Capítulo 5: Sonríe

7.6K 173 85
                                    

Después de haber despertado de mi sueño me quede un rato con "M", pero ya se estaba haciendo bastante tarde, así que moví suavemente a "M" para poder despertarla, ella abrió los ojos lentamente, al hacerlo pude ver sus hermosos ojos azules mirándome, rápidamente voltee la cabeza y comencé a hablar.

- Perdón por despertarte, pero ya se está haciendo bastante tarde.

"M" se levantó y saco su celular de su bolsillo, vio la hora y se sorprendió y me empezó a hablar.

- Mierda, se me hizo súper tarde, ya son las ocho diez, perdón, me tengo que ir- corrió unos metros y luego se detuvo- oye "J", ¿podrías darme tu numero?

- Si, deja lo busco en mi celular – me levante del pasto y busque mi celular en mi bolsillo, pero no estaba, solo tenía un bolígrafo del hospital- creo que lo deje en el taxi- me lleve la mano a la nuca en señal de pena.

De seguro no metí bien mi celular al bolsillo después de anotar el número del sol y se debió haber caído.

"M" al escuchar mis palabras corrió hacia mí y me arrebato el bolígrafo, luego agarro mi brazo y empezó a anotar los números de su teléfono, cuando termino me regreso el bolígrafo.

- Cuando tengas otro celular llámame a este número, ¿ok?

- Si claro

Después de decir eso se despidió y salió corriendo, yo por mi parte me fui caminando a mi departamento para descansar por fin en mi cama. Al llegar a las escaleras subí rápidamente de tres en tres los escalones, en seguida de llegar a mi piso metí la llave en la perilla, mientras lo hacía pude escuchar unos ruidos atrás de mí, pero los ignore y abrí mi puerta, no sé cómo no me di cuenta, tal vez fue la sincronía de las puertas al abrirse al mismo tiempo, pero cuando me di cuenta tenía unos brazos pegados a mi cintura, y sentí un tibio calor en mi espalda, no sé porque, pero apreté fuertemente los brazos que me rodeaban la cintura, sin duda alguna era mi querida vecina "S".

- ¿Porque no llamaste para decirme que ya habías salido del hospital? – "S" apretó más fuerte sus brazos a mi cintura – me tenías muy preocupada.

- Jajaja, te pareces a una madre – aparte sus brazos de mi cintura, al hacerlo me volteé para verle la cara, sus ojos azules estaban cristalizados por las lágrimas, la agarre por la espalda y la apreté hacia mi pecho, ella respondió el abrazo y volvió a poner sus brazos en mi cintura – yo también ya te extrañaba.

- Cuando escuche la explosión fui directamente a ver qué pasaba, cuando llegue te vi tirado en el suelo con un trozo muy grande de metal clavado en la espalda y abrazando a una chica, rápidamente llame a emergencias para que fueran a ayudar –se apretó más fuerte a mi pecho- me asusté mucho.

- Tranquila, por suerte no pasó nada grave -en realidad si tuve mucha suerte, porque como dijo el doctor "un poco más y no podrías volver a caminar" – por ahora hay que sonreír.

Se me salieron unas cuantas lágrimas, otra vez los horribles recuerdos de mi adolescencia, me dolía bastante fuerte el pecho y empecé a sollozar, al hacerlo "S" volteo para arriba y me vio a los ojos, esta vez no aparte la mirada, recordé las palabras de "M", así que acerque mi cara a la suya y le di un beso en la mejilla, estaba a punto de apartar mi cara y despedirme de ella, pero ella soltó una de sus manos que tenía en mi cintura para poder agarrar mi nuca, me jalo hacia ella y me dio un beso en la boca, después de eso me soltó y salió corriendo hacia su departamento, yo solo me quede parado mirando al suelo embobado por lo que acababa de pasar, después de unos segundos levante la cabeza para ver su puerta, ya estaba cerrada, solté un adiós al aire, entre a mi departamento y cerré la puerta. Ya dentro fui directo a mi habitación, abrí la puerta para entrar y luego la cerré con seguro, camine hacia mi cama y me tumbe, me quite toda la ropa y me metí dentro de las sabanas, después vi hacia mi mesa de noche, agarre mi despertador y lo desactive, no esperaba estar despierto hasta después de las cuatro de la tarde, hoy fue un día muy agotador y con muchas sorpresas, no quería regresar a la realidad hasta varias horas después, apague las luces y luego cerré los ojos, así abriendo paso al mundo de los sueños.

PERDIDO EN EL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora