay resultados ” frunzo el ceño, eliminó su cuenta de Facebook.

Tomo el celular de Hylie y copio el número de Charly de sus contactos. Lo guardo y voy a WhatsApp y lo que veo me descoloca, era cierto. Mi mandíbula de tensa, y un enojo me invade completamente.

—¿Jay? —pregunta Hylie insegura.

—¿Qué? —respondo brusco.

—¿Qué te pasa?

—No me pasa nada ¿qué mierdas me puede pasar?

Me dirigo a la cocina, necesito agua, no sé porque carajos me enoja que salga con alguien, pero si el muy idiota la lleva a nadar con estúpidos delfines, debe ser un romántico de mierda que seguro le ofrece las estrellas.

Me siento en living junto a Axel y Hylie con una cerveza y enciendo la televisión.

Mientras ellos murmuran lo hermosos que se ven Charly y su idiota novio, yo aprieto la botella de cerveza para controlar mi ira.
No lo soporté y me fui a mi habitación.
 
Maldita impotencia de mierda.

Hylie.

Jayden está peor que una chica con su periodo, demasiado temperamental.

—¿A éste que le pasa? — Cuestiona Axel.

Encogí mis hombros a modo de respuesta. Hace tiempo que una una duda ¿A Jay le gusta Charly?

—Bueno... Tu y yo podemos hacer algo más interesante —se acerca y me besa.

Sus besos son como mi debilidad y adicción; labios dulces y ágiles. Las mariposas no se hacen esperar.

Mientras sus labios amasan los míos a su antojo, sus dedos rosaban mis piernas desnudas, las subió con delicadeza hasta mi muslo. Sus labios se movieron hasta mi cuello, ladeé la cabeza para darle más acceso. Sus manos minusciosas siguieron su exploración hasta posarse en mi trasero y apretar, un jadeo de sorpresa salió de mi silenciado por sus labios.

Apartó sus manos de mi culo y las introdujo por debajo de mi camiseta y suavemente me recostó en el sillón, con el entre mis piernas.

— ¡Nada de follar en mi sillón! —el grito de Jayden nos sobresalto a ambos y termino por separarnos.

—No estábamos follando, nos besábamos. -refuto Axel.

—Claro, porque besándonos fue que Alice salió embarazada.

Se miraron entre ellos retandose, después estallaron en carcajadas. Los observé enarcando mis cejas.

— Que gracioso — dije sarcástica, pero no puede ocultar la sonrisa en mis labios.

***

3 meses después.

—¡Ay que cosita! —chilla Alice mostrándome un mameluco Azul. —Imagina como le quedaría a mi Jared—. Rodé los ojos, pero feliz de verlos tan ilusionados con su embarazo.

Todavía me río de cuando Jayden llegó gritando al apartamento que tendrían un niño.

— Entonces... ¿Charly entrego su virtud al sexy europeo? — Asentí en repuesta a su pregunta.

— Que romántico... ¿Cómo sería estar con un europeo? —lo último lo preguntó más para ella. Reí.

Sonó un teléfono con un rap desconocido para mi y obvio que era de Alice.

—Niño bonito —contestó —Sí... ¿En serio? Es fantástico, vamos para allá.

—¿Qué quería Jay? —Le cuetiono a penas termina.

 Sonríe.

—Encontró una cuna que dice que debo ver a unas cuadras de aquí, vamos.

Salimos y afuera se encontraba un payaso rodeado de niños y como infantil que soy me quedé a observarlo haciendo figuras de animales con globos.

Nunca antes había tenido el placer de ver algo como esto, porque bueno en Italia era como una prisionera.

—Hylie, vamos —insiste Alice.

—Espera... —sonreí como boba.

Hizo una jirafa ¡Una jirafa! Alice resopló con cansancio y dijo:

—Te espero con los chicos.

Seguí observando fascinada al bonito payaso, hasta que escuché un grito que provenía de Jay.

—¡Alice!— ¡No!  No, no ¡Alice!

Miré hacia el lugar de los gritos. Había una camioneta mal estacionado y conglomerado de personas alrededor.

Empujé a muchas personas y observé lo que todas miraban.

Inmediatamente mis ojos se llenaron de lágrimas, empecé a respirar de manera trabajosa y mis piernas se convirtieron en gelatina

Retrocedí atrás mientras el liquido salado caía a borbotenes por mis mejillas.

—Alice —susurré con voz quebrada.

***

Sin vuelta atrás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora