El Amor, La Muerte Y Yo

En medio de la oscuridad

Puedo sentirlo, como el puñal desgarra la mas pequeña y sensible molecula, la calidez de la sangre corriendo, la vida se me escapa, ya no tengo tiempo, el frio acero del puñal ya a dejado mi cuerpo, pero aun asi, no puedo moverme, es como un corto circuito, ¿acaso este es el fin?...
-Oye tu, terminaste de lloriquear, levantate, vas a conocer a alguien.
Espera un momento, ¿aun estoy vivo?, ¿que demonios?.
-¿Te gustan lo demonios o que te pasa?-dijo la mujer.
-Pero, yo no mencione ninguno-repondi
-Creo que es obvio el hecho de que leo tus pensamientos, ¿me pregunto si luci te dejo caer de pequeño?, porque estas muy tonto sabes-me dijo acercandome el rostro casi como si me fuera a besar.
-¿Luci?, ¿quien es luci?-pregunte acercandome aun mas.
-Ya lo veras, solo levantate y sigueme.
En el momento en el que me levante, senti como si se me hubiera caido todo el peso del cuerpo, como si ahora fuera una nada flotante entre el viento, pero no solo habia perdido todo el peso del cuerpo, no tenia uno, comenze a notar que cada edificacion y calle se tornaba de un color rojiso, en cuanto empece a caminar, fue como si no moviera los pies, solo pensaba en ir hacia adelante y asi lo hacia, y cuando sali del callejon note que todo era color rojo, incluso el sol era rojo, era como de superman, que le habia pasado a la cuidad, parecia el infierno.
-Lo es, siempre lo ha sido, solo que ahora lo puedes ver-dijo la mujer cuyos ojos hacian contraste con el mundo a nuestro alrededor.
-¿Quien eres?-pregunte despues de observarla una vez mas, con mayor detalle.

-Crei que nunca lo preguntarias, esta es mi parte favorita -dijo con una enorme sonrisa.
Entonces movio sus manos violentamente como en un baile mortal, y atravezando su abdomen con las manos, saco una oz de su cuerpo.
-¿Que demonios? -Exclame.
-Oye ya, no mas, no digas demonios otra vez o te sacare los ojos -Me dijo con cara de amargada.
Lejos de asustarme, su advertencia me hizo sentir atraccion por ella, sus palabras eran sensuales...
-¿Etonces quien eres? -pregunte una vez mas.
-Enserio que estas tonto, no es algo obvio despues de darte una clara referencia, soy quien te trajo aqui soy quien trae a todas las almas moribundas, al reino de las tinieblas, soy, la muerte...
-¿La muerte?, ¿como es posible que la muerte sea mujer? -pregunte.
-Tipico machista, a ver y ¿por que no?, el genero tan solo es dictado por la necesidad sexual, y yo no la poseo, por lo tanto puedo ser del genero que yo quiera, o lo que yo quiera, puedo comvertirme en cualquier cosa contal de traer a las persona aqui, tu eres la victima mas facil que hubiese visto en toda mi carrera -me dijo muy irrita por mi comentario.
De inmediato empezo a caminar a la velocidad de un rayo esperando que la siguiera, yo caminaba y hasta corria, pero no lograba alcanzarla, y en poco tiempo, la perdi de vista, estaba solo en medio de un monton de gente que me observaba, todos me miraban sorprendidos, y por alguna razon todos comenzaron a avalanzarse sobre mi, pero no me tocaban, solo me atravezaban en un esfuerzo inutil por hacerme daño, las personas a mi alrededor entonces comenzaron a ir a un edificio gigante, uno se acerco a mi y me dijo:
-¿Que estas esperando?, entra de una vez a la urna.
-¿Urna? -pregunte con cara de estupefaccion.
-Si imbecil la urna, donde todos tenemos que ir, dejate de estupideces y entra o los nigmares te someteran -dijo algo preocupado.
-Y ¿que es lo que hacen en la urna?
Me miro sorprendido, como con mucho miedo, y me dijo:
-¿Eres nuevo?, lo que pasa en la urna solo tu lo sabes, ahi seremos juzgados por nuestros pecados y ademas castigados por ellos -dijo
-¿Y que demonios es un nigmare? -pregunte totalmente confundido.
-Enserio que eres nuevo, esta bien te lo dire pero acercate o nos pueden escuchar -respondio.
Entonces me acerque mas a el y al acercarme note que su cara estaba quemada casi derretida, era horrible y su cuerpo era como el mio una nada flotando con el aire pero aun asi yo sentia su cuerpo estando muy cerca y entonces me explico:
-Esta bien, el infierno es como una pricion, pero mas exclusiva, aqui cada quien tiene su zona en la cual sera castigado, dependiendo de los pecados cometidos a cada quien los juzgan en sitios distintos, los nigmares son los guardias de esta prision y se encargan de que cada quien este en su zona, un nigmare es lo peor que te puede pasar, pues ellos escavan en lo profundo de tu mente y se transforman en la peor pesadilla de cualquiera, aunque cuando es uno solo puede ser derrotado, si es un grupo estas jodido, no puedes hacer nada ante ellos, debido a que cuando estan en grupo, pueden hacer que vivas un milenio de pesadillas en un instante, el unico que ha logrado derrotar a un grupo de nigmares es luci.
-¿Quien es luci?, y ¿que es lo que quiere de mi? -pregunte.
-¿T-tienes algo que ver con luci?, ¿quien eres?, dejame ver tus manos -me dijo.
Le mostre mis manos, y como si hubiese visto un espanto callo al suelo aterrorizado por mi presencia, y entonces empezo a gritar:
-¡NIIIIIGGGGMAREEEESS!
-Pero ¿que haces?, llamaste su atencion a proposito -dije muy asustado.
-¡AQUUIIIII!, ¡NIIGMAREES! -grito una vez mas.
Los nigmares empezaron a aproximarse a nosotros tan rapido como una sombra, y yo heche a correr, corria y corria atravezando a las personas, no podia tocar a nadie, pero cuando pasaba cerca sentia que estaban alli y ademas veia las evidencias en sus caras de como habian muerto, era doloroso, algunos tenian la cara aplastada como cuando aplastas una dona y se le sale el relleno, y corriendo en medio del dolor de las personas a mi alrededor, cerre los ojos, no queria verlos mas, era horrible, y entonces choque con algo tan duro como un poste, alce mi mirada, era ella, la mujer, la muerte.
-Oh ahi estas, porque te quedaste, te estuve buscando apresurate Luci nos solicita -dijo.
-¡¿QUE?!, ¡¿QUIEN ES ESE?! -grite.
-Enserio no sabes quien es, lo conoces de toda la vida, ¿vamos que te pasa?, enserio que estas muy lento hoy -me dijo enojada.
Los nigmares al fin llegaron a nosotros con una sed de sangre palpable...
-Viene conmigo, no lo toquen o luci los matara -dijo la muerte.
Los nigmares de inmediato expresaron su respeto con una venia, y se marcharon.