Chapter 3: La sonrisa de un drogado.

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Chapter 3: La sonrisa de un drogado

Parpadeé para lograr ver mejor y acto seguido intenté moverme. Lo intenté porqué un brazo aprisionaba mi cintura. Me relajé al darme cuenta de que era Jack, lo aparté con cuidado y lo admiré. Mi hermano mayor era lo único que me quedaba. Sí, mis padres siguen vivos, pero ellos ya no nos llaman. Solo administran una cantidad elevada de dinero una vez al mes, sé que no debo quejarme, tenemos una buena casa, y no nos falta de nada, pero a veces hace falta un cariño paternal que Jack y yo, prácticamente no conocemos.

Miré mis pies y fue justo ahí cuándo la noche anterior relampagueó en mi cabeza.

Flashback.

-¿Bailamos?

-Sí.

-Eres perfecta.

-No lo creo.

-¿Quieres otra copa, Brunn?

-Llevo seis ya.

-La ultima.

-Está bien.

Flashback’s end.

Joder, había bebido de más y un irritante dolor de cabeza me hizo recordarlo. Todo sobre la noche anterior era un gran borrón en mi cabeza, apuesto que anoche ni recordaba mi nombre.

Me coloqué unos pantalones anchos de pijama y una sudadera gorda, rebusqué entre mis cajones el paquete de cigarrillos que Ethan me había regalado. Salí al balcón que daba a mi habitación y a la de invitados y me senté sobre la barandilla. Encendí uno de los gloriosos cigarros y me lo lleve a la boca.

Oí la puerta del balcón de la habitación de invitados abrirse y con ella traerme a un Joey en bóxers, semi-desnudo. Me arrebató el cigarro y dio una calada, me lo pasó de nuevo. Vi como sus labios expulsaban el humo con suavidad y destreza.

-¿Bebiste mucho anoche?- me pregunto apoyándose en la barandilla.

-Lo suficiente para no recordar apenas sobre ayer- dije en voz baja, casi susurrando, mientras daba otra calada- ¿Quieres?- le ofrecí.

-Apenas podría negarme- rió con suavidad- juguemos, yo te paso el humo.

-Está bien- Él se acercó a mí y empezó a expulsar el humo, que fui inhalando con cuidado, después lo solté todo al cielo matutino, que desplegaba ya los primeros destellos de sol en el alba.

-Bonito espectáculo- dijo admirando el cielo- ¿Porqué despertaste tan pronto?

-Es manía, pero no tardaré en ir a dormir de nuevo, en cuanto salga el sol del todo- hablé en voz baja- Debería hacerte la misma pregunta.

-Supongo que también es manía- se encogió de hombros.

Se apoyo en mis piernas y consumismos juntos el cigarrillo mientras el sol se iba poniendo. Cuando este ya mostraba la luz del día ambos nos retiramos a dormir. Me acosté de nuevo junto a Jack y caí dormida rápidamente.

-Brunn, levántate, son las tres- susurró mi hermano- vamos a hacer algo de comer ¿Quieres?

-sí, voy ya- dije con voz ronca tapándome los ojos.

Me levanté y me dí una ducha rápida, para limpiar los rastros de cigarrillo y alcohol de la noche anterior. Me puse unas mallas negras y una sudadera ancha gris, bajé las escaleras rápido.

Pero en ese mismo momento deseé no haberlo hecho nunca, ante mis ojos veía como kim (Que no sabía con exactitud de dónde había salido) y Joey parecían estar engulléndose mutuamente y aunque la frase “Por favor, sexo en mi cocina, no” quería escaparse desesperadamente de mi boca tan solo di la vuelta y me fui por donde vine.

Manual de cómo ser un Rockero en el instituto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora