Fairy tail: Una historia diferente

Cap. 2

Los hermanos Dragneel, habían pasado su primera semana de su viaje en la soledad del bosque, pero aun así cada uno seguía con su rutina, Zeref intentaba pensar en que podría hacer para su trabajo, mientras que Natsu jugaba en un lago a lo cerca.

- ¡Zeref-ni! – gritaba el menor de los Dragneel – ¡ven a jugar!

- Natsu estoy aquí – dijo aun concentrado en sus papeles – no es necesario que grites, y ahora no puedo jugar

- Zeref aburrido – con molestia hiso un puchero

Así pasaron los minutos hasta convertirse en hora, Natsu estaba aburrido, sentado en las raíces de un árbol.

- Zeref-ni, te demoraras mucho – solo fue ignorado el pequeño, causándole molestia – Zeref baka

Natsu solo se paró y fue a caminar por los alrededores, sin un destino aparente, lo cual ocasiono que pasado los minutos se había perdido.

- ¡¿Ahora qué hago?! – entro en pánico – ¿qué hago?, ¿qué hago?, no sé cómo volver – se pone a llorar

Natsu no lo sabía, pero era observado alguien, si es que se puede interpretar de esa forma, ya que no era humano el espectador.

Pasaron minutos, los cuales Natsu se había tranquilizado un poco, aun con lágrimas en los ojos decidió esperar a su hermano

- Zeref, baka, ¿cómo puedes dejar a tu hermano solo en el bosque? – estaba triste – de seguro mamá y papá sabrían que hacer, ¿quisiera haberlos conocido? – soltó lágrimas de tristeza

Ya se estaba tornando oscuro el bosque y Zeref aún no se percataba de la ausencia de su hermano, mientras que Natsu intentaba refugiarse del frio y de los animales nocturnos que podrían atacarlo.

- Zeref ¿por qué te tardas?

El día se tornó de noche, Natsu soltaba lágrimas, echado en el suelo acurrucado temblando de frio.

De pronto se encendieron los arboles creando un camino, y sin pensarlo dos veces Natsu decide seguirlo.

Al llegar hasta el final encuentra un pueblo, donde tal vez podría pasar la noche con más calma.

Mientras tanto con Zeref...

- Rayos – lanza una bola de papel al piso – ¡no se me ocurre nada! – dijo con frustración – bueno... mejor sigo mañana, vamos Natsu, a dormir

Zeref en ese instante se dio cuenta de la ausencia de su hermano menor, lo cual en un par de segundos se convertiría...

- ¡¡Natsu!! – entro en pánico, creando así un alboroto – Natsu ¡¿dónde estás?!

Zeref comenzó a buscarlo por los alrededores, con la esperanza que solo estaba jugando a las escondidas, pero no lo encontraba, así que pensó en la idea más alocada y eficaz que aprendió tras vivir años junto a él

- ¡natsu, ahora de comer! – grito a todo pulmón, sin tener respuesta – ...rayos... lo he perdido – estaba deprimido

Armo su campamento encendiendo una fogata, se sentó en una de las raíces de un árbol para ponerse a pensar en cómo solucionar su problema

- De seguro mamá y papá estarían decepcionados de mi – dijo burlándose de sí mismo con una sonrisa nerviosa – pero aún tengo tiempo ¿no?, puedo enmendarlo, tengo que buscarlo – Zeref sale corriendo atravesando el bosque en su búsqueda

En el Pueblo, Natsu caminaba sin rumbo, mirando las familias que pasaban por su lado, niños sonriendo y jugando con sus padres, lo hiso entrar en tristeza, lo cual hiso pensar, como sería si estaría con sus padres, ¿qué hubiera hecho con ellos? ¿Cómo sería su vida? ¿Cómo se sentiría tenerlos?

Natsu había llegado al centro de la ciudad, la cual Natsu decide quedarse a pasar la noche, ya que su hermano tenía el dinero con el

- Zeref-ni, baka – dijo antes de quedarse dormido

A la mañana...

Zeref busco por todo el bosque sin encontrar ninguna pista de su hermano, hasta encontrar unos árboles quemados, preocupado imaginándose lo peor decide seguir el camino que se había formado

Natsu se despertaba, viendo como los pobladores llenaban la plaza, estaba agobiado y con hambre, lo único que quería ver un rostro familiar el cual lo contentara.

Por mientras Zeref había llegado al pueblo, leyendo el letrero en la entrada.

- Mag-no-lia, magnolia, hum debe ser nueva

Entro con la esperanza de encontrar a su pequeño hermano