Capítulo 4

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¿Qué hacía ella aquí? ¿Qué quería de mi?

No quería causar demasiado escándalo ya que eso podría provocar que mi padre se despertase y hiciese alguna locura, ya sea desde caer en una depresión hasta querer quedársela como si se tratase de una simple mascota; lo que él no comprendía o no parecía comprender es que estaba muerta, que ya no estaba en este mundo como cualquier persona como tú o yo, que estaba en otro diferente, en el del más de allá, y que por alguna extraña razón estaba aquí en el nuestro, no sé si sería por alguna deuda pendiente o por tocarme las narices sabiendo que sufro de espectrofobia.

A ver, antes que todo debo aclararos algo, yo, quiero a mi madre y siempre la querré, es la persona en la que siempre me apoyé, en la que podía confiar para todo, en la que nunca fallaba a ningún evento escolar ni a ningún capítulo importante de mi vida, era la persona que cada viernes me hacía mi comida favorita o simplemente me dejaba llamar al telepizza y cenábamos la familia al completo alrededor de la chimenea mientras veíamos alguna película de comedia o de terror, a ninguno de nosotros nos gustaban las películas de acción o aventuras, nos parecían aburridas y siempre las acabábamos quitando a los diez minutos; como aquel que dice éramos la familia perfecta, discutir discutíamos pero nunca muy fuerte, simplemente discutíamos y a los cinco minutos ya nos estábamos abrazando pidiendo perdón, pero claro, todo esto cambió, mi madre falleció, mi padre cambió la actitud, mis compañeros también cambiaron la actitud a una más infantil ya que se ve que a ellos les parece gracioso la falta de alguna figura materna o paterna, mis profesores cambiaron la actitud, los vecinos también la cambiaron, la familia, los amigos de la familia... y lo más importante, yo también la cambié; cada día que pasaba era más asustadiza, más tímida y más antisocial, cada vez me relacionaba menos con la gente... si antes ya era la rarita ahora debo ser un tipo de iguana en un mundo de mariposas, no congenio con la gente, no me sale dirigirme a una persona normal y corriente, al menos antes podía enfrentar esto junto a mi madre y a mi padre, pero digamos que ambos están ausentes, no os podéis imaginar como ha podido cambiar mi padre, él antes era un chico muy simpático, extrovertido, divertido, gracioso, con ganas de vivir la vida y ahora... simplemente ahí está.

Como ella, ahí está mirándome, yo la miraba, en el fondo parecía una especie de reto de miradas, pero ambas sabíamos que no era así, bajé la mirada, me estaba intimidando, cuando volví a levantar la mirada vi que se acercaba lentamente a mi, intenté superar mi espectrofobia, pero el intento fue nulo, cada uno de mis músculos se quedó paralizado, tenso, mientras de mis cuerdas bucales no podía salir ni una sola palabra, sentía pánico, miedo, cada paso que daba el corazón se me iba acelerando más y notaba como estaba comenzando a desprender una especie de sudor frío, temblaba, seguía temblando, mi mandíbula tiritaba, ella seguía acercándose, cada vez mas cercana a mi cuerpo paralizado.

Tres pasos más calculé, le queda muy poco para llegar a mi.

Dos.

Un...

-Para, por favor...-conseguí susurrar, conseguí destensarme lo cual tuvo como consecuencia que comenzase a llorar.

Por la suerte de mi parte ella se detuvo, se me quedó mirando muy fijamente, sin decir absolutamente nada de nada, solo me miraba, de arriba a bajo, por todos los ángulos que podía mirarme desde la distancia en la que estábamos, que no llegaría siquiera al metro. Levantó la mano acercándola a mi cara, me acarició, un fantasma me acababa de acariciar, y, sinceramente no era para tanto, se siente como a una persona normal y corriente, viva, sólo que su caricia era especial, era de ella, me trajo tantos recuerdos... por ejemplo:

Recuerdo una vez que en colegio íbamos a hacer una obra de teatro y yo estaba súper emocionada, yo quería hacer el papel de tulipán pero me acabaron metiendo en el papel del perro de la casa, aquel día nada más salir del colegio me dirigí corriendo a mi madre y le di un súper abrazo mientras le lloraba contándole lo que había pasado, ella me acarició la cara y fue a hablar con nuestra profesora para que me cambiara el papel de perro al papel de tulipán, y así hicieron...

Ay... Quien volviera a ser niño para simplemente tener ese tipo de preocupaciones... no como ahora, que la única preocupación que estoy teniendo es que mi madre ha fallecido y ahora mismo su alma, fantasma, espectro o lo que sea me está acariciando la mejilla.

Volví a mi.

-¡Quita!-mi corazón volvió a acelerarse y salí corriendo de la habitación hacia la de mi padre, ¿porqué seré tan sumamente bipolar? Debo enfrentarme a esto.


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Hasta aquí  el capítulo 4!!!!

Espero que os haya gustado y no os olvideis de dejar algún voto y comentario, no creo que tarde en escribir el capítulo número 5!!!!!

BUENAS NOCHES.<3


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⏰ Última actualización: Mar 20, 2017 ⏰

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