40. El final de esta historia

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[PDV Sungkyu]

Llevaba horas encerrado en mi habitación, le había pedido a mi hermano que me dejase solo; pero se quedó en la sala, asegurándome que no me molestaría mientras estaba en la habitación. Estaba pensando en todo lo que había ocurrido con mi madre, estaba siendo difícil asimilar que todo este desastre en mi vida podría haber sido ocasionado por ella. 

Mis pensamientos fueron interrumpidos por unos leves toquidos en la puerta de mi habitación...

-Aún no, Myung- respondí, asumiendo que era mi hermano -espérame en la sala- lancé un cojín hacia la puerta al ver que se estaba abriendo 

-No soy Myung- sonrió mi amado esposo -¿quieres que hablemos?- se acercó hasta la cama y me tomó de las manos

-Un poco- enuncié aún consternado -mi mamá puede ver fantasmas, Woohyun- me giré a verle

-No tiene nada de malo, tú también lo haces- sentenció

-Pero, me lo ha ocultado toda la vida, incluso cuando mi alma estaba fuera de mi cuerpo- bajé la cabeza -¡ella me vio y no hizo nada para ayudarme! Prefirió huir de esto a lo que ella llama "maldición"- me abalancé sobre él con lágrimas en los ojos

-Entiéndela, Sungkyu, estaba muy asustada de todo...-le interrumpí

-Bien, entiendo eso, que la impresión de verme como fantasma, después de ver a mi padre, le haya impedido ayudarme; pero... ¿por qué no me lo confesó cuando le dije que veía cosas que otros no? Si era evidente que ella sí podía verlas al igual que yo- estaba molesto, buscando respuestas

-Simplemente se acobardó; mas intentó ayudarte de otra forma- seguía defendiéndola

-Claro- me aparté de él mientras limpiaba mis lágrimas -fue una mejor idea meter a los Jae en todo esto ¿no?

-Recuerda que nosotros también recurrimos a ellos en la desesperación- aún estaba de su parte -ni ella ni nosotros nos imaginamos que los Jae fueran como son- me tomó de la mano

-Tal vez... Tengas razón- enuncié en voz baja

-Anda, kyuzi, ve a hacer las pases con tu mamá- me besó -no sabes lo mucho que está sufriendo por esto- me miró serio

-Lo sé; pero aún tengo que pensarlo- bajé la cabeza

-En el camino lo piensas- me jaló del brazo

-¿Qué?- me sacó de la habitación -¿Qué haces?- me llevaba escalera abajo -Woohyun...- llegamos al auto y me subió en la parte trasera, colocó el seguro remoto mientras se subía

Quité el seguro de una de las puertas e intenté abrirla

-Es inútil, está puesto el seguro para niños- oí la voz de mi hermano proveniente del asiento de delante -no abrirás esa puerta a menos que la derribes

-Bien, vámonos- dijo Woohyun una vez que estaba en el automóvil lo puso en marcha

Estoy seguro que en ese momento mi cara era como la de alguien que está enojado eternamente con la vida

-¡Cuídado!- grité de pronto, haciendo que Woohyun se frenará inmediatamente, mirando hacia todos lados

-¿Qué pasa, Sungkyu?- preguntó Myungsoo

-Hay alguien ahí parado- apunté hacia el frente del auto

-¿Dónde?- cuestionaba mi esposo -ahí no hay nadie- se recargó en el asiento

-Esperen...- comencé a pensar, esa persona seguía ahí parada ¿qué está pasando aquí? -¿No pueden verle?- abrí los ojos de par en par

-No, no hay nadie, Sungkyu- contestó Woohyun extrañado

-¿Seguros?- le toqué el hombro a Myung

-Sí- me miró fijamente, seguro veía la cara de loco que tenía

Intenté bajarme a toda prisa del auto, pero no podia, la jodida puerta no abría por el seguro de infantes y el vidrio estaba bloqueado por Woohyun -rápido, bájame esta ventana

-¿Para qué? No quieras huir de esto, Sungkyu, deb....

-Baja la ventana, Woohyun- dije fríamente y acató la orden

Abrí la puerta desde fuera y me bajé más rápido que una mosca cuando la vas a golpear. Corrí hasta donde estaba aquel hombre y le hable -estás aquí, ¿verdad?- solté de una

-¿Puedes verme?- preguntó incrédulo

Mis ojos se llenaron de lágrima, mis mejillas se sonrojaron, mi sonrisa se hizo notar y comence a brincar de la emoción -¡Por supuesto que puedo verlo, señor fantasma!- grité de la alegría -¡Puedo verle!- comencé a gritar una y otra vez

Mi hermano y esposo se bajaron del auto, sonriendo involuntariamente, ellos sabían que este don era parte de mi y me había sido difícil acostumbrarme a estar sin él; pero no estaba sin él, al parecer, aquí ha estado siempre

-¿Cómo es esto posible?- cuestionó Myungsoo

-¡No lo sé, hermano!- le abracé -pero es hermoso ¡puedo verle!- brincamos juntos

-Tal vez no era que no pudieses verlos, Kyu- enunció Woohyun -tal vez ellos se habían ido de Ninetales y ahora vuelven- sonreía incrédulo

-Puede ser- me rasqué la barbilla -¡Nunca me había alegrado tanto ver a un fantasma!- besé a mi esposo y abrí los ojos -noooo, lo había olvidado- me aparté

-Cierto, ya no lo ves- bajó la cabeza

-Pero eso no significa que no lo vaya a volver a ver en unos momentos- dije emocionado aún -señor fantasma, síganos al auto- me subí en aquel aparato mecánico y, al cabo de unos minutos, aquel hombre volvió a hacerse visible para mí y platiqué de todo lo que quería saber aquel señor, era uno de esos fantasmas que no saben que tienen pendiente, solo vagan por el mundo

-Hemos llegado con mamá- comentó Myungsoo

-Vamos con ella, entonces- corrí hacia la puerta y toqué el timbre

No pasó mucho tiempo para que la mujer que recordaba como mi madre abriera la puerta, de nuevo con su jaqueca eterna, pues se estaba frotando las cienes

-Pasen- indicó

-¡Mamá! Nuestro don no se ha ido- grité entusiasta -eran los fanstasmas quiénes se habían ido, de camino aquí he visto uno y...

-Lo sé, uno ha venido- señaló donde estaba -no parece querer irse

-Oh, ya lo veo- asentí -pero, estoy seguro de que toda tu vida cambiaría si aceptas este don de ver fantasmas, mamá

-No sabes más que yo, Sungkyu, he estado con fantasmas más tiempo que tú- sentenció

-Madre- dije serio -cuando rechazaba lo que soy, no era feliz, simplemente me sentía vacío: me la pasaba huyendo de los fantasmas, no dormía, no me bañaba, no hacía nada más que estar en mi cama cuidándome de que alguno llegara en cualquier momento a molestra; sin embargo, cuando fui aceptándome me di cuenta de que hacerlos feliz me hace feliz a mi y, aunque es cierto que Woohyun ayudó un poco, cuando ves que un alma perdida recupera su camino sientes algo inexplicable, solo puedo decir que es un sentimiento muy hermoso- concluí

-Wow, de verdad lo amas ¿No?- preguntó Myungsoo

-Tanto como respirar- respondí -bien, nos retiramos- me puse de pie- piensa en ello madre- avancé hasta la puerta, haciéndole señas al fantasma para que siguiera molestando a mi madre

-¿Todo bien, Kyuzi?- inquirió mi esposo

-Sí, creo que he dejado a mamá pensando, tal vez su vida se arregle como la mía- sonreí subiendo al auto

-Bueno ¿Ahora qué?- cuestionó Myungsoo desde el asiento trasero

-No lo sé- suspiré -habrá que esperar a que las almas lleguen para ayudarlas de nuevo- sonreí

-¿Vamos a casa?- preguntó Woohyun

-No, pon marcha hacia donde Sungyeol, esta noticia le alegrará a él también- pausé -después, iremos con Leo también...

[FIN]

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