El comienzo de una gran amistad

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Érase una vez un niño llamado Kai que era rubio y de ojos verdes. Kai era muy guapo, pero él se escondía de sí mismo porque cuando él se miraba en el espejo veía a un monstruo .
Un día David, un niño de su edad quiso hacerse su amigo. Kai le decía que se marchara y David seguía insistiendo.
Kai le dijo que le siguiera hasta su casa y David le siguió. Al final se hicieron muy buenos amigos.
Kai un día le contó a David un secreto, ese secreto era que era un ser mágico con todos los poderes que le diese la gana imaginarse: agua, fuego, cambiar de forma, rapidez, volar, invisibilidad, traspasar paredes, camuflarse...etc.
David se quedó alucinado cuando lo oyó.
Kai cuando conoció a David cambió, y ya no se ocultaba de su fealdad interior.
Una tarde, cuando David estaba en casa de Kai vino una bruja y le quitó el hechizo de su fealdad interior. Le echó polvos mágicos por encima y le dijo que se mirara en el espejo, y eso hizo Kai.
Al mirarse en el espejo, Kai se vio a él, no a un monstruo, y cuando quería darle las gracias a la bruja, la bruja ya no estaba en la habitación.

Continuará...

La Historia de Kai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora