Una vida no esperada

Capitulo 7: Vaya Regreso!

           

Prepare unos bocadillos para el camino de regreso a casa Manu y las demás chicas acomodaban sus cosas en sus maletas. Mi tía Vicky se había adelantado a la ciudad junto con Jairo y Gio, yo le insistí que se esperaran pero el novio de mi prima tenía un compromiso y entonces se negaron, a veces pensaba que la sofocaba mucho además a mí no me cae tan bien él.

Luis: ¿Ya acabaste? ¿Necesitas que te ayude en algo? – pregunto entrando a la cocina

Zei: ah vaya, ¿Tu? ¿Queriendo ayudar? – le pregunte con sarcasmo

Luis: Tienes razón, no sé ni por qué me molesto – contesto tomando un sándwich  y saliendo pero corri hacia la puerta y evite que saliera – Ahora no me dejaras pasar.

Zei: si s....sí. Necesito tu ayuda, quiero que envuelvas los sándwiches ¿Puedes? – le dije

Luis: ¿Dejaras de burlarte de mi entonces? – digamos que aquella vez que me pidió que me metiera a nadar con él y los demás, jugamos voleibol, mi equipo le gano al de Luis y no había parado de burlarme de él en todo el día y la noche, se puede decir que disfrutaba el hecho de poder restregárselo en la cara, Luis era muy bueno en todo así de que gocé eso.

Zei: Ya no lo hare, ¿Feliz? – le dije moviéndome de la puerta para volver a terminar los últimos sándwiches. Luis tomo unas servilletas y se colocó a un lado de mí, me miro y sonrió, odiaba que hiciera eso porque no sé qué pasaba por su mente.

NARRA LUIS

Termine de subir las maletas a la camioneta mientras que Manu y Diego se aseguraban de haber cerrado bien la casa.

Maffer:¿De verdad nos tenemos que ir?

Zei: Aun vas a la escuela eh – le contesto mientras subía a la camioneta

Manu: Volveremos en Vacaciones si les parece – dijo mientras cerraba la puerta de la casa y dirigirse con los demás

Aranza: Sabes que yo si vuelvo contigo

Mitzi: si si todos volveremos, TODOS. – contesto. Mitzi logro que se me saliera una pequeña risa porque lo dijo de una forma tan celosa.

Todos los demás se dirigieron a la camioneta pero jale a Manuel antes.

Luis: Debes de controlar a todas tus mujeres

Manu: Si si ya sé, pero estoy guapo y eso no se me va a quitar

Luis: ¿tú nunca te cansas de bromear verdad? – le dije, mientras que el me daba una palmada a mi hombro y subía con los demás a la camioneta. Respire profundamente, me coloque mis lentes de sol y subí de igual forma.

*45 min después*

El camino de regreso fue rápido, no había tráfico y Manuel pudo manejar sin ninguna complicación. Llegando a ciudad las demás chicas y Diego se fueron en un taxi para ir cada uno de ellos a su casa, Manuel nos había dejado a Zei, Maffer y a mí en nuestra calle.

Luis: Te ayudare con tus maletas – le dije a Zei tomando la correa de una mochila que tenia

Zei: A veces me sorprendes sabes?

Luis: ¿Por qué?

Zei: Cuando quieres me tratas bien  y luego de la peor forma

Luis: No seas dramática niña – dicho esto, tome su otra maleta y comencé a caminar siguiendo a Maffer que ya se había adelantado, camine un poco pero gire para darme cuenta que Zeida seguía parada justo en el mismo lugar - ¿Piensas quedarte todo el día ahí? ¿Harás que te cargue de nuevo como en Ixtapan? – su expresión cambio, hizo su cabello a un lado y camino hacia a mi hasta quedar a mi lado

Zei: Ya vámonos.

NARRA ZEI

Al momento de abrir la puerta, deje que Luis pasara primero por las maletas pero en tan solo cinco segundos una chica se abalanzo sobre el gritando. Luis soltó mis maletas logrando que estas se azotaran para después abrazarla y girar con ella.

Cerré la puerta, vi a mamá junto con Stephanie la mamá de Luis sonriendo y a Maffer sentada en un sillón de la sala solo mirando y riéndose de la escena.

Luis: ¡MIRATE! Has crecido tanto jaja - dijo Luis bajando a la chica. Me enoje, o sea había abrazado a Luis y aparte se la pasa haciendo escándalo en mi casa, quien se cree.

Zei: ¿Se puede saber quién carajos eres? – le pregunte con un tono algo fuerte, lo que hizo que todas las miradas se colocaran en mí.

Luis: Zei jaja calmate, ¿no te acuerdas de Maite?, era mi mejor amiga cuando estábamos pequeños – menciono sonriendo

Maite: ¿era? Jajaja soy chiquito, soy. –interrumpió en un tono burlón y abrazando de nuevo a Luis

Zei: ah si – como no acordarme de ella. La mocosa se la pasaba con él día y noche, además era muy chillona cuando era niña, nunca me cayó bien. Se supone que se había ido a Estados Unidos para nunca regresar ¿Qué hace aquí?

Maite: jaja como has estado Zeida? - pregunto

Zei: -Hipócrita- bien bien, ¿y.... cuando te vas? – le conteste

Mamá de Zeida: ¡ZEIDA! –grito

Zei: ay ya, está bien. – tome una maleta y subí a mi habitación escuchando los gritos de mi mamá con mi nombre. Cerré mi habitación con un puertazo y corrí hacia mi cama. Estaba enojada, cansada y bueno, creo que tenía todo en ese momento. Olvide todo el show que había pasado hace unos minutos, tenía que estudiar, la semana que venía serían los últimos exámenes y era claro que Luis ya no me iba a ayudar, lo más seguro es que se la iba a pasar con Maite ahora todo el tiempo. Saque mis libros de inglés, biología y química, me senté en la silla de mi escritorio y abrí mis libretas. Estuve un rato tratando de entender las reacciones Redox, pero no lograba concentrarme.

Zei: ¡NO PUEDE SER ZEIDA! Ya concéntrate – golpe mi cabeza con el lápiz que tenía en la mano para después aventarlo hacia la puerta. Justo cuando mi mamá la abría para pasar a mi habitación. –Perdona no sabía que ibas a entrar- dije.

Mamá de Zei: ¿Me puedes dar una explicación de lo que paso hace rato? – me pregunto

Zei: Mamá perdón pero sabes que desde que era una niña que Maite nunca me cayó bien

Mamá de Zei: Ya lo sé hija, pero antes que nada tienes educación y no tienes por qué ser grosera.

Zei: Pues perdón pero no la soporto y no voy a aparentar que me cae bien CUANDO NO ES ASI – grite.

Mamá de Zei: Ya deja de gritar, es obvio que no se puede hablar contigo en este momento

Zei: Ni en este momento ni nunca – le conteste y me gire de nuevo para ver mis libros

Mamá de Zei: ¿Qué te pasa? – mi mamá se acercó pero me levante y le pedí de favor que me dejara de molestar, tenía que estudiar. Así que ella salió de mi habitación y luego coloque el seguro a mi puerta y volví a sentarme.  Respondí algunas páginas de mi libro de inglés para después regresar a química. Pero me aburrí, me recosté en mi cama viendo hacia el techo, tratando de relajarme, pero no lo logre, tocaron a mi puerta.

Zei: DIJE QUE NO ME MOLESTARAN –grite sin levantarme de mi cama, pero volvieron a tocar. – ESTOY OCUPADA – grite de nuevo, pero de nuevo tocaron. – ASH! QUE NO ENTIENDEN! – abrí la puerta para ver a Luis parado sonriéndome, tenía entre sus manos  unos libros y plumas.

Luis: ¿Yo sí puedo pasar? – pregunto.