Chapter 1: Presentaciones y otro tipo de formalidades.
Me desperezo levantándome de mi cómoda cama, el diabólico despertador que marca las siete, me avisa de que es hora de mover el trasero. Como todas las horribles mañanas me ducho siguiendo la rutina. Hoy me visto con una camiseta de Pink Floyd entallada y unos jeans ajustados de mezclilla, porqué me siento lo suficientemente de humor como para arreglarme un poco. Dejo mi pelo rojo suelto y bajo las escaleras mientras lo arreglo con los dedos. Me adentro en la cocina saludando a mi hermano mayor, Jack, con una especie de gruñido. Él me sirve un tazón de cereales. Vivimos solos, ya que nuestros padres trabajan en Médicos sin fronteras, lo sé, “Que amables” “Que caritativos” y otras cosas por el estilo. No me quejo porqué soy bastante independiente y no me gusta que me controlen.
Pongo el bol de cereales en el fregadero y me despido de mi hermano con un beso en la mejilla.
-Suerte en el instituto- dice sonriendo. Yo niego con la cabeza y salgo por la puerta.
Tenía una BMW 1400rr, pero hoy no me apetecía mucho coger la moto, así que fui andando. Por el camino iba entretenida con mi IPhone, jugando a algún juego que tenía descargado por ahí, por lo que el camino no se me hizo muy largo.
-¡Brunn, Brunn, Brunn!- oí que me llamaban. Se acercaba corriendo hacia mí mi mejor amigo Nick- ¡Adivina quien tiene el nuevo disco de Linkin Park!
-Supongo que tú, ¿Hacía falta montar este escándalo?-Dije gruñendo mientras fruncía el ceño.
-Deberías dejar de ser tan borde y de fruncir el entrecejo- comento risueño- te saldrán arrugas- Andamos juntos hasta la entrada mientras el no paraba de contarme algo sobre su prima, algo a lo que no preste mucha atención. En la entrada había un pelotón de intentos de barbie. Pasé entre ellas, pero la Barbie jefe, más conocida como Kim, abrió su bocaza.
-Hay Brunn, ¿Podrías vestir algo más…? No sé, ¿Afeminada?- Me mantuve serena y con la cabeza fría.
-Oh, Kim, ayer llamó a mi casa una prostituta, me dijo que le devolvieras su ropa, la necesita- Dije con despreocupación.
REGLA #1 Hazte respetar o muere.
Nick, no paraba de pulular a mi entorno, elogiándome por mi osadía y por lo mal que había dejado a Kim.
-¿Tienes física?-Dije cortándole el rollo.
-Dios me libre, tengo arte- respondió encogiéndose de hombros.
-Joder, pues nos vemos luego- me despedí.
-Atalué- dijo imitando un acento gitano.
Odio física, es un claro intento de suicidio, por no hablar de mi compañero de pupitre, Joey Carter, además de capitán del equipo de fútbol, jefe incondicional de los populares y ganador del premio a egocéntrico más grande, sin olvidar que es el tío que a sus diecisiete años de vida- repitió curso- más tías se ha llevado a la cama. Actualmente mantiene una relación formal con la barbie jefe. Me dirigí hacia el aula con un crecido humor de perros.
-Señorita Travis, llega usted tarde- dijo el profesor con calma ¡Lo que me faltaba! Qué me venga con las horas.
-Las reinas nunca llegan tarde, son los demás los que llegan pronto- respondí con enfado. El profesor no replicó y me senté al lado de mi horrible compañero. A ver no era tan horrible, de hecho era atractivo, cabello castaño oscuro peinado hacia arriba, ojos aguamarina y cuerpo trabajado.
