Half a heart. Niall Horan.

Capítulo 11.

-Será su madre.- Le susurré a Liam que estaba a mi lado con cara de interrogación.

-¿Eres su mamá?- Pregunté segura.

-¿Quién eres? Soy Daisy, ¿buscas a Niall para algo? está duchándose.- Cuando oí ese nombre, me quedé completamente en shock, apagué el teléfono y lo tiré contra el cristal, Liam al ver mi reacción me abrazó y noté su calor mientras que mis lágrimas no dejaban de salir.

-¿Quién era?- Susurró en mi oído.

-Su ex Liam, era su ex, le hizo mucho daño y yo lo cogí, me decía que era lo más importante en su vida.

-Imbécil.- Susurró Liam de una forma muy tranquilizadora, eso indicaba que él estaba conmigo, nos conocimos ayer pero parece que es un amigo de la infancia.

-Vamos fuera.- No tenía ni fuerzas para andar, Niall era lo único que tenía en mi vida y me había decepcionado. Liam me cogió y salimos fuera sentándonos en la cama.

-Levanta la cabeza Miley, entiendo que estés así pero si de verdad él está con esa chica, no merece tus lágrimas, tú sólo tienes 15 años y tienes toda la vida por delante, tendrás que caerte y levantarte muchas veces. Puedes contar con tu familia.- Me parecía raro que un chico de mi edad hablara con esa madured pero eso me gustaba.

-¿Familia? ¡No tengo a nadie! ¡Nadie me quiere! Estoy sola Liam, tú no sabes lo que es eso.- Dije gritando.

-¿Quieres que te cuente todo lo que yo he pasado teniendo tu misma edad? ¿Sábes lo duro que es llegae todos los días a tu casa con el ojo morado o moratones de las palizas? Éstos chicos son unas bestias, no entiendo porque son así conmigo pero desde muy pequeño he recibido palizas y desprecios todos los días, ¿sábes? a veces he pensado en dejarlo todo pero nunca me rendiría porque sé que llegará el momento en que todos me envidiaran porque haré feliz a mucha gente.- No se me pasó otra cosa por la cabeza que abrazarlo muy fuerte, él era un chico muy bueno y no entendía porque le hacían eso porque no lo merecía. Me sentía un poco más tranquila y ya no tenía miedo a nada.

-Mañana me iré a mi casa a pasar el día, ¿tú que harás?

-Nada, me quedaré aquí a esperar a que vengas.- Dije sonriendo.

-Vente conmigo mañana.- Soltó de sopetón y me quedé un poco extrañada.

-No Liam de verdad, no quiero ser molestia para tí.

-¿Eres tonta? Vente conmigo, te lo pasarás bien y aquí mañana no habrá nadie.

-Muchas gracias pero de verdad que si molesto me quedo.

-Que no tonta.- Me acerqué a él y lo abrazé muy fuerte.

-Tengo hambre.

-Bajemos pero veas lo que veas, cállate.- Salimos de la habitación y a los pocos minutos estabamos en la cocina, todas las mesas estaban llenas y cuando nos vieron empezaron a cuchichear y a reirse, miré a Liam y iba con la cabeza gacha. Que pena, pensé. Nos acercamos a por la comida y nos sentamos en una pequeña mesa que había en un rincón, una migaja de pan aterrizó en el plato de Liam y ví de donde venía, ví a la mesa de al lado riéndose y miré a Liam que rápido comía con la cabeza abajo. Un puñado de migajas más aterrizaron de nuevo en su plato.

-¿Os creeis valientes por hacer ésto? ¿Alguna vez habéis pensado si fuérais vosotros?- Dije parada.

-Únete a nosotros y déjalo a él.- Oí a un chico gritar.

-Lo prefiero a él. ¿Habéis intentado alguna vez hablar con él? Como se nota que no porque si lo hubierais hecho, no pensaríais así. Os crees valientes pero sois unos cobardes.- Salí de la cocina creyendo que mi corazón explotaba, tenía impotencia porque no podía hacer nada para salvarlo. Liam salió detrás mío y nos metimos a la habitación.

-Gracias.- Murmuró.

-Yo no podría aguantar todo lo que te hacen, son unos inútiles que se creen los mejores y no son nada.- Él sonrió satisfecho por mi defensa. Cogí el móvil y me recosté en mi cama. 26 llamadas perdidas de Niall.

-Mira Liam.- Le enseñé el móvil y él me miró extrañado.

-Llámalo.

-Ni muerta.- Le contesté seca. Amaba a Niall y lo seguía amando pero nunca me rebajaría a ese nivel, nunca le podría perdonar lo que me había hecho.

-Miley yo creo que ha sido toda una confusión, deberías llamarlo y aclarar las cosas, sé que aún lo quieres.- Le sonreí a Liam, de verdad que si no fuera por él no sabría donde estaría. Mi móvil volvió a sonar. Niall.

-Cógelo.- Susurró Liam y lo cogí.