CAP.10

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Al día siguiente me sentí mejor. Mi espalda todavía me dolía, pero era lo suficientemente tolerable como para poder sentarme en el sillón frente a la cama y leer los libros que Mark me había llevado. El estaba ahora a cargo de traerme alimento, a pesar de la diferencia de la comida de mi casa se sentía bien en mi estomago y sabia incluso mejor en mi lengua.

Había leído el libro sobre el primer parto y después de que me dejo absolutamente horrorizado, tome el de la magia. Al principio pensé que iba a tener problemas para equilibrar las reservas de energía en mí, pero terminó siendo la parte más fácil. Podría ampliarla, así como almacenarla en diferentes partes de mi cuerpo. Incluso podía ocultarlo para que nadie supiera que tenía esa capacidad.

Pero cuando trate de decir los hechizos y cambiar incluso la más mínima parte del mundo físico, todo salió mal. Trate de levantar un vaso con un hechizo y se hizo añicos. Trate de secar una flor y se incendio. Incluso trate con hielo. Nada espectacular, solo quería pequeños trozos de hielo en la mesa, pero en lugar de pequeñas partículas de agua congelada tenia vapor. Fue muy frustrante y no tenía nadie a quien pedirle ayuda.

Aun así, no era dado a darme por vencido. Además, no había nada más que hacer en una sala custodiada. Así que cuando el cristal se hizo añicos, derramando agua por todas partes, trate de hacerla desaparecer. Me concentre, sentí mi magia y trate de dirigirla a través de palabras mágicas murmuradas.

La puerta de la habitación se abrió justo cuando la mesa se incendiaba y yo chillaba como una mujer angustiada.

Jimin murmuro un hechizo de destrucción, algo que no me había atrevido a intentar, chasqueo los dedos y el fuego se había ido como si nunca hubiera existido. Incluso había reparado la mesa en ruinas.

―¿Cómo hiciste eso? ―pregunte en voz alta con evidente fastidio en mi voz.

―¿Qué estabas haciendo? ―Su voz era definitivamente más fuerte que la mía.

―Yo estaba tratando de desaparecer el agua derramada ―le fruncí el ceño.

―¿Tu lograste poner agua en el fuego? ―El me miro sin creer.

―Yo no lo diría de esa manera… Lo intente ―dije ya sintiendo el calor en mis mejillas pero Jimin simplemente se echo a reír.

Era extraño verle reír tan libremente. Sus dientes blancos le hacían parecer más accesible, por no hablar de que parecía casi bonito. Su risa era contagiosa y también me reí, tratando de contenerme debido a que mi espalda aún me dolía.

―Lo siento pero nunca supe que algo así suceda. Estas haciendo algo mal ―dijo acercándose a mí.

―Dímelo a mí. Tengo vapor en vez de hielo ¿Cómo es eso posible?

―Ahh ―Arrastro el sonido y se sentó a mi lado― Tienes afinidad con el fuego. Es algo que tienes que evitar, y todo lo relacionado con el agua siempre será más difícil para ti.

―¿Por qué no eh leído nada al respecto en el libro? ―Empecé a mover de un tirón las páginas al principio pensando que algo así debería estar.

―Debido a que no está en el libro. La afinidad se descubre por la práctica, algo que evidentemente hiciste pero no reconociste lo que era, o no lo lee el patrón de magia de alguien igual a ti.

―Entonces ¿Cuál es el significado?

―Esto significa que siempre lo harás mejor cuando se trate de calor o incendios a base de hechizos. El agua, por el contrario, será muy difícil para ti. Si te las arreglaste para evaporizar el agua significa que el fuego muy fuerte.

La Conquista Del Rey. «J I M S U»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora