Alexa
El sudor caía cual gotas de agua por mi frente, deslizándose en mis enmarañados cabellos húmedos mientras la ropa simple prestada por Dereck se pegaba a mi abdomen. Estaba agotada. llevábamos medio día pegando le a muñecos de paja amarrados a varios troncos. Mis nudillos emanaban sangre y cada vez dolía mas, la pantorrilla de mi pierna estaba adolorida por las constantes patadas directas al tronco de madera.
Me aleje unos cuantos pasos del muñeco limpiando el sudor arriba de mi labio. Agache mi cuerpo recargando mis brazos en mis rodillas, sentía que en cualquier momento mis piernas adoloridas fallarían produciendo que mi cuerpo colapsara
Eleve la vista observando a los demás varones golpeando el tronco, con varia sangre emanando de sus nudillos al igual que los míos, todos parecían cansados pero seguían con el entrenamiento, fingiendo ser fuertes o quizá realmente lo eran, no como nostras.
Voltee a mi costado izquierdo encontrando el cuerpo de Alice, sus manos tenían pocas gotas de sangre y su cuerpo tambaleaba frente al muñeco
—Tienes que pegarle, no bailar con él —trate de bromear a horcadas, tratando de recuperar el aire. Alice volteo su rostro hacia mi con los parpados levemente cerrados, dio un ultimo paso tambaleante hacia atrás y callo desplomada al césped frente a mi estupefacción
—¡Bartolome! —que nombre mas ridículo.
Me reincorpore con algo de dificultad y avance con mis piernas temblorosas hasta finalmente caer arrodillada frente a ella. Observe su rostro pálido junto al sudor empapando su cuello, sabia que el esfuerzo físico no era igual al que solíamos hacer en el pueblo y ella realmente trataba de esforzarse mucho, solo espero que esto no le de repercusiones en la salud
—¡Alex! —Dereck corrió hacia nosotras y seguido de él llego Max. Ambos se arrodillaron junto a mi dando palmadas al rostro inconsciente de Alice. Levante mi mano con los nudillos ensangrentados para apartarle el cabello del rostro, aleje mi mano con temblor en lo que Max la tomaba con rapidez, dándome cuenta de la mejor movilidad que ellos tenían en su cuerpo
—No deberían de hacer esto —Max analizo mi mano con pena, extendiendo mi palma y observando mis nudillos— Sus manos no deberían de estar así y menos las de una chica
Fruncí el ceño y aparte mi temblorosa extremidad de entre sus manos, llene mis pulmones de aire escuchando risas provenientes de una boca conocida, justo del idiota de Marcus
—¿Qué sucede aquí? —unas botas cafés medio sucias aparecieron delante de nosotros. Eleve la vista encontrando el rostro fuerte del capital Alan. Él nos veía con seriedad recorriendo con sus ojos celestes el cuerpo de Alice en el suelo
—Se desmallo —me apresure a contestar. Él volteo su rostro encontrando mi mirada, sentí como sus ojos se deslizaban de mi cuello a mi tronco. Por un momento el miedo se sembró en mi interior, sabia que era muy delgada en comparación con ellos, ademas de mis rasgos femeninos que deseándolo o no, se notaban un poco
—Me impresiona mas que tú no lo hayas hecho. Su condición física es demasiado deplorable que casi siento vergüenza ajena —Asentí observando de reojo la sonrisa furtiva en los labios de Max— ¡Traigan una cubeta de agua y verterla en el rostro de Bartolome!, debe continuar con el entrenamiento—ordeno. Apreté los labios al ver como Marcus junto a Esteban y el otro chico obedecían, retirándose del lugar en busca de agua
—Señor, en estas condiciones no cree que seria mejor llevarlo a la enfermería —Dereck elevo la vista implorando piedad, sabia lo mucho que él se preocupaba por nosotros y enserio le agradecía. Voltee hacia el capitán con esperanza, mas el sonreía con mofa
ESTÁS LEYENDO
Oposición
AdventureAlexa y Alice son dos amigas de la infancia cansadas de seguir los mandatos de los hombres a los que la humanidad las somete. Pero la gota que colmo el vaso de todo su aguante fue saber que las querían como concubinas del rey. No podían creer que s...