Cap. 26

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Las tropas marchaban con paso firme, retumbando la tierra. Los ejércitos se encontrarían en los límites de cada uno de ellos.

Acnologia, llegó junto a una monte donde comenzaba a crecer vida vegetal en todo su terreno.

- He  vuelto... - hablo para después comenzar a destruirlo con suma brusquedad

Irene aún no cesaba su agonía, luchando para vercerla y tomar el lugar de mando para sus ciudadanos en la primera batalla y el resto de la guerra.

Los dragones recibieron a Natsu de vuelta sin ánimo alguno, los hijos menores estaban en las tinieblas dentro de sus pensamientos, mientras que Gajeel solo dirigía su mirada a más allá de las combres del bosque hasta llegar a sus límites.

- Oigan ¿por qué las caras largas? - intentaba animar el ambiente sin éxito alguno

-... Ya dio inicio - Weisslogia comentó sin prestar atención a Natsu en lo más mínimo

- ¿que ya dio inicio? -  de nuevo fue ignorado -... ¡RESPONDAME!

- La guerra -  habló Gajeel - por cierto ¿porqué usas eso? - dijo al notar la bufanda en su cuello con el sol aún presente

Ignoro a Gajeel, ebojabdolo,  y comprobó lo que decía; Era cierto, el olor del sudor era percibido en el aire, un olor a pavor junto a coraje y lágrimas de tristeza se captaba. Natsu había llegado a tiempo para su inicios, pero no para ser participe en ella

Los alquimistas del castillo habían terminado la mitad del proyecto de Zeref, el rey no estaba complacido pero tampoco disgustado, el tiempo fue justo para los comienzos en el nuevo capítulo de la historia ¿pero quien sabe cuanto dure este cambio? Años, meses, semanas, un día u horas antes de decidir el final, el "arma" daría la oportunidad de la victoria si es acabada antes del fin.

Mientras tanto, Zeref volvió hacer sus cálculos, llegando a múltiples porcentajes qué no significaba nada de su agrado, cada uno de ellos llegaban a la conclusión de que solo la puerta podría usarse solo una vez y tal vez colapse por la energía que podría soportar.

- Joven Dragneel ¿cómo se llamara su arma? - preguntó el rey llegando de improviso, alertando a Zeref quien escondía sus notas

- n-no no he pensado en ninguno - intento sonar tranquilo

- Ya veo, pero no te preocupes; esa arma será un eclipse, un evento que puede brillar luego de la oscuridad en los momentos donde se han perdido las esperanzas

El rey se retiro luego de sus palabras, había captado a lo que se refería junto a  otras cosas que pensaba.

- *un eclipse, donde da paso a una nueva luz de esperanza*

Sin esperar más se fue corriendo esperando encontrar de nuevo al rey, tomándose con Anna en el camino, que al verlo,  se enojo; era obvio que aun no podía aceptar lo que había sucedido con Natsu.

Anna siguió su camino hacia su alcoba, para recostarse con pesadez, el día había sido largo para ella, especialmente por lo sucedido en la mañana y lo de Zeref, pero no se comparaba con lo reciente.

- ¡la bufanda! - recién lo había notado su ausencia

La busco en todo el cuarto, encontrándose con papeles y basura, pero una resaltó por las quemaduras en sus orillas; al desdoblarla leyó un simple mensaje con una mala caligrafía que era casi indescifrable.

"Gracias
Natsu"

La había tranquilizado leerla, pero aun así, una nueva preocupación pasaba por su cabeza ¿cómo rayos entró Natsu a su recamara?

Horas antes...

Natsu se probaba la bufanda, sintiendose cómodo usándola, y en muestra de su agradecimiento decidió escribir una carta para Anna y Zeref. Busco alguna hojas, una pluma y un tintero; al tenerlos comenzó a escribirla, pero por la tinta seca no escribio nada molestandolo e insistiendo para que funcione, al punto del colapso comenzó a quemar cosas a su alcance y arrojando alganas más, donde cayó un pote nuevo de tinta, escribiendo por fin el mensaje y  antes de irse acomodar las cosas que había tirado y retirándose al terminar.

Fairy tail: Una historia diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora