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Felicidades kookaracha- fuiste la primera en adivinar, por eso éste capítulo va para ti. <3

Juegos

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Las risas inundaban el lugar por completo. Sobretodo el gran salón que era donde Jungkook se encontraba con su antebrazo pegado a una pared tapando sus ojos, mientras él mismo contaba desde uno hasta cien, haciendo breves pausas entre número y número. Ambos jóvenes se hallaban jugando a las escondidas y ésta vez le tocaba a Jeon ser quien llevaba la cuenta después de un largo tiempo de búsqueda por parte de Jimin.

Jungkook no dejaba de buscar en cada rincón al pequeño Jimin, siendo su fiel compañera una enorme sonrisa que adornaba su rostro dándole un aspecto de ternura traviesa que ameritaba el dulce momento que vivían.

Jeon recorría cada pequeño lugar o rincón intentado dar con el escondite de Jimin. Buscaba entre el mueble, en los cajones de la cocina, detrás del sillón, en el cuarto donde guardaban las escobas y útiles de aseo que se encontraba en la parte baja de la escalera. Examinando minuciosamente cada habitación en la que hacía su inspección mientras pensaba de manera diligente en qué lugar podría haberse escondido el hermoso chico de sonrisa dulce.

La expectación se notaba en el aire pues Jungkook siempre encontraba fácilmente a Jimin, pero ésta vez se la había puesto más difícil ya que aún después de haber terminado la cuenta hace varios minutos y después de un largo recorrido por ambos pisos; éste seguía sin hallarle. Haciendo que Jeon estuviese mayormente sorprendido y expectante por saber en qué lugar se había escondido el más joven de la familia Park.

Sus pasos sonaban en la vieja madera haciendo un rechinido horrible que delataba la presencia de Jungkook en la segunda planta del domicilio, así que sigilosamente hizo sus pisadas aún más sutiles para ser lo más discreto posible y que así la madera no gritara que se encontraba al acecho, pues no quería que Jimin supiese que le iba a atrapar en cualquier momento y ya estaba casi seguro de que se hallaba en alguna habitación de la planta más alta ya que búsqueda había sido demasiado minuciosa y cautelosa en la planta inferior, así que su única opción era el segundo piso. Quería sorprenderle y lo consiguió al momento que distinguió aquella silueta tan característica y conocida para sus ojos.

De un momento a otro su risa se detuvo al entrar a su habitación compartida. Unos pequeños pies se asomaban por la parte de abajo de las cortinas, puesto que éstas no alcanzaban a tocar el suelo. La tela se movía al compás del viento que se filtraba por el ventanal semi-abierto que daba hacia patio trasero. Además una pequeña silueta esbelta se revelaba debido al contraste entre el sol y aquel cuerpo, pues su sombra era proyectada cual marioneta de teatro chino sobre la tela color crema.

Una risita traviesa se escapó de sus labios cuando sus manos rodearon aquella delgada cintura que ya era más que conocida para las manos de Jungkook. La felicidad inundó aquella habitación al igual que las risas estruendosas que les envolvía en un mágico aire de felicidad, pues eso era su día a día.

Su vida era una perfecta armonía de compases que mezclaba el amor y la alegría, haciendo que se manifestaran en un sinfín de carcajadas, besos y caricias que eran compartidas las 24 horas del día gracias a las tan ansiadas vacaciones de invierno de ambos jóvenes.

Jungkook sin ningún tipo de delicadeza quitó la cortina color crema que se encontraba cubriendo delicadamente el cuerpo de Jimin, para posteriormente tomarle de los muslos, por consecuencia elevó sus piernas para que rodearan su cadera mientras éste mantenía sus ojos firmemente cerrados debido al vértigo en su estómago. La sonrisa de Jeon era radiante, hermosa e imperturbable, pues todos los sentimientos que le embargaban en su máximo esplendor le hacían sonreír.

-Te encontré, pequeño. - dijo al mismo tiempo que ambos giraban. Jimin se mantenía en el aire debido al fuerte agarre que ejercía en el pequeño cuerpo que le abrazaba como si su vida dependiese de ello. Pero por cosas del destino, Jungkook terminó tropezando con uno de sus zapatos para finalizar tirado en la cama con el pequeño cuerpo de Park descansando sobre él. Sus respiraciones eran irregulares y el torbellino de emociones no dejaba de rodearles con su fuerte viento de amor que les hacía caer un poco más el uno en el otro. Sus rostros estaban muy cerca y Jungkook comenzó a analizar la vestimenta del chico que yacía sobre su cuerpo.

Jimin vestía completamente de blanco pues Jungkook decía que era el color que le representaba a un ser tan puro e inocente como lo era él. En cambio Jeon prefería vestirse de negro, decía que no era digno de llevar tal reconocimiento como lo era vestir de blanco. Pues no, Jungkook no era puro y sus pensamientos mucho menos ¿Cuántas veces no se masturbó pensando en poder poseer sólo para él a aquella obra de arte? No, Jeon no podía darse el lujo de usar un color de ese tipo en vano. Él debía usar negro porque ese era su castigo y se sentía más cómodo de esa manera. Porque él y Jimin eran como el Ying y el Yang.

Aunque completamente opuestos, ambos se complementaban a la perfección. Siendo uno el pilar de apoyo para el otro, o eso era lo que siempre decía Jungkook cuando le miraba a los ojos y le demostraba que él era el causante de su felicidad y de ese lado bueno que sólo salía a flote cuando él se encontraba cerca.

Desde muy pequeño Jungkook siempre fue el niño problema, el malo de la película, al niño que todos debían odiar, pero Jimin pudo notar bondad, amor y ¿Por qué no decirlo? También un poco de pureza, pues jamás había visto sentimientos tan lindos en los ojos de otra persona. Ellos se completaban de todas las maneras posibles, como si su destino hubiese estado marcando su curso desde siglos inmemorables sólo para que ellos se unieran de ésta manera para toda una eternidad que les esperaba.

La tarde pasó igual de amena que las anteriores, y un dulce beso fue su despedida para éste día hermoso que habían tenido en la mejor de las compañías.

La tarde pasó igual de amena que las anteriores, y un dulce beso fue su despedida para éste día hermoso que habían tenido en la mejor de las compañías

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Bueno, creaturas. Ya conocen las reglas, si no se ve muy bien la imagen, quiero decirles que exactamente la misma del video. (Tal vez ahí se ve mejor) Mucha suerte y besos.

death words l ✡ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora