Yoongi

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Jimin se encontraba mirando detenidamente a Yoongi, mientras este trataba de crear una nueva letra. Solo Jimin tenía permitido entrar a su santuario, le producía a Yoongi una especie de sensación de paz. Sin embargo el día de hoy, el rapero no estaba en su punto creativo así que decidió regresar al dormitorio junto con el menor.

Llegaron al cuarto de Yoongi y el mayor se recostó cansado lanzando un prolongado suspiro.

- Jimin...ven aquí- demandó.

El rubio fue donde su hyung sin rechistar y se llevó la sorpresa de su vida al encontrarse rodeado por los brazos de este.

- Hyung... ¿está bien?-

Yoongi no respondió y despeinó a Jimin ligeramente para luego separarse de él y continuar trabajando en su laptop. El menor se acercó suavemente y se acurrucó a su lado.

- Psst...hyung-

- ¿Hmm?-

- Hyung estoy duro-

Yoongi, sin quitar la vista del computador, paseó su mano por la cintura de Jimin hasta llegar a su trasero redondo. 

Se lo apretó con fuerza y le advirtió:

- No te toques, no gimas, tápate la boca con las dos manos o quito mis dedos de tu ano y te tapo la boca yo-

Jimin se quitó su ropa para darle un acceso más fácil a su hyung, el cual se lo agradeció insertando suavemente un dedo y moviendolo con vigor.

Jimin de verdad trataba de mantenerse lo más callado posible pero se le escapaban los gemidos, su pene necesitaba ser acariciado, lo exigía mostrando un bello color rojizo.

Mordía el cuello de su camiseta tratando de callarse, mientras agarraba con las otras a Yoongi, insistiéndole que vaya más rápido.

Incluso se amordazó a si mismo con sus boxers hasta que estos estuvieran mojados con saliva y le afectara a su respiración pero seguía lanzando pequeños chillidos de placer y tiernos suspiros. Yoongi se molestó.

- Ay Jiminnie~ te dije que no hicieras tanta bulla-

Paró de trabajar y tomó al menor por las caderas para que no escapara de él. Presionó con fuerza su próstata, frotando tanto y embistiendo solo un poquito para que hubiera presión constante.

Y Jimin se estremecía, había tanta estimulación que su cuerpo no podía decidir si quería huir o si quería mucho más.

El mayor le retiró la mordaza y...mierda, gemía tanto.

- Ah..ah...hyung..hn..más hyuuung-

Sus gemidos pronto se convirtieron en jadeos, disculpas y a su vez pidiendo más y más de aquellos largos dedos hasta que un orgasmo fue arrancado de él. Fue silencioso, por miedo a ser castigado de nuevo.

Temblaba suavemente, emitiendo quejidos hasta que Yoongi puso la laptop a un lado para atrapar a Jimin entre sus brazos y acurrucarse hasta quedarse dormidos.

💞

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