Hogar, dulce hogar

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Marta
Abro la puerta:
-Mamaa, Papaa, hay alguien en casa?
No hay nadie, seguro que se han ido a comprar la cena, si no recuerdo mal me habían dicho que iban a traer Sushi- se habrán llevado a Milou y a Chispa con ellos para darles un paseo- ; dejo las llaves en el cesto, y al llegar a mi habitación dejo las bolsas donde caen y me tumbo en la cama rendida- ¿Quién me mandó a mí ir con botines de plataforma? En realidad las amo, el dolor merece la pena.
Me quito la ropa y me pongo el pijama y cuando me iba a poner a ver MI serie (Teen Wolf) escucho las llaves y las perras me asaltan la cama haciendo que me empiece a reír.
-Marta!! Ya estamos en casa!!- dijo mi padre.
-Ayúdanos con las bolsas y véte preparando la mesa.- dijo mi madre.
-Vooooooy- qué pereza me da, pero si no me muevo no me dejarán en paz hasta que lo haga.

Una vez la mesa puesta nos sentamos y ponemos las noticias mientras buscamos una peli para " ver" (ya que yo me iré pronto a dormir porque mañana debo de madrugar).

-Ummm, adoro el sushi. Que rico estaba.- Digo, terminándome mi último maki de aguacate.
-Shhhhh!! Que estamos viendo la peli.- Dijo mi padre.
-Vale vale.- Nos ponemos a recoger la mesa. Bien, anuncios- Mamá?? Te enseño lo que me he comprado??
-Vale, pero no te enrolles mucho que son 6 minutos de anuncios- dice de camino a mi cuarto.
-Mira, te gusta?- digo enseñándole una falda negra de ante.
-Si, pero no es un poco corta?- dice mirando con curiosidad.
-No mamá, tranquila, es para llevarla con medias- siempre la misma historia con los largos de las faldas.
- Marta, recuerda que por 2cm de diferencia pasas de ser una choni a una chica pija y...- desconecta, siempre igual: que si cuidado con como llevas la falda, que si no voy a pasar frío, que si cuidado que hay mucho pervertido por ahí y que yendo así voy provocando... Quién te dice que no quiero ir provocando, a lo mejor lo hago para llamar la atención de ellos a propósito.
-Que si mamá, tendré cuidado por si se me sube y no iré por la noche sola así vestida.- Parezco un loro, siempre lo mismo.
-Bueno, Marta, ya son casi las 11- Me dice mi madre.
-Que siiii, pues nada, vuelve a ver la peli y mañana me cuentas el final, buenas noches, te quiero!!- Le doy un beso- Papa!! Buenas noches!!!- Grito por pereza a levantarme de la cama.
-Buenas noches Marta, descansaaa!

Quito todos los cojines de la cama y me tapo hasta arriba, y me dispongo a dormir para tener fuerzas para mañana.

En un suspiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora