Capítulo 1 |RESUBIENDO

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Por si no lo sabían, la historia fue reescrita y mejorada con el fin de mejorar su lectura, espero que les guste y puedan pasar un buen rato. -nico.

—Por favor, Shawn —suplique por cuarta vez, no lo haría una quinta me dije mientras remojaba mis labios resecos

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—Por favor, Shawn —suplique por cuarta vez, no lo haría una quinta me dije mientras remojaba mis labios resecos. Mis sollozos y respiración irregular parecían ser la música de fondo de aquella mañana tan fría, mi visita estaba borrosa a causa de las lágrimas que comenzaban a dificultar mi visión. Pronto reconocí que mis mejillas estaban tan húmedas que, por un instante, creí tontamente que la lluvia se había filtrado por las paredes de nuestro apartamento. Casi imposible de creer, el lugar era tan lujoso que dudaba que habrían cosas de mala calidad. Pero eso no me importaba, el dolor que sentía en mi pecho no era nada a comparación de la humillación que el hombre frente a mi llevaba acabo, al cual mi corazón pertenecía ciegamente, y a pesar de sentir cada palabra como una cortada no dejaba de amarlo…, simplemente no podía apartarlo de mi corazón. El hombre dulce del que me enamore parecía haberse marchitado, este monstruo frente a mi no parecía ni de cerca alas cenizas del amor de mi vida— ...no puedes hacernos esto. Escucha, lamento como te sientes, yo no comprendo porqué…

No. No podía hablar. Las palabras se habían marchado, me habían abandobado y no sabía cómo expresar el pesar que sentía.

El giro sobre su eje y mantuvo su mirada fría en mi, sentí mis rodillas temblar, aquel nombre de traje emanaba frialdad, resentimiento y odio. Algo en su mirada..., había algo diferente en ella. Sus ojos no parecían brillar al observarme, no había calidez en su mirada, su corazón parecía tan frio y marchito. Cariño mío, suspire deseosa de poder formularlo en voz alta, si sólo me dejaras demostrarte mi amor.

Mis manos comenzaron a temblar, en su mirada había decisión y estaba segura que en la mía sólo había lugar para un sentimiento; reflejado o no el temor que sentía, comenzaba a creer con certeza que aquí se quedaría una parte de mi, pues no saldría completa. Él iba a tomar mi corazón en su mano e iba a destrozarlo.

Baje mi mirada convenciendome que lo hacía por mero temor a que Catriel nos escuchara y no porque comenzaba a sentirme en presencia de un extraño. Él era aun muy pequeño para entender las cosas y ver a sus padres pelear no era algo que yo quisiera, no le daría a mi hijo tal disgusto; pequeño o no, era demasiado inteligente como para distinguir emociones agenas, parecía tener un don para saber cuando alguien estaba triste.

—Baja la voz, por favor, Catriel nos puede escuchar y no me apetece explicarle por que sus padres están discuti—

—¡No me interesa, él no es mi hijo! —me interrumpió levantando su voz, temblé del susto. Sus ojos estaban oscuros y su cara rígida, no había rastros de aquella bonita sonrisa que tanto adoraba ver. Me señaló con su dedo indice mientras se acercaba a pasó lento y reconocí que, en el fondo, una parte de mi solo quería correr lejos de él, no parecía el ángel que su rostro pintaba y estaba tan disgustado. Detrás de tanta inocencia se escondía un monstruo, su imagen dulce y inocente era el disfraz perfecto que buscaba el diablo— y tu...¡Eres una zorra que quiere colgarse mi fama! No vales nada, ni siquiera tu cara bonita vale un misero de mis segundos. Solo eres basura, una tonta ingenua que piensa que todos somos como ella. —bocifero golpeanadome con sus duras palabras que se clavaban en mi pecho como finas dagas mientras que con su dedo daba pequeños golpes en mi pecho, pero estaba segura que eso último no era lo que mas me dolía. Definitivamente, no lo era.

Mi Más Extraordinario Secreto // Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora