Gemidos de dolor era el único sonido que inundaba el campamento. Claro, mientras que los delincuentes lanzaban algún que otro quejido y gruñido de irritación ante el bloqueo del sueño; todo eso como producto del sufrimiento de Jasper.
—Saldrás de esta.. —susurró ella, cogiendo delicadamente la mano de Jasper. Clarke estaba allí, junto a ella para poder tratar a Jasper lo mejor posible y recuperarlo.
Hace ya unos días que lo habían regresado al campamento. Desde entonces, los delincuentes se habían estado quejando más de lo normal y se habían vuelto más insoportables que de costumbre desde el punto de vista de Jayde. Era como el incesante chillido de las moscas, que no hacían más que irritarte hasta el punto de hacerte doler la cabeza.
Por otro lado, no podía creer lo hipócritas que podían llegar a ser.
Es decir, cualquiera en el lugar de Jasper la estaría pasando mal y seguiría luchando contra la muerte porque todos allí querían vivir un poco más y disfrutar de su estadía en la Tierra.
Pero bueno, en fin, solo esperaba que el egocentrismo de aquellos adolescentes no durara mucho. Por otro lado, para Bellamy parecía ir todo bien; la mayoría de los adolescentes tenían sus muñecas libres de los brazaletes y todos lo apoyaban, así que se podría decir que se hizo con el poder. Pero además estaba la pandilla de los defensores con la idea de seguir en contacto con el Arca, liderado por Clarke.
Aunque no soportara la idea de que el Arca bajara a la Tierra, ver sus desagradables rostros, Jayde sabía que Monty no iba a descansar hasta que la idea de los brazaletes funcionara. A pesar de todo, les tenía cierto aprecio y pensaba que era bastante egoísta por su parte impedir que contactaran con ellos; no porque ella ya no tuviera a nadie significaba que los demás debían abandonar a sus familiares así porque sí.
Además, Clarke tenía bien en claro que ella a pesar de apoyar a Bellamy, no era como él. A ella le importaban todos en ese campamento. Su rostro preocupado y gestos hacia Jasper se lo hacían saber.
-Iré a por agua limpia -habló Clarke, recibiendo un asentimiento por parte de la castaña.
Jasper se había calmado en esos momentos, pero no sabía cuánto tiempo podía permanecer así antes de volver a gritar de agonía. Todo el campamento estaba en silencio, tal vez querían gozar de ese irrelevante momento hasta que el muchacho nuevamente amenazara con no dejarlos dormir.
El cansancio se extendió por todas las extremidades de su cuerpo y se obligó a soltar la mano del chico, la cual estaba algo tibia. Más bien, todo su cuerpo tenía una temperatura tibia y enseguida supo porqué; el hecho de que estuviera al borde de la muerte causó la fiebre que conllevaba. Sabía que aquello solo era un efecto secundario del gran tajo que había en su pecho, pero que Clarke ya estaba tratando.
Quería dormir un poco, puesto que ella tampoco pudo descansar mucho gracias a él, pero antes esperaría a que la rubia volviera y preguntaría si necesitaba ayuda en algo. Porque a diferencia de ella, Clarke parecía tener bastantes energías que no sabía de dónde salía.
Por lo tanto, se dispuso a hacer lo que había estado haciendo últimamente; pensar.
Jayde siempre veía las cosas en blanco y negro. Es decir, las personas podían ser buenas o malas, no había un intermedio. O eso había pensado toda su vida hasta ese momento.
Tenía que escoger un lado, un bando, sea bueno o no. No podía simplemente quedarse en el medio notando los lados positivos de cada plan. Con los cual, todo se remontaba a una simple pregunta:
¿El Arca o su libertad?
[..]
-¡Hey Jayde!
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The 100 [Bellamy Blake]
Fanfiction«El miedo es el asesino de la mente. Tú eliges si darle el poder de destruirte o luchar contra él.»