-Trato-(KOOKMIN)

Tenemos asuntos pendientes

Jungkook tomo la cintura de Jimin atrayendo su delgado cuerpo, uniendo sus labios en un mojado beso, si bien antes no estaba caliente ahora estaba hirviendo y es que el cuerpo del más bajo es un pecado, un dulce pecado en el cual la penitencia no se compara un mínimo en el placer.

Guiados por Jimin, caminaron hasta la orilla de la cama, sus labios no dejaban el contacto ni siquiera por aire, se necesitaban más de lo que podían admitir y eso les asustaba, ninguno quería depender del otro, sin embargo la vida siempre nos juega la mala carta y caemos, lo peor de todo es que ellos no se darán cuenta del gran error hasta que sea demasiado tarde.

(Pov Jungkook)

Tire a Jimin a la cama y abrí sus piernas con descaro, necesito poseerlo ahora mismo, necesito marcarlo, necesito liberarme.

Jale de la orilla de su playera hasta dejarla fuera de su torso y tirarla lejos, me incline y lamí su duro, pequeño y obscuro pezón, era suave y muy dulce. Su espalda su encorvo dejando más a la merced sus pequeños botones.

Baje mientas lamía su abdomen y alrededor de su ombligo, mordía cada pedazo de piel a mi paso. Jimin gemía bajo y susurraba cosas que me prendían de sobremanera.

Llegué al elástico de su ropa interior e iba a bajarla.

-¡KOOKIE!- el grito de Hoseok hyung retumbó por el pasillo, penetrando hasta el cuarto.

-¡Carajo!- susurre mientras me quitaba de encima de Jimin - ¡Enseguida voy hyung!- grite y mire a Jimin quién tenía una expresión divertida en el rostro.

- ¿Con esa boquita besas a tu madre?- me acerqué a su oído.

-Con esta boquita no solo he besado a mi madre pequeño- me empujó y empezó a vestirse.

- ¿que esperas? Hoseok hyung te está llamando- se paró y ya vestido camino hasta su escritorio donde regreso a sus labores.

- Maldito enano bipolar- susurre, me cambié ya que estaba semi desnudo y salí  

Hoseok hyung estaba al final del pasillo con su celular en las manos

-Lo siento hyung, me estaba bañando y se me fue volando el tiempo- levanto la vista y sonrió.

-Yo lo siento Kookie, no quería presionarte, pero esta anocheciendo y Tae me acaba de decir que ya tiene listo mi regalo- río nervioso mientras lo miraba extrañado- cuando tengas una novia a la que ames me comprenderás kookie- revolvió mis cabellos- vamos- asentí y lo seguí.

Caminamos alrededor de 30 minutos hasta llegar a una gran plaza, habían osos de peluche, dulces, obsequios y adornos en tonos rosas, rojos y naranjas pastel por doquier, me empalagan.

-Mira- hyung señaló un enorme oso con un ojo violeta y otro azul, un enorme moño rosa y en sus manos tenía un pequeño alien de peluche color rojo, extraño y perfecto para Taehyung.

-Esta muy...Raro- hyung asintió.

-¿Quién crees que es mi novio?- miró nuevamente hacia el peluche, pero este estaba siendo tomado por una chica de estatura baja, cachetona y  delgada -¡No! Es mío- salió corriendo en dirección al pequeño local donde estaba ese extraño peluche, lo seguí.

Al llegar se abalanzó hacia la chica que miraba encantada el oso entre sus brazos.

Comenzaron una lucha por aquel objeto, 20 minutos durante los cuales solo podía escuchar gritos e insultos, ninguno de los dos pensaba renuncia a la dicha de poseer el oso.

-Yo lo vi primero- ese era Hoseok hyung.

- Yo lo pedí primero- y esa era la chica que, para ser bajita y delgada era muy fuerte y persistente.

-Yo tengo un novio alienígena, !tu no!- la chica no tuvo contraataque y renuncio finalmente.

Hyung tomó el oso y se acercó con una sonrisa triunfante.

-Míralo ¿no es hermoso?- el oso estaba entre sus manos y él lo acariciaba con tanto cariño, creo que al final el se va a quedar con el peluche.

-Si, es muy único- y era la verdad.

- Igual que mi Tae-Tae- beso al muñeco.

-¿Vas a pelear por ese ramo de rosas azules que trae aquel chico?- señale a un chico de tez morena que caminaba feliz con su ramo.

Sólo bromeaba pero al parecer hyung se lo tomo en serio.

-¿Cuanto a que se lo quito?- me dio el peluche y salió corriendo en dirección al pobre chico.

-¡Hyung! Era... era broma- otros 30 minutos después hyung llegó con el ramo destrozado y el cabello alborotado.

-Es bonito ¿no?- cada día que pasa siento que esté hyung enloquece más.

-Tenemos que regresar hyung- Caminamos por las ya solitarias calles, el viento soplaba muy fuerte y hyung solo llevaba puesto un ligero suéter- Toma hyung- me quite la chamarra que había tomado antes de salir del departamento, se la ofrecí y la acepto

-Gracias- se colocó la prenda- ¿crees que a Tae le guste?- miró por enésima vez al dichoso oso y suspiró.

-Le va a encantar hyung- no me gusta ver a mi hyung tan preocupado, solo es un obsequio no es como si fuera a proponerle matrimonio a Tae.

Llegamos al frente del departamento y las manos de hyung comenzaron a temblar.

- Y si...¿no le gusta?- sus ojos empezaron  a agüarse.

-Tranquilo hyung- antes de ir rompiera a llorar lo abracé, tratando de darle apoyo, apoyo su cabeza en mi hombro y me abrazó de vuelta.

-¿POR ÉL NO CONTESTABAS MIS LLAMADAS?- la áspera e inconfundible voz de Tae se escucho sacando a Hoseok hyung de mi abrazo.

-Tae...No es lo que crees- Hoseok hyung intento acercarse a Tae, pero este retrocedió.

-¿CREES QUE SOY ESTÚPIDO? NO ESTOY CIEGO JUNG HOSEOK-

-No, mi amor kookie, no...

-¡CÁLLATE! ¡TE ODIO!... TERMINAMOS- entró corriendo y llorando.

- ¡NO! TAEHYUNG ESCÚCHAME POR FAVOR- hyung soltó el peluche y salió corriendo tras Taehyung.

Tome el oso y entre con calma al departamento, sé que al final se arreglaran, esos dos se aman demasiado y les será imposible vivir el uno sin el otro.

Al entrar vi a Jimin en la sala viendo televisión y tome asiento a su lado.

-¡Oh! Hola Jungkook- me miró y regreso la vista a la poco interesante película.

-Hola- mire de reojo sus piernas y ¡Santo Jesuscristo! Son tan pálidas, contorneadas. No lo pensé simplemente mis manos se movieron por si solas, llegaron a sus piernas, Jimin se estremeció, las acaricie de arriba abajo con tranquilidad

- Tenemos asuntos pendientes Jiminie...

Hola hermos@s 😚🐇 pronto se viene algo bueno, muy bueno 😁 gracias por leer mi fanfic 💕😆