Nota: Wattpad anda re-loco y no me deja publicar desde el computador, así que... bueno u.u No pude dedicarlo formalmente u.u y todo se fue todo a la v. Si no fuese por -yoonmxn no podría haber publicado nada TT TT, Gracias LuciFer♥
La ganadora ésta vez fue la hermosa notminyg así que éste capítulo va para ti♥
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❝Realidad❞
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Jungkook despertó debido a un agradable cosquilleo junto a su cuello y nariz. Se sentía pleno al mirar el desnudo cuerpo de su amante junto a él, por lo que se permitió observarle unos segundos más en los cuales detalló cada facción hasta grabarla en su memoria. Definitivamente Jimin era el ser más perfecto del mundo. Con sus dedos delineó los labios de Jimin haciendo que estos se entreabrieran al hacerles presión, luego siguió un lento y suave camino hasta sus mejillas; las cuales acarició como si fuesen el pétalo de una flor, para por último llegar a sus largas pestañas, siguiendo el borde de sus ojos. Por acto reflejo éstos se abrieron y la sonrisa de Jungkook se enanchó aún más al ver el adormilado rostro de Jimin. -Buenos días, bebé. - pronunció dulcemente mientras rozaba sus labios suavemente con los de Jimin. Le sonrió y luego prosiguió sin separarse ni un centímetro. -Iré a preparar el desayuno, mi vida. Espero que cuando vuelva con la comida, por lo menos éste vestido ¿eh?- un tono juguetón se oía con cada palabra que abandonaba los labios de Jeon. Al principio le costó un poco el caminar hasta la planta baja ya que había sido una larga noche. Y nuevamente al llegar a la cocina se esmeró en hacer algo completamente dedicado a su adorado bebé. Al subir las escaleras sintió un horrible aroma, pero lo dejó pasar ya que luego revisaría el entretecho. Las ratas a veces se quedaban atrapadas ahí y terminaban muertas, cosa que en muy pocas ocasiones notaban hasta cuando ya el olor a muerte era insoportable como lo era en éste caso. Golpeó la puerta de la habitación un par de veces ya que no sabía si Jimin ya estaba vestido, por lo que no quería invadir su privacidad. La puerta del dormitorio se abrió y le dio paso a un Jungkook feliz, con una enorme sonrisa que se extendía por todo su rostro. -Espero que te guste éste desayuno, es lo más rápido que pude preparar. Ya que después de lo de anoche debes estar hambriento. - Rió al mismo tiempo que se sentaba en la cama con la bandeja en sus piernas. Primero tomó una cucharada del chocolate caliente y la sopló para que ésta no fuese a hacerle daño. Acercó el objeto de metal a sus labios pero estos se mantuvieron sellados. La preocupación del día anterior volvió cuando notó las nulas ganas que tenía su acompañante de recibir el tibio dulce que le ofrecía. Con cuidado de no tirar nada al suelo, se levantó y dejó la bandeja sobre a mesita de noche que se encontraba a la derecha de la cama. Consecutivamente, tomó asiento a su lado mientras esa mueca de angustia no se iba de su rostro. Jimin no le miraba, haciendo incrementar su inquietud frente a tal acontecimiento. Jungkook se agachaba por debajo de su mirada pero no podía encontrarle, era como si su mirada estuviese completamente perdida en un abismo al cual él no podría entrar. -Jimin, mírame. Por favor. - rogó en un suave susurró que aclamaba por la atención que le era completamente negada. -Bebé, ¿Qué ocurre? ¿Por qué no comes? - continuó soltando preguntas al viento que no serían contestadas. El salado recorrido hacía presencia en sus mejillas. ¿Cómo ayudar a su bebé? Tenía demasiadas preguntas, pero ninguna respuesta. Todo se veía turbio al pensar en la posible contestación a todas sus dudas. Estaba aterrado, así que, con sus pulgares acaricio las mejillas de Jimin. No importaba si su bebé no le contestaba, pues si él no quería indicarle el porqué de su comportamiento, él tampoco le obligaría a hacerlo. Miles de golpes y gritos se oían en un fuerte estruendo que retumbaba en el silencio de su hogar. El incesante sollozo que escapaba de sus labios no se detenía y cada vez se veía más y más opacado por aquel ruido proveniente de la puerta. -Por favor, abre la puerta. - Se escuchaba y Jungkook no quería moverse, porque sabía lo que le esperaba. Taehyung estaría molesto con él por haber tenido a Jimin encerrado tanto tiempo. -Es enserio, necesitamos hablar. - Jeon no quería caer en ese juego, pues más de una vez ya lo había hecho. Esta vez quería hacer una excepción. -Jimin por favor debes comer, amor. - decía tan suavemente que parecía que quisiera acariciarle con su voz. -Hazlo por mí. - finaliza con besos fugaces por el rostro de su chico, sacándole sonoras carcajadas que fueron oídas por Taehyung. -Sé que estás ahí. No trates de engañarme. - Se escuchó fuertemente. Así que, resignado, Jungkook besó nuevamente los labios de Jimin en un roce delicado que se podía comparar con el danzar de las mariposas, se levantó de aquella cómoda posición en la que estaba junto a su amado y enfiló hacia la puerta principal. Atropelladamente ingresó Taehyung a la casa, empujando a Jungkook hacia un lado para abrirse paso. La penetrante mirada que el moreno le dirigía, le calaba los huesos hasta lo más profundo. - ¿Dónde ésta? -preguntó acusándole con la mirada. Jungkook permaneció en silencio; el mismo que terminó por desesperar al moreno. -Mierda, ¡Te he preguntado dónde está!- gritó, asustando a Jeon. Éste último le miraba sorprendido, pero no podía decir nada. Era como si las palabras quisieran salir todas al mismo tiempo, atropellándose unas a otras. -Está arriba, en nuestra habitación. - Por fin habla después de unos minutos de profundo silencio. Taehyung corre escaleras arriba, un asqueroso olor se mezcla en el aire y entra en sus fosas nasales. Las náuseas se hacen presentes mientras avanza hacia la habitación. La escena es peor de lo que imaginó. Sus ojos arden y ésta vez sólo se deja llevar y vacía su estómago en aquellas tablas de madera. No puede creer nada de lo que su visión le dice, pues prefiere ignorar el hecho de que su mejor amigo se encuentra en tales condiciones. Taehyung sigue llorando amargamente cuando sus orbes se cruzan con los de Jungkook en un desesperado intento de que conteste las preguntas que se encuentran atravesadas en su garganta, pero por algún motivo éstas parecen desear no querer abandonar sus labios, pues éstos permanecen sellados. -Él no ha querido comer. Yo le he estado obligando pero creo que ésta vomitando cuando no le veo. - dice con un puchero en sus labios. El moreno quiere asesinarle, pero no lo hace y se abstiene de cualquier conducta violenta que pueda adquirir frente a quien fue su mejor amigo. -Debes recapacitar. Lo que tú haces, está mal. Jungkook no debería estar aquí. ¿Es que acaso no lo ves? Éste no es un lugar para un cadáver- es lo último que dice a gritos, las lágrimas se le atragantan y sólo logra empujar al chico frente a él antes de salir corriendo escaleras abajo, con el nudo en su garganta y el pecho oprimiéndosele. Los hematomas en el cuerpo de aquel chico eran evidentes y se notaba que no estaba en buenas condiciones. ¿Cómo era posible que haya llegado a tal grado de demencia?
Jungkook enojado se acuesta al lado de Jimin mientras éste le mira embelesado-No creas en sus palabras, amor. ¿Cadáver? No tengo idea de que habla. - Sonríe y besa con ternura los labios violeta de su acompañante-Nada podrá separarnos. Estaremos juntos por siempre - susurra, pero no recibe ningún tipo de afirmación. - ¿Jimin me oyes?- pregunta antes de abrazarle antes de que sus piernas comiencen a temblar al igual que su voz. Las murallas se estaban cayendo a pedazos y no encontraba donde aferrarse ahora.
Nada de esto podía ser cierto.
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Bueno, creaturitas... este es el penúltimo capítulo :( Ahora es tiempo de que dejen sus teorías locas de toda la historia♡ De verdad muchas gracias a todos quienes leyeron y participaron de ésta especie de "juego".
