Capitulo 3

201 15 3
                                    

Te vi caminar hacia mí, esquivando suavemente a todos los pasajeros con cafés que te salían al paso. No miraste a ninguno. Solo a mí. Quizás por eso nadie más parecía percatarse. Te movías como un cazador, con paso silencioso por la fila de plantas en macetas de plástico trazando tu línea hacia mí.

Pusiste dos cafés en la mesa y empujaste uno hacia mí, ignorando el otro. Tomaste una cucharadita ociosamente entre los dedos, girándola sobre el pulgar y volviéndola a agarrar. Mire tu cara: Eras hermoso de una forma muy tierna, pero eras mayor de lo que pensaba.  En realidad demasiado como para estar sentada allí contigo, tendrías entre veinticuatro. De lejos, cuando te vi en la fila para documentar, tu cuerpo se veía delgado, pero ya cerca fijándome bien, podía ver que tus brazos estaban duros  y que tenías un cuerpo muy lindo.

-soy Harry-dijiste

Tu mirada salió disparada y regreso antes de que me tendieras la mano. Sentí tus dedos calientes y suaves. Alzaste una ceja y me di cuenta de lo que buscabas.

-______- dije, antes de lo que hubiera querido.

Asentiste como si ya lo supieras. Pero claro, supongo que ya lo sabías.

-¿Dónde están tus papas?.

-ya están en nuestra puerta de embarque, me están esperando allá-

Entonces me sentí nerviosa, así que agregue:

-les dije que no tardaba… que solo iba por un café-

Luego, una esquina de tu boca se volvió a fruncir y te reíste un poco.

-¿a qué hora sale tu vuelo?-dijo-

-como en una hora-

-¿y adonde van?

-Vietnam

Parecías impresionado. Te sonreí, creo que por primera vez.

-mama va a cada rato-agregue- es curadora… que es como una artista, pero colecciona en lugar de pintar.

No sé porque sentí de que ya  estabas enterado de eso, y de mi vida pero no le tome importancia.

-¿tu papa?

-trabaja en la cuidad: es corredor de bolsa

-un señor de traje y corbata

-algo así. Parece bastante aburrido eso de andar cuidando el dinero de otras personas… claro que él no se aburre

Sentí que empezaba a parlotear, así que tomé un sorbo de café para callarme. Al beber note un pequeño rastro de sudor bajando por tu cien. Pero no podía ser que tuvieras calor, el aire acondicionado caía directamente sobre nosotros. Ese nerviosismo hizo que parecieras tímido, hizo que me gustaras todavía más. Pero aun había algo de ti revoloteando en mi memoria.

-entonces- murmuraste- ¿tú qué quieres hacer? ¿Tener un trabajo como el de tu papa? O ¿viajar como tu mamá?

Me encogí de hombros.

-eso es lo que ellos quisieran. No sé. Nada me acaba de convencer.

-¿nada… acaba de tener sentido?

-sí, puede ser. O sea, ellos solo coleccionan cosas.

Aparte la vista. Detestaba hablar del trabajo de mis papas. De eso habíamos venido hablando en el vuelo desde Londres, a mama no le paraba la boca sobre los cuadros que quería comprar en Vietnam. En ese momento era lo último que quería platicarte. Medio te reíste otra vez de mí, respirando fuertemente. Yo me seguía preguntando si debía estar allí, sentada contigo. Pero era extraño ¿sabes?, porque sentía que podía contarte lo que fuera.

Mire alrededor, a ver si mis padres habían venido a buscarme, aunque sabia que no lo harían. Estarían contentos de esperarme en nuestra puerta de embarque, leyendo una selección de diarios que habían traído, tratando de parecer inteligentes. Pero aun así mire alrededor. Había una multitud  de caras sin nombre. Le di otro sorbo a mi café.

Carnal Feelings °Harry Styles°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora