La trágica muerte de la mosca (VII)

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Le transfirió esa última cantidad. Pero luego desapareció de su vida y nuca más lo quiso ver. Convenció a su otro hijo para que dimitiese, y se volvieron a mudar juntos.

Poco después, el hermano se consiguió una novia, se casaron, tuvieron varios hijos y vivieron felices.

¿Pero qué pasó con Mosca?

Realizó la ampliación, pero no sirvió para nada. No impulsó al parque ni mínimamente. Sus empleados dimitieron, las atracciones se vendieron uno por uno, y tuvo que terminar cerrando el parque.

No tenía planes B. Intentó buscar a su familia para pedirles perdón, pero no los consiguió localizar. Empezó a gastar el poco dinero que le quedaba en cosas que le dejaron peor aún de lo que ya estaba. Su estilo de vida condujo a la bancarrota, lo que condujo a que continuase autodestruyéndose aún más, lo que condujo a su tumor cerebral. Porque las cosas conducen a cosas, y si se trata de Mosca, aún más.

Él nunca asistió a ningún tratamiento. Sabía que se iba a morir de todas maneras, y prefería hacerlo en el menor tiempo posible.

Cuando ya sentía que su fin se acercaba peligrosamente, volvió a su parque.

Estaba cerrado y abandonado. Saltó la valla con sus últimos esfuerzos y se sentó en la base de la noria.

Le dio un último sorbo a su botella de cerveza, y se quedó inmóvil, esperando la muerte.

Y entonces, para la mayor de sus sorpresas, vio el rostro de su madre delante de él.

Estaba mayor, como cuando la vio por última vez, pero de alguna manera se veía diferente. Se veía segura de sí misma, fuerte y con su dignidad restaurada. Como una reina.

Cogió la cara de Mosca por la barbilla, y le dijo, muy seriamente:

-Creíste que eras más grande que yo. Pero no lo eres. No eres ni lo suficientemente grande como para romperme. Para mí no eres más que una mosca. Y las moscas... se aplastan. Al final...- le soltó la cara, que le cayó sobre el hombro.- Al final siempre acabo ganando yo.

Se levantó y se marchó.

Mosca se la quedó mirando.

Luego, cerró sus ojos y murió.

Así murió el Humano, la Mosca, trágicamente, infelizmente, rodeado de las ruinas del gran parque de atracciones que había construido para su comodidad y para demostrarse su grandeza, mientras veía a su madre, la Tierra, marcharse para siempre.

De sus pasos brotaron pequeñas flores.


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