Mi Mundo

37. Un acto de valentía

[PDV Sungkyu]
-Tenemos que- pausé para limpiar mis lágrimas -encontrar a Hakyeon y Kibum- me separé completamente de Leo

-Sí- Leo hizo lo mismo

-¿Ideas de a dónde pudieron haberse ido?- preguntó el más tranquilo de los tres

-La pregunta no es a dónde, sino con quién y creo saber la respuesta- comenté un poco fastidiado al pensar en ellos

-¿Sungjae y Youngjae?- cuestionó Yeol

-En efecto- confirmó Leo -esos dos siempre han estado aliados con Kibum

-Además, el don de Youngjae mantiene a las almas en la Tierra, así lo quieran los fantasmas o no- seguí

-Si... Es un don que nadie debería poseer- dijo Sungyeol molesto

-Vayamos a por ellos, entonces- caminé hacia el automóvil, aún afectado por lo sucedido recientemente; pero, intentaba mantenerme tranquilo para ayudar a la gente que quería de la mejor manera posible

Sungyeol subió al asiento del conductor debido a que no podía ver fantasmas y, difícilmente, alguno le distraería lo suficiente para perder el control. Leo, al del copiloto porque tenía más de años de experiencia que yo, además él se mostraba menos cansado. Por último, yo me coloqué en los asientos traseros, con la intención de tomar un pequeño descanso

-¿Qué sucederá con todos los pasajeros de aquella aeronave?- preguntó Sungyeol con un tono de voz preocupado, a pesar de que fuera prácticamente un novato en esto de los fantasmas, mostraba mucha preocupación por ellos, una empatía que yo tardé mucho en desarrollar

-No lo sé, talvez deberíamos...- intenté decir pero fui interrumpido por Leo

-Dejaremos que esas almas encuentren su camino por si mismas- sentenció el recién llegado

-¿Podrán hacerlo?- cuestioné la decisión de mi amigo -has visto lo que sucedió con...- bajé la cabeza

-Es distinto, no todos los fantasmas nos conocen como él- respondió tajante -Hakyeon ha reaccionado así porque lo metimos tanto en nuestro mundo que piensa que puede vivir de manera diferente después de morir- concluyó antes de que su voz se quebrara más de lo que ya estaba

-Está bien- respondí echándome hacia atrás, pensando de nuevo en mi amigo y socio

-De acuerdo, entonces por ahora solo ayudaremos a Hakyeon y Kibum- resumió Sungyeol -es un alivio que ustedes estén conmigo para ayudarme a lidiar con esto de los fantasmas, no sé qué haría si no fuera así- comentó para relajar un poco la tensión del ambiente dentro de aquel automóvil y terminó con una sonrisa sincera, de esas que solo el podía esbozar

-A mí también me gusta poder estar a tu lado en este momento, yo hubiera querido a alguien que me ayudara con los fantasmas cuando desperté con este don- le tomé del hombro

-Lo siento, Sungkyu- dijo Leo, bajando la mirada -debí venir mucho antes

-No te preocupes, ya hace mucho tiempo de eso- le tomé del hombro también -lo importante es que me ayudaste a entender la razón de ser de este extraño regalo divino- les sonreí a ambos -al igual que a Yeol, me encanta que ambos estén en mi vida, ustedes son las únicas personas que pueden entenderme a la perfección, los amo chicos- besé sus mejillas y vi como se sonrojaban por el retrovisor

-Yo, yo, yo también estoy feliz de tenerlos chicos- comentó un poco serio Leo -antes de conocer a Sungkyu, no había nadie que viviera lo mismo que yo. Ahora, Sungyeol, también puedes entendernos y la pasión con la que lo haces me encanta- sonrió involuntariamente