Half a heart. Niall Horan.

Capítulo 4.

-¿Niall, estás bien?- Dijo Greg mientras que aporreaba la puerta.

-Sí, no entres ya salgo.-Abrí la puerta tapándome las muñecas de nuevo ensangrentadas y me senté al lado de Greg en la cama.

-¿Qué haremos hoy?

-A mí no me apetece nada sólo quiero estar aquí tranquilo.

-Vale, voy a hacer unas compras y ahora vengo.

Greg se levantó y salió por la puerta, debajo de mi cama tenía un gran baúl en el que tenía bebidas. Cogí una botella de Ron la abrí y me puse a beber. Noté que me ardía la garganta cuando circulaban gotas de alcohol por allí pero esa sensación me gustaba mucho. Mi móvil sonó.

-¿Si?

-Niall soy Tom, ¿cómo estás? ¿por qué no has venido al instituto?

-¡Ah hola Tom! Estoy bien, hoy esque me levanté cansado pero mañana sí voy.- Mentira. Me levanté como una mierda, pero eso se queda para mí.

-Ah vale, me tenías preocupado mañana nos vemos.- Corté la llamada y seguí bebiendo.

Me sentía mareado, lo veía todo doble y ví a un hombre acercarse.

-¿De dónde has sacado esta mierda?- Me gritó el hombre y me arrebató la botella.

-¡No me grites, no sé quien eres!

-¡Soy Greg! No se que mierda te pasa, porque tampoco es para tanto.

La cabeza me seguía retumbando, me senté en la cama y me quedé dormido.

***

Un rayo de sol que entraba por la ventana me despertó, me encontraba vestido con la ropa del día anterior. Alargué la mano y cogí el móvil, las seis de la mañana, a las siete tenía las clases. Bajé a la cocina y me tomé una aspirina, no recordaba nada, sólo que mi hermano me gritaba mucho. Subí a mi habitación de nuevo, hoy tendría que ir al instituto por desgracia, tenía dos examenes. Me dí una ducha rápida y me acerqué a la habitación de Greg para que se levantara. Volví a mi habitación a vestirme y salimos los dos de casa. Se me hacía muy raro no ver a Daisy ahí en la puerta, todo me recordaba a ella.

***

Entré a la clase, me senté en la última fila y saqué el libro de Física para repasar. Me pareció oir la voz de Daisy y levanté la cabeza, la ví con Jason agarrada de la mano y riéndose, me miró e inmediatamente giró la mirada a Jason. ¿En serio iba a pasar de mí de esa manera después de todo?. Entró el profesor, guardé el libro y me concentré en el examen.

Dos horas después salí de la clase, en la puerta estaban Jason y sus amigos del equipo mirándome. Yo agaché la cabeza y seguí caminando como si nada.

-¡Irlandés!- Gritaron en tono burlón pero los ignoré. Un dedo tocó mi hombro.

-¿No me oyes?- Preguntó Jason que me sacaba unas dos cabezas.

-Yo... no no me he dado cuenta.- Dije muy nervioso.

-¿Porqué llamaste a Daisy puta?- Preguntó mientras me empujaba a la pared, miré a mis alrededores para ver si alguien podía ayudarme y ví a Daisy mirándo la escena mientras que reía. ¿En serio no iba a ayudarme? ¿Todos estos últimos meses no habían servido para nada? ¿No me tenía ni un poco de cariño? Pues por lo visto no. Ahora empezarían los golpes. Levantó su puño con mucha fuerza y lo empotró contra mi barriga, hice una mueca de dolor.

-Por favor Jason déjame.- Supliqué entre lágrimas.

-¿En serio crees eso? ¡Nenaza!- Dijo riéndose. Levantó su pierna flexionada y me dió en la entrepierna. No se porque hacía eso, ni siquiera la había llamado puta, fue mi hermano pero de todas maneras lo pensaba. Encima de todo el dolor que llevaba encima, esto era lo último que me hacía falta ahora. Volvió a repetir el proceso y golpeó mi mejilla con mucha fuerza. Mi boca empezó a sangrar mucho, no podía ni hablar de todos los dolores que tenía.

-Ya basta por hoy, pero si te vuelves a acercar a Daisy de verdad que te mataré.- Susurró en mi oído y todas las personas del pasillo desaparecieron dejándome ahí tirado. Intenté levantarme agarrándome a la puerta pero no pude y caí de nuevo.

-¡Oh dios mío! ¿Estás bien?- Oí detrás mío una voz femenina, me giré y ví a una chica muy guapa, morena de pelo liso y ojos color miel.

-Sí, no te preocupes.- Dije como pude. Ella me cogió de los brazos y me sentó en un banco que había enmedio del pasillo.

-Espera no te muevas, voy a por alcohol.- Dijo muy preocupada, no sabía ni quien era.

-Aunque quisiera, no podría.- Dije mirándola y ella me respondió con una sonrisa. Era muy guapa, la chica más guapa que había visto nunca. Unos cinco minutos después vino, era una estampa muy graciosa, iba con una mochila muy grande, un bolso de mano y todo el alcohol y el algodón.

-Aver mírame.-Me cogió un poco de la barbilla y empezó a untar pequeñas gotas, quedé mirando sus labios eran gruesos pero con una forma perfecta.

-¿Y tú cómo te llamas?- Me preguntó ella.

-Yo soy Niall, Niall Horan ¿y tú?

-Yo soy Miley Evans, encantada.- Me cogió la mano suave y la apretó.

-Esto ya está, ahora levantate la camiseta, aver que te ha pasado ahí.- Me puse muy rojo y miré al suelo.

-Vamos Niall, estamos en familia.- Dijo ella divertida. Pero yo seguí sin mover mis manos.

-¿No lo haces? Lo haré yo.- Fué a mi camiseta y la levantó. Tenía un rasguño y hizo lo mismo que había hecho con mis mejillas. Nos quedamos mirándonos a los ojos.

-¡Por dios Niall! ¿Qué te ha pasado?- Oí a Greg decir detrás mío pero yo seguí concentrado en los ojos de la chica. Ella apartó la mirada a mirar a Greg y se levantó.

-Bueno yo... yo me voy.- Dijo Miley muy nerviosa.

-No quédate.- Le dije pero ella empezó a andar.

-¡Bueno, muchas gracias Miley!- Grité un poco. Greg quedó mirándome y le conté toda la historia de porque me encontraba en esa situación.

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Tengo la sensación de que es muy corto pero el próximo será mucho más largo. Comentad y votad <3

(Dedicado a @Kissyou_21)