Cap. 22

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Los hermanos Dragneel, calmados, estaban recibiendo una gran reprimenda de darte de Anna, quien estaba mal humorada por la falta de sueño por culpa suya.

- Zeref - lo comenzó dándole una mirada fulminante, que logro hacerlo entrar en nervios - ¿Quien es el teñido? - hablo mientras apuntaba a Natus, quien por el comentario entro en enojo

-  ¡¿A QUIEN LE HAS DICHO TEÑIDO?! - realmente el comentario lo había hecho enojar, tanto que no pudo controlar su aliento de dragón, quemando todo

El suceso sorprendió a la Heartfilia y claro que tambien tenia que esquivar a las llamas para no quemarse; Natsu al quemarse la cuerda se abalanzo contra Anna, acorralándola contra la pared.

- Sueltame, tu... tu... - forcejeaba para así librarse

- ¡Natsu Dragneel, dejala! - Zeref estab enojado ante el comportamiento de su hermano, tanto que llego al punto de tratarlo como un cachorro

Natsu obedeció sin rechistar, asombrando a Zeref y Anna por el resultado de aquellas palabras con el Pelirosa; luego de segundos del silencio Anna por fin había captado lo que sucedía, mas bien una parte.

- ¡¿EL ES TU HERMANO?! - el grito fue tan fuerte que despertó a algunos guardias quienes pedían que se callara en el instante - ... lo siento

- Si, como dije, su nombre es Natsu - indico Zeref señalando a su hermano, quien se encontraba sentado tranquilo - Natsu ella es mi compañera, Anna Heartfilia

- ... Un gusto... - Anna, intento sonreír, olvidando lo que había pasado o eso intentaba

- Lo mismo digo - Natsu realmente habia olvidado todo, dando una sonrisa despreocupada como siempre

La conversación, después de la aclaración, fue en un rumbo mucho más cálido hasta caer los tres dormidos en suelo luego de un par de minutos.

En las montañas, Acnologia veía con sumo detalle a los niños, Wendy, Rogue y Sting se escondían detrás de sus padres, en cambio Gajeel estaba dispuesto a encararlo.

- ¡Vagabundo, sal de aquí! - grito con el propósito de que se retirará

-... ¿Quien es "padre" del rebelde desarreglado? -  era claro que el tiempo de encierro lo había cambiado

- ¡¿A QUIEN LE DI- - el comentario lo había ofendido, tanto que hubiera atacado si no fuera por Metalicana

- Conserva la calma Gajeel - las palabras lo habían sorprendido, nunca lo llamaba por su nombre de esa forma tan seria

El silencio gobernaba de nuevo, Acnologia solo seguía viendo a los niños, se podría decir que los analizaba.

- ¿Que es lo que quieres Acnologia? - Igneel rompió el silencio con su pregunta

- He conocido a Natsu - comentó ignorandolo por completo

Todos se sentían preocupados al oírlo, pensando en las múltiples variables en lo que pudo haber pasado, imaginandose lo peor, cada quien a su manera.

- ¡¿QUE LE HAS HECHO?! - Igneel se encuentraba preocupado

- No te preocupes, no le hecho nada -  obtuvieron un momento de alivio al oírlo - pero no se si esta bien

- Ya dejate de tus juegos - reclamo Weisslogia intentando sonar calmado

- Callate dragón santo, no he venido para hablar contigo

- ¡Niñato!

- Concuerdo con él, vino por mi - se encontraba serio el rey dragón de fuego - a sí que ve al grano de una buena vez Acnologia

- Solo vine a buscarte

- ¿Para que?

- Para decirte que no participes en la guerra - sorprendió a todos su comentario

- ¿De que rayos hablas?

- Que no participes en la guerra, todos ustedes

- No nos vengas con tus bromas- Skiadrum conservaba la calma o eso dejaba entender

- No es ninguna broma, si participan, los cazare uno por uno, incluyendo a los pequeños detrás de ustedes

- ¿Como has dicho? - Metalicana se encontraba ofendido por sus palabras

Acnologia solo se dio vuelta; molestando más a Metalicana por su acción, a punto de atacarlo, pero solo se detuvo al sentir su poder mágico manifestándose a su alrededor.

- Están al vertidos

Acnologia comenzó a caminar, saliendo de la escena, con el miedo en los menores por sus palabras; ahora solo le faltaba en llegar a la raíz de todo, incluso de su propio rol en la guerra y de su vida.

En el castillo de Dragnof, los soldados seguían empeorando, incluso llegando a morir por sus circunstancias y otros comenzaban a cambiar en su fisonomía, con crecientes protuberancias en sus espaldas. Mientras tanto Irene estaba en su recamara junto a un doctor, por lo visto dándole un chequeo.

- Mi reina, al parecer su hijo está desarrollando bien -  comentó

- ¿Cuántos meses tiene?

- Es solo un cálculo algo vago, pero podría afirmar que tiene 2 meses

- Gracias, puede retirarse

El Doctor salió de la recamara, mientras que  Irene expresaba su, breve, felicidad con una sonrisa.

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OK, lo siento por no haber podido publicar ayer, es que se había presentado un problema del colegio que tuve que arreglar hoy, así que tuve que prepararme para hablar con la subdirectora con sustentos.

Fairy tail: Una historia diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora