-Trato-(KOOKMIN)

Tócate

Debemos ponerle reglas a este trato Jiminie- una sonrisa ladina adorno su rostro.

-Esta bien- él continuo

-Primero, no puedes tener relaciones sexuales con nadie más mientras sostengamos este trato, solo por seguridad. Segundo, serás el pasivo. Tercero, cumplirás cada una de mis fantasías sexuales sin rechistar. Cuarto, por último y no menos importante, si alguno de los dos quiere terminar con esto, sin importar la opinión ajena, terminara. ¿entendido?- mi cabeza aún seguía procesando las reglas impuestas, pero mi boca metió la pata y hablo.

-Entendido- Jungkook sonrió morbosamente y asintió.

-Bien, párate- su tono era autoritario y en su voz se percibían las ansias de empezar con este trato.
Obedecí parándome de la cama y colocándome frente a está- quítate el boxer- su mirada fija en mi cuerpo me hacia sentir tan vulnerable, como una pequeña hormiga en medio del bosque, me siento perdido y aturdido, realmente no sé que es lo que acabo de hacer y tampoco estoy consiente de lo que estoy a punto a hacer.

Mis manos se movieron por si solas tomando la orilla de mi playera, levantándola, tome la orilla del boxer y comencé a deslizarlo fuera de mi cuerpo, Jungkook miraba atento la lenta escena, sus pupilas estaban dilatadas y un brillo extraño las cubría.

Mis manos temblorosas recorrían mis piernas, mientras ese trozo de tela era descartado del plano al caer al piso y ser empujado hacia atrás por mí pie.
Mi playera había ayudado a cubrir mi hombría.

-La playera estorba Jiminie- asentí, comprendí exactamente lo que quería y no me negaría a cumplir su orden, pues para mi sus deseos eran órdenes.

Tome nuevamente la orilla de la playera, elevándola, dejando así al descubierto mi pene, que debido a la situación comenzaba a levantarse, mi pecho se vio expuesto tiempo después, la prenda paso por encima de mi cabeza y termino en el suelo a un lado de mi cuerpo desnudo.

Jungkook relamió sus labios y me miró desde la cabeza hasta los pies.

- Tócate Jiminie- dios,ese maldito tono de superioridad, en algún otro contexto me enfadaría y le recordaría que soy su hyung y que por jerarquía de edades no tenía ningún derecho de hablarme de tal forma, pero en estos momentos me hace sentir muy exitado y necesitado. Dirigí mis manos a mi pene y comencé a masajear la punta, el hecho de que Jungkook me estuviera mirando me hacia sentir exitado a un punto en el que me sentía un completo pervertido aunque no es muy alejado de la realidad, no quería que sus ojos dejarán de prestarme esta atención, quería que me deseara siempre de la misma forma, justamente así. El ritmo que llevaba aumento cuando escuché a Jungkook gruñir por lo bajo, mis ojos se cerraron con fuerza al sentir un hormigueo en mi abdomen.

Sentí su presencia detrás de mí y como mis manos eran reemplazadas por unas suaves y fuertes manos que comenzaron a bombear mi pene de una forma salvaje y apasionada, la única canción de fondo eran mis gemidos y peticiones, sus labios se dirigieron a mi cuello, lamiéndolo​ y succionándolo como si fuese el dulce más delicioso que sus papilas gustativas hayan probado, ladeé mi cabeza para darle una total libertad en aquella zona tan sensible en mí, estaba a punto de correrme, pero sus manos detuvieron su acción provocando que un quejido saliera en respuesta 

- kookie, quiero correrme, no te detengas...Por favor- sentí una fuerte nalgada.

-El que da las órdenes aquí soy yo Jiminie- mis nalgas ardían, mi pecho subía y bajaba con descontrol- a la cama pequeño- como el niño obediente que siempre he sido, subí a la cama y me senté en el centro de esta.

Jungkook desaparecido y regreso con una pequeña caja en las manos, la dejo a la orilla de la cama y la abrió, sacando de su interior un bote de lubricante y un dildo, me los entrego y bajo la caja de la cama para colocarla en el piso, tomo asiento en un pequeño sillón que adornaba la habitación.

- ¿Sabes usarlos?- mire los objetos en mis manos y mis mejillas enrojecieron.

- S... si se usarlos- seré virgen, pero no  un santo.

- Perfecto- se acomodó en su lugar- quiero verte.

Su voz era tan grave que penetraba completamente mis tímpanos, otra orden que no me negaría a cumplir.

Abrí las piernas, dándole a Jungkook el espectáculo de su vida.

(Pov Jungkook)

¡Mierda! Este enano nalgón quiere matarme de un infarto. Sus musculosas y torneadas piernas pálidas se abrieron dándome una vista increíblemente erótica, su miembro estaba en su punto límite y su pequeño agujero se podía admirar con libertad.

Sus manos temblorosas recorrían los alrededores de su pequeña entrada, tomo un poco de lubricante y lo esparció por su pene y entrada, mis pantalones me apretaban desde hace ya mucho tiempo atrás, este hyung podía llegar a mi punto culminante en menos de lo que pensé, quisiera detenerlo y penetrarlo sin compasión hasta hacele un agujero negro entre las nalgas, pero esto lo había soñado desde varios años atrás, no me perdería este espectáculo por nada.

Dudo por unos segundos antes de meter lentamente un dedo en su interior, su rostro reflejaba el dolor e incomodidad que sentía su virgen entrada. Mi pene comenzaba a palpitar dentro de la ropa interior, pero había algo que le faltaba a esta hermosa fantasía sexual.

- Quiero escucharte gemir Jiminie- sus labios apretados con fuerza para evitar que la hermosa melodía que deseaba escuchar saliera se fueron separando lentamente hasta estar entreabiertos.

- Ahhh... Jung Ahhh Jungkook mnh- esto era demasiado para mi, soportar ya no estaba presente entre mis opciones. Desabotone mi pantalón y saqué mi pene erecto, podía ver como Jimin introducía ya su tercer dedo y dilataba su entrada con prisa, levantando sus caderas queriendo más de aquel contacto, sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos, su cabeza hacia un lado, sus pálidas piernas abiertas, sus pequeñas manos tocando su interior y el pequeño resplandor de su sudor correr por su frente y parte de su pecho. Mis manos se movían en un ritmo lento, casi tortuoso, que me provoca aún más placer.

Jimin saco sus dedos y abriendo sus ojos para mirarme directamente con sus pupilas dilatadas y tomo el dildo, lo llevo a su pequeña boca y comenzó a lubricarlo con su saliva. Y se supone que ¿es virgen?, Vaya que forma de ser de los vírgenes.

Ubico es aparato entre sus nalgas y lo introdujo lentamente hasta tenerlo totalmente dentro, momento en el que cerró los ojos con fuerza y lanzó su cabeza hacia atrás soltando un agudo gemido, que hizo a mi miembro doler.

-¡Ahhh! Mnh...- Mi mano aumento el ritmo, sus malditos gemidos me hacían enloquecer.

El dildo comenzó a ser empujado hacia su interior y sacado de este con una velocidad impredecible, si es virgen ¿verdad?.

Sus caderas se alzaban y sus piernas temblaban por el placer, sus gemidos eran fuertes y agudos, su respiración se entrecortaba. Mi mano se movía​ al ritmo al que el se auto penetraba, cinco, seis y siete estocadas más bastaron para que Jimin se corriera alzando sus caderas y soltando mi nombre de esa hermosa boquita. Momentos después lo acompañe corriendome.

Relaje mi cuerpo- Bien hecho Jiminie- me limpie y arregle mi ropa, me acerque a Jimin y tomando su mentón,para elevar su rostro, bese sus gruesos labios, chupando y mordiendo a mi antojo- de ahora en adelante eres mío. Arreglate y limpia el cuarto pequeño- deposite otro beso necesitado en sus labios y salí del cuarto para ir a beber un poco de agua, ese chico me deshidrato, esto realmente va a ser interesante...

Hola!!! Espero que les guste mucho el capítulo, besos y abrazos.