Juliette en un dia.

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Joder, no puedo esperar a que mi príncipe salga a algún lado, tengo que ir a su casa.  Me vestí y desayune, salí directo a la casa de mi príncipe. Cuando llegue me trepe hasta su ventana y la abrí, contemple a mi príncipe; estaba dormido, eso le hacia ver mas lindo, si es que fuera posible.

Me acerque para poder observar cada mínimo detalle de el, aunque ya me los sabia, claramente no mentía en mi carta. Le susurré un simple "Tranquilo, mi príncipe, yo te protegeré."  Le trasmitía todo lo que sentía.

Un rastro de sonrisa apareció en su cara, aquello me emociono mucho.  Saque mi cámara y tome unas cuantas fotos de el. Pero me apresure a esconderme cuando empezó a removerse. Se levanto sin ánimos y con baba en la boca. ¡Que tierno!

Cuando salio yo saque mi cámara, para poder sacarle una foto desvestido. Pero la emoción jugo en mi contra y mi dedo se movió solo, Escondí la cámara detrás mio cuando el flash sono y con tuve la respiración. El era muy despistado.

El verdadero error fue cuando el se callo en la escaleras, ¡Soy una idiota! ¿No puedo dejar de ser impulsiva?

Le seguí, cuando salio corriendo, aunque el no era precisamente rápido, cuando empezó a caminar lento procure acercarme para hablar, pero cada vez que trataba de hacerlo, me daba un poco (Demasiado) pánico.

"Genial, eres extremadamente buena acosándolo pero no tienes el valor de hablarle, Vas muy bien."

Ignore mi pensamiento y volví a tratar de acercarme. Sin notarlo una chica se le acerco, era Laura, su mejor amiga, de infancia. ¡Por que no se ha muerto! Recuerdo haberle dado chocolate de maní. Si mal no recuerdo era alérgica a eso. ¿O eran las nueces? Bueno, ya habrá un momento adecuado para envenenarla.

Trate de agudizar mi oído para escuchar su conversación,  pero falle en vano. !¿Por que tengo miedo de acercarme!? Sonreí con sarcasmo y camine rápidamente hacia ellos, empuje a Laura con mi hombro. No tuve el valor de encararlos y musitó un frió "Lo siento". Me aleje a paso largo. Escuche a mi príncipe gritar mi nombre, eso me alegro, pero le ignore. Orando por que no mal entendiera las cosas.

Cuando llegue a una esquina me escondí para que ellos pasaran antes de mi, ¿debería tomar clases de tiro? Tal vez mejoraría mi puntería, así podría darle a las putas que se acercan a mi príncipe.

Cuando pasaron de mi, si notar mi presencia, les volví a seguir. Hasta llegar al colegio, le mire por ultimo, y me dispuse a caminar a mi clase, ignorando a todas esas personas superficiales. No me interesa hablar con alguien que no fuera mi príncipe. De vez en cuando hablo con alguna persona pero solo para mantener la apariencia.

El día se paso demasiado lento, aquello me desespero de sobre manera. ¡Quiero ver a mi príncipe! ¿Tanto les duele dejarme verlo? No podía fallar a clases, ni evadirlas, mi código no me deja.

"Tu código es una mierda, no te deja evadir clase, pero si te deja matar a cada chica que se acerque a Aaron."

Frunzo el ceño ante aquel pensamiento, ¿que le importa importa a mi conciencia si mato a cuanta zorra me apetece? Obviamente nada.

Sonó el timbre, indicando a los estudiante que podían irse a su casa. Pero a mi me indicaba algo mejor, la hora de ver a Aaron. Busque con la mirada mientras caminaba, aúnque al final el me encontró.

—¡Juliette! Espera— Grito mi príncipe, dirigiéndose hacia mi.

¿Nunca sentisteis que eras tan feliz que no te importó nada? ¿Que tus latidos eran tan fuerte como un tambor sin limite? ¿Que llorarías sin remedio? Pues yo sentí algo similar en el momento.

—¿Te sientes bien?— Su mirada preocupada me encanto, mas si era dirigida a mi.

—Si, perfecta.— Le digo esperando que me digiera algo.

—Ven, vayamos a un lugar menos transitado.— Cogió mi mano, dirigiéndonos a la salida de los pasillos, que daba a un jardín.

Cuando salimos, el sol golpeó mi cara, bruscamente, haciéndome parpadear varias veces. Me jalo hacia un banca que estaban a la sombra de un árbol. Mi príncipe parecía observar las flores.

—Sabes, me encantan las flores, y su idioma.— Me miro por un segundo y después volvió a mirar las flores —¿Sabes como se llaman aquella?— Dijo señalando unas flores amarillas.

—Claro, se llaman Crisantemos Amarillos.— Respondí, curiosa.

—¿Sabes que significan?— Moví mi cabeza negando —Significan "Amor desdeñado".

Entonces se levanto y tomo una flor, esta vez era una Margarita. Me la tendió, yo lo mire confundida.

Pero lo comprendí, las Margaritas significaban "¿Me amas?". Sonreí y me dirigí al jardín, tome unos Crisantemos Rojos y unos Tulipanes Rojos. Se los di.

—Los Crisantemos significan "Te quiero" y los Tulipanes significan "Declaración de amor"— Me miro a los ojos —¿Estas segura?.—

—Lo estoy, Mi príncipe.



Juliette ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora